CAPITULO 32

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En el pasado, cuando Sun Kaining celebraba su cumpleaños, Chi Han simplemente se sentaba a un lado y tomaba una copa, y era hora de irse. Esta era una forma especial de salvar las apariencias, por lo que Chi Han dijo que llevaría a Qin Wen. después de que se cortó el pastel, Sun Kaining lo puso como se esperaba. Agitó la mano y susurró:

«Es mejor volver con mi cuñada, el omega embarazado es lo más grande del mundo, sé un poco más amable», no pongas una cara fría cuando no te mueves, tú ...» Sun Kaining no pudo continuar, porque Chi Han estaba usando una especie de ojos inefables que lo miraban.

NT—> En la parte de «omega embarazado» eso lo escribí yo ya que pensé que era mejor así a «mujer embarazada» que era como estaba.

«Sí, sé cómo proteger a tu cuñada», continuó Chi Han, «Te devolveré esa colección»

Sun Kaining tardó unos segundos en reaccionar, miró la espalda de Chi Han y murmuró:

«Buen chico, ¿Puedes obtener una colección diciendo algunas buenas palabras a mi cuñada? Dilo antes, puedo presumir demasiado.»

Ye Qianling estaba desconsolado: «Wuwuwu, el dios de la plaga va a secuestrar y vender a mi dios masculino ~~~»

Xu Yangcheng la arrastró a un lado para beber, y por lo que él sabía, Ye Qianling tenía mucho dinero, «No tararees, esa es la pareja de Chi Han , no importa si lo quieres»

Qin Shu ya no estaba en la puerta. O regresa para encontrar a alguien para desahogar su ira, o abraza el muslo de Qin Yaosheng y comienza a llorar. Qin Wen esperaba que fuera bueno , pero fue lo último. La llamada telefónica de Qin Yaosheng llegó a la mitad del automóvil. El tono de llamada contenía una intención asesina, y Qin Wen estaba a punto de colgar. Chi Han lo agarró, Chi Han condujo el automóvil sin mirar a los lados e hizo clic para responder: «¿Hola? ¿Pasa algo?» Su tono sonaba casual, pero cuanto más estaba así, más asustaba a la persona frente a él.

Qin Yaosheng no se atrevió a decir una palabra y colgó el teléfono.

«El internet no es bueno», susurró Chi Han y le devolvió el teléfono a Qin Wen.

Qin Wen: «...» ¿No lo asustaste?

Los dos llegaron a casa a las 8:30. Qin Wen se cambió de ropa y se acostó en el sofá, escuchando a Chi Han ocupado en la cocina. Ahora le gusta beber un vaso de leche antes de acostarse. Uno es para complementar el calcio y el otro es para dormir bien, pero la leche pura no tiene sabor.
El olor a pescado le dio ganas de vomitar, por lo que Chi Han hirvió la mermelada él mismo, agregó un poco apropiadamente, la dulzura fue moderada y pudo complementar las vitaminas.

El teléfono zumbó y vibró. Era un mensaje de Ye Qianling.
En una foto, había botellas de vino vacías sobre la mesa. Aunque la luz era tenue, todavía se podía ver a Sun Kaining arrodillado sobre una rodilla bromeando y suplicando clemencia.

Qin Wen se sorprendió un poco: [¿Es todo lo que bebes? ]

Ye Qianling: [No, Sun Kaining y yo tenemos una división de 55-50, pero él nunca me ha vencido, ¡Soy un buen bebedor! Dios masculino]

Estando borracha y accidentalmente dijo sus verdaderos pensamientos.

Qin Wen se quedó mirando la palabra «dios masculino» durante mucho tiempo, como si no entendiera nada, se rió entre dientes y sacudió la cabeza:

[Increíble, pero es mejor que las chicas beban menos, eres un Omega después de todo]

Ye Qianling: 【¡Buen dios masculino! 】

Qin Wen se dejó llevar por el sueño después de responder el mensaje. Ahora sus horas de vigilia son cada vez más cortas y quiere dormir cuando no tiene nada que hacer. Miró la figura de Chi Han vagamente, pensó que podía solo olvídarlo. Mientras el niño esté a salvo y sin daños, no hay nada que perder, pero ahora la felicidad está al alcance de tu mano, pero todo tipo de desgana.

[ABO] SNASUEDDD Where stories live. Discover now