58 - Parte 1

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STRANGE

MACK

La creación de Jael seguía siendo invisible, pero supimos que había llegado al patio porque el ambiente que envolvía todo el jardín sufrió un cambio brusco: se tornó tan frío que los vahos de nuestros alientos pasaron a ser visibles ante nuestros rostros.

—¿Qué puedes hacer? ¿Y qué ves? —le preguntó Ax a la chica número dos, igual a cuando un líder les pide un reporte a sus seguidores. Al parecer, tener sus poderes al máximo también lo ayudaba a hablar mejor.

Ella respondió a su comando:

—No puedo atravesar por completo su mente para matarlo desde allí o modificarlo, de seguro porque Jael le suministró alguna versión mejorada de la inyección que creó con Godric. Pero veo algunas cosas: controla solo cierta parte de los elementos, eso debido a las moléculas en su interior. Pero como estas no están adheridas a él con naturalidad, sino que fueron insertadas a la fuerza, se encuentran inestables, es decir que todo dentro de él es un caos que está convirtiéndose en incontrolable. En este momento está algo cansado, por eso viene con lentitud, aunque no lo estará al lanzarse sobre a ti. En cuanto a habilidades, él no puede controlar la oscuridad. Tampoco tiene mis capacidades al mismo nivel, pero sí algo de telequinesis. Por supuesto, no tiene eso que ni siquiera por transmisión de moléculas o modificación pasaría a una persona normal: el poder del tiempo. Con todo lo demás podrá atacarte. —Ella giró la cabeza hacia Ax, sus palabras fueron una profecía que ya estaba a punto de cumplirse—: Esta será su última batalla. Para esto fue creado, por lo que él será muy fuerte y te dará con todo. Esto es lo que tienes que hacer: , estas van a fallarle mucho más y empezará a perder control de sí mismo. Justo en ese momento Mack tendrá que inyectarlo para dejarlo sin habilidades...

—Será más peligroso —interrumpió él, no muy de acuerdo con la idea de que me expusiera de esa manera.

—Sí, estará más rabioso porque se acercará el colapso —asintió ella—, pero debes dejarlo sin habilidades para que puedas destrozarlo. —Ax iba a protestar algo, pero la chica enfatizó esto, seria y con una seguridad que no comprendí—. Ella estará bien.

Me pregunté cómo lo sabía. De verdad podrían rebanarme. Pero bueno, ahí todos estábamos para arriesgarnos.

—Pero no usarás la inyección apenas yo rompa la armadura —me indicó Ax—. Antes haré algo.

La chica lo miró con incredulidad, sabiendo de inmediato a qué se refería.

—¿Vas a drenarlo? —le preguntó—. Pero eso te tomará más tiempo y tendrás que usar más fuerza y resistencia. Además, puedes matarlo tan fácil como te he dicho.

—No dije que quiero que sea fácil —replicó Ax. En sus ojos fieros hubo un reflejo de rabia y de ansias de venganza.

La chica como que volvió a leer en su mente lo que nosotros no podíamos, porque ella intentó decirle:

—Ellos ya no...

—Tiene algo que no es suyo; se lo quitaré —zanjó Ax, negándose a la intervención de la chica y mirando al frente. Entonces sin titubeos, sin dudas o confusión o sin pensar en las palabras porque no las sabía, dijo esto para todos de una forma concluyente—: Así que si estoypeleando y ven que voy a perder, déjenme pelear hasta el final.

No fue algo que quisiéramos aceptar. De hecho, allí también le habría discutido que no era una buena decisión o una con la que me iba a quedar, pero... ya no había escape o más opción.

Era pelear.

Y, aunque me destrozara, alguien definitivamente iba a morir.

—De acuerdo. Entonces sabes cómo hacerlo. Quítale todo lo que puedas, o hasta donde creas conveniente —aceptó ella.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora