Capítulo 33

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Originalmente, la atención de Chang Le todavía estaba atrapada en la emoción de encontrar a Yu Qingze. Sin embargo, al escuchar las palabras de Yu Qingze, de repente se dio cuenta de que Yu Qingze estaba sosteniendo su mano. Su rostro se sonrojó instantáneamente y su mano izquierda instintivamente quiso retirarse.

Anticipando su reacción, Yu Qingze se aferró con fuerza y ​​rápidamente añadió: "Casi no pude encontrarte en este momento. La multitud era muy densa. No nos volvamos a separar. Quién sabe cuánto tiempo tomará encontrarnos la próxima vez".

Hablando de separarse, Chang Le inmediatamente recordó su propio pánico y ansiedad cuando no pudo encontrar a Yu Qingze antes. Con tanta gente alrededor, era fácil perderse unos a otros. Si se tomaran de la mano, ya no tendrían que preocuparse.

Cuando Chang Le miró la mano que sostenía la suya, su corazón se aceleró incontrolablemente. La palma de Yu Qingze era ancha, mucho más grande que la suya y de temperatura más cálida. Ser tomado por él se sentía tan cálido y tranquilo.

El diminuto brote en su corazón, que había surgido sólo para ser brutalmente reprimido antes, aprovechó la oportunidad y se estiró hacia arriba con todas sus fuerzas. El brote originalmente tímido y tierno de repente se puso alto y se abrió en dos delicadas hojas de semillas.

Chang Le estaba profundamente conmovido. Podía sentir la innegable emoción y anticipación en su corazón cuando se tomaron de la mano. Una alegría y un anhelo tan evidentes no engañaban y no podía ignorarlos.

Después de un momento de contemplación... Si dos personas solteras tomadas de la mano de esta manera pudieran ser fácilmente malinterpretadas por otros. Entonces ¿qué debemos hacer? Podría afectar al hermano Yu a encontrar una esposa más adelante.

Apretando los labios, Chang Le reprimió sus tontos impulsos y observó discretamente a las personas que los rodeaban. Al ver que nadie los había notado, rápidamente hizo un gesto con su mano derecha, indicando a Yu Qingze que soltara su mano, temiendo que alguien pudiera malinterpretarlo.

Yu Qingze llevó a Chang Le a un rincón apartado detrás de un pequeño puesto, le soltó la mano y le sujetó los hombros con ambas manos. Miró fijamente a los ojos de Chang Le y preguntó: "¿Malinterpretar qué? ¿Malinterpretar que nos estamos acercando el uno al otro?"

Cuando la gran palma que sostenía su mano izquierda se retiró repentinamente, Chang Le sintió una punzada de decepción. Curvó ligeramente su mano izquierda, la llevó hacia atrás y la apretó ligeramente, luego la cubrió con su mano derecha.

Al escuchar las palabras de Yu Qingze, asintió suavemente.

"Ojalá ese malentendido fuera cierto", dijo Yu Qingze en voz baja.

Chang Le de repente levantó la vista, su expresión se llenó de confusión y asombro mientras miraba a Yu Qingze.

Yu Qingze miró alrededor de la pequeña esquina, suspiró y se dio cuenta de que su plan de encontrar un lugar hermoso y atmosférico, elegir el momento adecuado y confesar adecuadamente se había interrumpido.

Extendió la mano y cepilló el cabello junto a la mejilla de Chang Le hacia atrás, luego miró a Chang Le a los ojos y dijo: "Hermano Le, cuando tomé su mano hace un momento, no fue porque realmente tuviera miedo de separarme. ¿Sabes por qué?"

El corazón de Chang Le dio un vuelco y miró a Yu Qingze con una mirada compleja, sintiendo como si el hermano Yu estuviera a punto de decir algo extraordinario.

Yu Qingze fijó su mirada en los ojos de Chang Le y dijo significativamente: "Porque quería hacerlo. Quiero tomar tu mano y mirar las linternas juntos, ver las acrobacias juntos, pasear por los puestos de la mano, comprar bocadillos, jugar juntos y luego, de la mano, soltar las linternas de loto junto al muelle. Y también tomarnos de la mano por el resto de nuestras vidas".

El magnate culinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora