25 : mejor amiga.

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—Te juro que no entendía ni una sola palabra en el libro de actividades que dejó el profesor de Francés. ¡¿Qué supone que debía de contestar?! —se exasperó dramáticamente, alzando ambas manos y sacudiéndolas.

La alfa estaba en medio de una conversación con Rosé, pero tal parece que no era así cuando se dio cuenta de que de cabello lila mantenía una boba sonrisa en el rostro mientras miraba su propio casillero.

—¿Y a ti qué te picó? —frunció su ceño mientras la miraba con extrañeza.

Fue ignorada olímpicamente.

—¡Roseanne! —y esta vez la alfa mayor recibió un manotazo brusco en su nuca.

—¡¿Qué te pasa, Jeon?! —le gruñó.

La mencionada resopló y se cruzó de brazos.

—¿Qué tanto mirabas, tonta? —la empujó levemente y tomó su lugar.

—¡No, no mires! —con rapidez quitó la nota que estaba pegada en su casillero.

Yah~ —se quejó—. No seas así, quiero leer.

—Ya dije que no.

—¿Te vas a negar a tu única y mejor amiga?

—Somi...

—¿En serio lo harás?

Park rodó los ojos con fastidio. De cierta manera no quería decírselo porque no se sentía lista. Era obvio que Somi se iba a burlar eufóricamente en toda su cohibida cara.

—Ya dámelo. —le arrebató el papel de las manos y se alejó de la mas baja para poder leerlo.

Los ojos de Somi se abrieron con desmesura al terminar; miró a Rosé y luego a la notita, volvió a ver a la alfa y otra vez su mirada bajó al papel.

¡Oh, Dios! ¡¿Es en serio?! —gritó con una gran sonrisa en su rostro—. N-No, ¿No estoy soñando?

—¡Douma!

La mencionada sonrió aún más, acercándose a su mejor amiga para abrazarla con mucha fuerza para evitar que huyera. Le dio un par de palmadas en la espalda y Rosé simplemente tuvo que dejarse hacer aún y con toda su mala gana.

¡Wow! Esto es increíble, Rosé, jamás pensé que pasaría y mira. ¡Hablamos de la tierna Lisa!—se separó de la alfa y se expresó con orgullo y felicidad.

Ah, eres tan rara —decidió ofenderla para disipar la pena y calentura que se colaba en sus mejillas—. Ya dame eso. —le quitó la nota volviendo a leerla.

«Gracias por los chocolates de la mañana, Rosie. Te quiero mucho ^u^ ♡»

Su omega era tan malditamente tierna.

—¿Pero cómo pasó? Espera, ¡¿Por qué no me lo contaste?! —arrugó su ceño de inmediato—. Si no leía eso. ¿Jamás ibas a decírmelo?

—Ya cálmate. —resopló tratando de obtener paciencia. Claramente solo la tenía cuando se trataba de la preciosa castaña—. No seas dramática, solo quería un poco más de tiempo. Y-Yo, yo estoy intentando cortejarla pero aún se me es muy difícil. —hizo una mueca en clara muestra de disgusto—. Sabes que soy una gran idiota en estos temas y más aún cuando nunca pensé que necesitaba tener a alguien a mi lado. Pero Lisa, ah —suspiró—, con ella quiero hacer las cosas bien, no quiero cometer algún error y dejar que se decepcione de mí, no lo soportaría.

Somi nunca escondió la sensación tan agradable que tenía al escuchar las palabras de su mejor amiga.

—Bien, sí que te ha pegado fuerte, eh~

la princesa y la plebeya. | chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora