CAPITULO 22

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La persona a cargo contuvo el aliento y estaba tan asustado que temió que un pequeño jadeo enfureciera a la bestia frente a él, y luego le arrancara la cabeza de un mordisco.

Con un rugido profundo y aterrador, Chi Han ya lo sabía todo por el mismo cuerpo mental.

La entidad de feromonas no mataría o ahorcaría fácilmente a la otra entidad a menos que estuviera en una situación de peligro de muerte, pero este apestoso Alfa se atrevió a pensar así de Qin Wen, así que no pudo soportarlo más y rugió por lo bajo de vez en cuando, tratando de asustar a la otra entidad hasta la muerte.

Después de unos segundos de trabajo, los ojos de Qin Wen se aclararon por la conmoción. Incluso su abuelo pensó que Chi Han no tenía una entidad de feromonas. A menudo decía que no podía aprovechar todos los beneficios, pero nunca pensó ... Qin Wen toma un respiro, aunque es un Omega, también sabe que las entidades de los Alfas son básicamente animales y plantas, pero nunca ha oído hablar de un ser deformable.

La bestia frente a él no tenía la sombra de un pequeño zorro. Era enorme, caminaba de un lado a otro, con miembros inferiores, y la gran habitación de repente apareció abarrotada. Su pelaje era blanco y sus pupilas grises vidriadas, que están en la misma línea que su dueño, sintieron que levantar sus garras podría destrozarlo todo, ferozmente es demasiado bueno para mirarlo.

La feromona fuerte que emite hizo que Qin Wen se sintiera mejor. Al ver que la persona a cargo parecía estar a punto de desmayarse, Qin Wen dijo apropiadamente: «¿Pequeño?»

¿Puedes imaginar? Un gigante, con ojos crueles en el primer segundo y ojos cálidos en el segundo siguiente, luego saltó hacia Qin Wen con alegría, bajó la cabeza y lamió, y directamente lamió las gafas de Qin Wen.

Qin Wen repentinamente brumoso frente a él: «...»

Inmediatamente después, la puerta de la habitación se hizo añicos con un fuerte «golpe», y la secretaria que custodiaba la puerta entró volando y golpeó a la persona a cargo. Los dos avergonzados casi regresaron al oeste juntos, y a la puerta estaba en un polvoriento Chi Han.

Si Qin Wen aún llevara sus gafas, podría haber notado la evidente ansiedad y el pánico en el rostro de Chi Han.. El iceberg en su corazón se derritió, y el viento frío y amargo no se detuvo cuando los cedros altísimos se erigieron y una hoja de menta creció del lugar donde se entrelazaban las raíces del árbol.

«Chi Han», susurró Qin Wen, luego se movió hacia ese lado, y fue abrazado vigorosamente en sus brazos de inmediato, con las glándulas en los labios y el aliento erosivo familiar, como una mano que rasca con fuerza la punta de su corazón, Chi Han sabía que el período de celo de Qin Wen no había terminado por completo.

«¿Estás bien?» Preguntó Chi Han.

«Estoy bien»  Qin Wen hizo una pausa de dos segundos después de hablar, «pero el pequeño se tragó mis lentes»

Chi Han: «...» Voltió la cabeza lentamente, viendo a su entidad lucir ignorante e inocente, pero con esta enorme figura, se ve particularmente feo, pequeño ... Qin Wen ya ha determinado su identidad.

Bajo la mirada del anfitrión, la entidad pareció entender algo, cuando estiró la cabeza hacia arriba, una náusea escupió los lentes, manchados con una mucosidad transparente.

Chi Han: «...» Matar entidades no es ilegal, ¿verdad?

Después de todo, Chi Han no tocó los anteojos y le dio a Qin Wen un par de anteojos nuevos. Ni siquiera miró a las dos personas temblando en la esquina, retrayendo a la fuerza la entidad de feromonas, y rápidamente se fue con Qin Wen en sus brazos.

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