El magnate culinario

Capítulo 13

Yu Qingze regresó al patio por la noche con una bolsa grande. Inmediatamente llamó a Chang Le, que estaba machacando arroz: "Hermano Le, no es necesario preparar la cena esta noche. Haré fideos".

Después de realizar observaciones durante cuatro o cinco días y considerar el clima actual del verano y la situación en la ciudad del condado, Yu Qingze decidió abrir su primer puesto de comida callejera vendiendo "liangpi" (fideos de piel fría) y "liangmian" ( fideos fríos). Con el capital disponible, pensó que sería una buena elección.

Esta noche quería probarlo y ver los comentarios de la familia de Chang Le después de probarlo.

Al escuchar la voz de Yu Qingze, Chang Hao, que estaba escribiendo en una bandeja de madera, inmediatamente corrió. "Hermano Yu, ¡has vuelto tan temprano hoy! ¿Que compraste? ¿Por qué la bolsa es tan grande?"

Yu Qingze generalmente regresaba tarde en la noche, por lo que Chang Hao estaba encantado de verlo de regreso a esta hora. Significaba que podía disfrutar de una comida preparada por Yu Qingze.

En los últimos días, Yu Qingze había regresado tarde y era Chang Le quien cocinaba las comidas. Chang Le estaba ansioso por probar suerte en la cocina de nuevos platos, pero a pesar de que había aprendido de Yu Qingze durante unos días, las habilidades culinarias no se podrían adquirir de la noche a la mañana. Requería práctica y experimentación continua.

Como resultado, estos días a menudo terminaban comiendo platos experimentales. Chang Hao no quería recordar esos sabores. Al final, confiaron en pepinos y verduras encurtidos, gracias al cariñoso abuelo y al hermano menor, quienes le aseguraron a Chang Le que la comida estaba deliciosa. De lo contrario, ¡lo habrían criticado y habrían dudado de su trayectoria como chef!

Al ver a Yu Qingze regresar tan temprano ahora, ¿cómo podría Chang Hao no estar emocionado? ¡Se conmovió hasta las lágrimas!

"Aquí hay harina y algunos condimentos, que necesitaremos para hacer fideos esta noche", dijo Yu Qingze, llevando la bolsa grande a la cocina y colocándola sobre la mesa. Para recolectar todos estos condimentos, visitó muchos lugares y algunos de los ingredientes los obtenidos en la tienda de hierbas medicinales.

Chang Le también entró a la cocina, curioso por las cosas que había en la mesa, ya que algunas de ellas no se usaban normalmente para cocinar.

Después de lavarse las manos, Yu Qingze primero limpió un pequeño trozo de jengibre, un poco de anís estrellado, canela y granos de pimienta de Sichuan. Luego empezó a amasar la masa.

Echó una cantidad adecuada de harina en un bol, añadió un poco de sal y vertió agua. Con palillos, lo removió hasta que se convirtió en una mezcla suelta y luego la amasó hasta obtener una masa suave. Lo cubrió con un paño húmedo y lo dejó reposar.

Luego, Yu Qingze le pidió a Chang Le que encendiera un fuego y comenzó a preparar aceite de chile.

Calentó un wok, le echó aceite vegetal y esperó a que se calentara hasta aproximadamente un 70-80%. Luego añadió rodajas de jengibre y varias especias. Una vez que el jengibre se puso amarillo, lo sacó del wok y cocinó las otras especias a fuego lento hasta que olieran fragante. Luego, sacó el wok del fuego para que se enfriara. Cuando la superficie del aceite se calmó, añadió chile en polvo, semillas de sésamo blancas y una pequeña cantidad de maní al wok, revolviendo uniformemente. Finalmente, volvió a poner el wok a fuego lento, añadió un poco de sal y coció a fuego lento el aceite de chile hasta que adquirió un color rojo brillante.

Una vez que el aceite de chile estuvo listo, lo dejó enfriar y lo vertió en un bol para su uso posterior. Luego, Yu Qingze picó jengibre y ajo, los colocó en otro tazón, añadió salsa de soja, vinagre y un poco de pimienta para crear una salsa. Les faltaban muchos condimentos, así que tuvieron que conformarse con lo que tenían.