𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍 ~ 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍 𝐑𝐄𝐈𝐆𝐍𝐒 𝐗 𝐑𝐇𝐄𝐀 𝐑𝐈𝐏𝐋𝐄𝐘 ; 𝐖𝐖𝐄

𝐓𝐎𝐖 |𝟒𝟎

𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐎𝐌𝐍𝐈𝐒𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄

Las próximas horas Maddy estuvo en la misma camilla que los médicos le habían asignado, había bebido las botellas de agua que Rhea le había comprado e incluso compartió la comida con todos los presentes. Dean y Renee estuvieron al rededor de una hora y media con ella, la acompañaron e hicieron de su estadía un poco más cómoda y alegre, pues su presencia le había servido para no pensar en lo acontecido.

Luego de que ellos se fueran la latina se quedó con los hombres y la mujer en la habitación, de un momento a otro y sin poder frenarlo Paul Levesque mejor conocido como Triple H se rompió, se quebró, y lloró frente a los ojos de sus talentosos luchadores y por supuesto Maddy lo hizo junto con él.

Rey Mysterio al ver esto pudo darse cuenta de que el vínculo que ellos dos tenían era el que él siempre quiso construir con la chica pero quizás por forzar las cosas por el como la trataba e incluso por cómo la llamaba no funcionó como él lo esperaba.

—Debes de dejar de llorar que te dolerá la cabeza – le dijo Maddy con una sonrisa mientras limpiaba las lágrimas en las mejillas de Levesque.

—¿Eso no debí de habértelo dicho yo a ti? – pregunta.

—Pues me adelante – le guiñó el ojo. —Debo de cuidar de ti, de tu corazón – Triple H sonrió cuando sintió la mano de la chica en su pecho.

—Mi corazón está bien porque tú estás bien.

—Entonces debemos de darle las gracias a mami, que llegó a salvarme – dijo volteando a ver a la australiana.

Maddy sabía que Rhea se culpaba de lo sucedido, quizás no se lo había dicho y ni mucho menos preguntado, pero el sexto sentido de una mujer nunca se equivocaba.

—Yo no hice nada, eso fue gracias al chico que llegó para romperle la boca al maldito ese.

—Pero tú me trajiste aquí, me pusiste a salvo, salvaste mi vida al traerme al hospital.

—No, no fui yo, fueron las personas que salieron del bar las que llamaron a emergencias y los médicos hicieron todo el trabajo.

—Rhea, pues yo te estoy agradeciendo a ti por acompañarme en la ambulancia, por sostener mi mano y no soltarme hasta que los doctores me alejaron de ti.

Los nueve hombres en la habitación se dieron cuenta de cómo ambas mujeres se miraban, las miradas que compartían, la manera en que se veían, se hablaban y se sonreían.

Roman Reigns sonrió al darse cuenta que las anteriores palabras que su ex compañero de stable había dicho no habían sido en vano y es que Dean Ambrose ahora conocido como Jon Moxley tenía absoluta razón en decir que ambas chicas serían una pareja y aunque no podía evitar sentirse celoso, una parte dentro de él se alegraba por ellas.

—Aunque yo me niegue tú vas a seguir agradeciéndome, ¿cierto? – pregunta la australiana.

—Es mejor que vayas sabiendo que la terquedad es mi segundo nombre, preciosa – le guiñó el ojo.

Rhea apartó su mirada al sentir sus mejillas calentarse, se sintió un poco sofocada e incluso los nervios se hicieron presentes y más al tener enfrente no solo a sus compañeros sino que también a dos leyendas.

—Lo tendré en cuenta, dulzura.

Maddy sonrió enorme al escuchar hablar en español y es que aunque haya sido una sola palabra se sintió en las nubes al escucharla y eso la asustó un poco. La latina era consciente de que le gustaban las mujeres, pero luego de su tormentosa relación con Saraya y aunque no lo dijera tenía miedo de que volver a involucrarse con otra chica fuera igual de malo como lo que vivió con la británica.