Capítulo 2

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins (rayos hasta Peeta es de ella).

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Capítulo 2

Iba camino a mi trabajo en el Restaurante, mientras meditaba lo que el viejo loco de mi tío me había propuesto.

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--Quiero que enamores al menor de los Mellark y te hagas su novia- la manera como lo dice hace que suene como una orden, por esa razón le contesto como le contesto.

-- ¡ESTA LOCO!- pero tal parece que no lo dije tan bajo como quería ya que todos en el restaurante voltean a vernos.

El viejo comienza a reír haciendo parecer que la situación era una broma, así que las personas van apartando sus miradas de nosotros.

--No, no estoy loco te estoy hablando en serio.

-- Pero como se le ocurre pedirme esto, en verdad cree que aceptare ayudarlo- le digo con incredulidad.

-- Mi querida Katniss, es obvio que sé que no me harías un favor así...por lo menos no de manera gratis, si tú te conviertes en novia de ese muchacho, yo las ayudare económicamente, en todos los sentidos- me propone, pero estoy tan molesta que no me interesa eso.

-- Ni por todo el dinero del mundo haría algo así- le contesto.

-- Vamos, no digas cosas de las que te puedes arrepentir- me dice mientras bebe su vino.

-- No jamás me voy arrepentir de negarme a hacer lo que quieres- en ese momento ya no me importo la comida estaba por irme cuando me dice.

-- Piensa en tu familia, no creas que no conozco su situación, sé que mi sobrina está en una depresión; que nunca sale de su casa, ella siempre fue una blandenga. Como tienes que conseguir dinero no iras a la universidad y tienes dos trabajos para sobrevivir pero también pagas las deudas que ese hombre les dejo.

-- Te prohíbo que lo menciones- le dije más molesta.

-- Está bien, pero piensa, esto es lo que te conviene, ya no tendrás que trabajar, no morirán de hambre y no les faltara nada y si tú quieres podrás ir a la Universidad, yo te la puedo pagar.

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Aún más que intente olvidarme de todo lo que me había dicho no pude, que tipo de persona cree que yo era, una que se deja vender. Si quizá tengamos muchos problemas, pero jamás he pensado en prostituirme, después de todo soy joven y fuerte puedo sacar a Prim y a mi Mamá sin ayuda de nadie, quizás jamás pueda ir a la Universidad pero haré todo lo posible porque Prim si lo haga, sí definitivamente ella ira gracias al sudor de mi frente.

- Katniss, chica ¿Cómo estas?- me pregunta Sae.

- Bien Sae, gracias- le digo con una sonrisa.

- Pues te veo algo preocupada ¿pasó algo?

- No, nada- respondo sin verla, me dirijo al vestidor para cambiarme.

Sae la grasienta como se le conoce, es la dueña del restaurante donde trabajo, es una buena mujer y siempre es amable conmigo, me cae muy bien. Al salir para empezar mi turno me encuentro con Gale.

--Eh Gale- lo saludo.

-- Eh Catnip- me regresa el saludo- Dice Sae que te vio desanimada.

Por un instante siento la necesidad de contarle lo que paso en la tarde, pero la verdad no me siento de humor- No es nada, solo me siento cansada.

Todo por dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora