Capitulo 39

152 12 1
                                    


"Eres idéntica a ella."

¿Quién era esa mujer? ¿Y por qué tiene que parecerse a mí? No quiero cargar con el fantasma de alguien, no tengo que ver con ella y me rehúso completamente a tener que ver.

Ahora todo tiene tanto sentido y me parece tan... estúpido y a la vez lógico. ¿Que un hombre como Park se interesara en mí y a la vez me despreciara? Llegue a evaluar la posibilidad de que se tratase de un trastorno de bipolaridad, pero por supuesto, tiene heridas abiertas y un consuelo que aún no supera.

Puedo entenderlo por ese lado, por el hecho de que le duela que le hayan arrancado al amor de su vida como si nada, también creo no poder recuperarme de eso, de hecho, imagino a Park o a Oliver muertos y se me estruja el corazón, pero no sé si puedo imaginar a Park queriendo a alguien con tanta pasión y fuerza.

Definitivamente no quisiera ser ella, mucho menos como ella.

—¿Señorita? —Me llaman y salgo de mi nube de pensamientos mientras me miro al espejo. —¿Empezamos? —Pregunta la chica junto a mí y tardo un par de segundos en entender que se refiere al maquillaje, así que asiento y me acomodo en la silla mientras juego con mis uñas y me muerdo el labio.

Estoy nerviosa, no sé como explotará esto, pero de lo que estoy segura es que ya no hay manera de seguir huyendo. Es un buen prospecto, me aseguraré un buen futuro y no volveré a estar cerca de Park luego de la boda ¿De que me preocupo? Puedo permitirme ser feliz.

Lo sucedido estos días no tiene lugar, lo olvidaré por completo como si nunca hubiera sucedido ¿No? Nunca me acosté con Park, nunca llegó a pedirme que nos quisiéramos, nunca llegué a reconocer lo que siento con él.

Nunca.

Escucho la melodía de la canción que hay de fondo en la habitación del hotel y tarareo Espresso de Sabrina Carpenter mientras que la estilista empieza a limpiarme el rostro.

No sé si estoy preparada psicológicamente para dar el anuncio del compromiso en público, no me imagino la presión que se debe vivir estando en un lugar con cientos de reporteros, socios comerciales y familiares de Oliver que probablemente querrán comerme viva. Aunque la noticia haya salido, la gente podrá considerarlo un rumor hasta que las partes involucradas den la cara y es precisamente para lo que me están arreglando en este instante.

Una vez se de el anuncio, no hay vuelta atrás.

Escucho mi celular vibrar sobre la mesa donde la estilita tiene los cosméticos y se dispone a tomarlo para entregármelo, sin embargo, le hago una seña negando con la cabeza y lo vuelve a dejar en su lugar.

Es mi madre.

No es que no quiera hablar con ella, solo no me creo capaz de dar explicaciones que ni siquiera yo he estructurado. ¿Quién es él? Es mi jefe, básicamente. ¿Por qué te casas? Por un futuro asegurado. ¿Lo amas? Esa es la pregunta que no estoy segura si sabré responder, por lo menos no a mi madre, podré mentirle a quien sea, pero a ella jamás.

Y aunque mi jefe directo es Park, Oliver también se puede tomar atribuciones respecto a mi cargo al ser también heredero de la empresa para la que trabajo, por lo cual, en este instante soy la perra que se le metió entre las sabanas a su jefe y no estoy especificando cual, porque fue con ambos.

—Listo, señorita. —Dice la chica y mi mirada se centra en el espejo. Estoy irreconocible ¿cómo es que no sentí cuando me puso pestañas postizas? Definitivamente el maquillaje coreano es algo del otro mundo, estoy totalmente seguro.

Mierda.

Me miro más de cerca, observando como desapareció los poros, resaltó mi mirada y sobre todo marcó muchísimo mis facciones ¿Quién necesita rinoplastia con este maquillaje? ¡Me encanta!

Mr. Park © #PGP2024Where stories live. Discover now