Todo por dinero

Capítulo 52

Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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No sé si igual te gusta que te dedique este capítulo, pero aquí está tu dedicatoria. _Catnip8 te agradezco tu apoyo.

Capítulo 52

PoV Gale

Después de un tiempo lejos de casa regresaba. Solo por unos días, pero regresaba. Había hecho todo lo posible por olvidar lo que había pasado con Katniss, quería olvidar el dolor en sus ojos, sus lágrimas y palabras de odio. Me había concentrado en mi entrenamiento y clases, el problema era en las noches cuando me acostaba y por más cansado que me sintiera solo pensaba en ella.

Mi Madre me había hablado para decirme que Katniss estaba dispuesta a hablar conmigo, que le había dicho que podía llamarla cuando quisiera. Al escuchar eso supe que lo que tenía que hacer era ir a casa para buscarla. Sin perder tiempo había pedido unos días de vacaciones. No podía negar que tenía esperanzas de recuperarla.

Sin importarme las palabras de Katniss seguí ahorrando todo el dinero que podía. Para mi suerte tenia comida asegurada en el ejército, por eso todo lo que ganaba lo dividía entre mi familia y Katniss, quedándome sin nada. Pensaba en entregarle el dinero que aunque no fuera mucho era una buena cantidad. Muchas veces en el tren imaginaba la cara que pondría al ver el dinero, la sorpresa y la felicidad en su rostro. Estaba totalmente seguro que ella en realidad no estaba enamorada del hijo del rey del pan, solo estaba impresionada por el dinero, no podía criticarla porque ella y yo sabíamos que el dinero era importante, lo más seguro que al conocer a una persona como el tal Peeta que nunca se preocupó por tener algo para comer o el hecho de poder comprar lo que quisiera la atrajo tanto que lo confundió con amor, para ella sería más fácil pensar así, en lugar de sentirse comprada. Deseaba demostrarle que yo también podía darle una buena vida, una donde ya no se preocuparía por el dinero, que cuidaría de Prim, su madre, mi familia y ella, que era capaz de eso y más.

Llegue a mi casa casi de madrugada, mi Mamá me había recibido con un fuerte abrazo, quería ver a mis hermanos sin embargo le pedí que no los despertara. Me dirigí a mi cama para dormir, deseaba tanto ver a Katniss, pero sabía que estaría dormida, así que me frene y yo también dormí. Desperté porque sentí que alguien saltaba en mi cama, era Posy que gritaba emocionada. Mi pequeña hermana la que había jurado cuidar sin importarme que se convirtiera en una adulta, aun recordaba la primera vez que la escuche reír era la primera risa sincera que escuchaba después de la muerte de mi Padre. Nadie de nosotros había vuelto a reír hasta que llego Posy y sin saber que estábamos tristes rio por nosotros y nosotros reímos con ella.

--¡GALE!-gritaba mientras saltaba.

No pude evitar quería abrasarla y besarla, para mí era la más adorable del mundo, ella era la única que podía derretirme. Siento otras manos pequeñas abrazarme, levanto mi cabeza para ver que es Rory. Los abrazo feliz de verlos. Pienso que solo me falta uno, hasta que lo sentí acariciarme la cabeza.

--No te preocupes ya te crecerá- me dice.

Reí por su comentario. Definitivamente mis tres hermanos eran las personas con los que podía dejar a un lado la imagen de chico rudo. Ellos me hacían reír y como me pasaba con Katniss eran con quien más podía ser yo.

Alegre de estar en casa, desayune con mis hermanos y mi Madre. Ellos me platicaban animados las cosas que me había perdido, como les estaba yendo en la escuela, entre otras cosas. Ansioso por ir a buscarla les dije que tenía que salir un momento. Se pusieron tristes, pero les prometí que en la tarde los llevaría a donde quisieran. Mientras me arreglaba se me ocurrió que no estuviera en su casa por ser Sábado, así que antes de ir a su casa le marque. Escuchar su voz removió algo en mi pecho y el valiente soldado que supuestamente era se atemorizo tanto que colgó el teléfono.