Capítulo 10: Un sueño demasiado real

3.4K 324 27
                                    

Luego de la visita de John, tengo que ir a ayudar a limpiar nuevamente el comedor, estar de cumpleaños no me salva de eso. Termino agotado, pareciera que hoy han ensuciado más de lo normal pero no le tomo importancia. Por suerte, al terminar de limpiar ya es hora de la cena porque me muero de hambre, por primera vez en meses tengo esa sensación de querer ingerir algún tipo de alimento; antes solo comía por obligación. Tal vez, inconscientemente esté intentando salir adelante de todo esto y no echarme a morir. En algún momento tengo que renacer o algo así, ¿no?

—¿Estoy alucinando o Alexander Ford está comiendo por su cuenta? — bromea Theo sentándose a mi lado con su bandeja—. ¿Tienes fiebre?

—¡Qué gracioso! —río irónico pero luego suelto una carcajada real—, he bajado unos cuantos kilos desde que entré aquí. Si sigo así, terminaré desapareciendo.

—Lo sé, soy tu médico. Lo único que espero es que ahora no comas como animal y te vuelvas obeso, eso también sería un gran problema.

Vuelvo a reír y lo golpeo no tan fuerte en la cabeza, este se comienza a reír como nunca. Un rato después, llega Pancho y Diego quienes también hacen comentarios burlescos sobre mis repentinas ganas de comer.

Ver a mi hermano me hizo bien, a pesar de enterarme de que mi familia se está desmoronando, siento alivio al saber que están bien. aunque no dejo de sentir culpa por cómo sufren por mí. Por otro lado, en todo este tiempo no sé cómo no me acordé de que mi hermano vivió una situación casi idéntica a la mía. A pesar de que tenía unos cuantos años menos de los que tengo ahora, cuando murió Olivia, John quedó devastado. Recuerdo cómo despertaba en las noches debido a sus gritos llamándola, no dejaba de soñar con ella al igual que lo que estoy viviendo ahora. Yo era pequeño y tal vez no entendía muy bien lo que estaba pasando con mi hermano pero ahora estoy en sus zapatos, viviendo lo mismo y hubiese deseado poder haberlo sostenido más. No estoy seguro de si creo en la vida después de la muerte, pero sí estoy seguro de que ellas están juntas en algún lugar, de que se reencontraron y quede alguna forma son felices. Sé todo lo que Mía extrañaba a su hermana y cómo la necesitaba y ahora hay una posibilidad de que estén juntas, cuidando a su manera de John y de mí; porque estoy seguro de que lo hacen y que están pendientes de nosotros.

No puedo creer que yo acabo de decir eso. Tal vez Theo tiene razón; debo tener un poco de fiebre. No es que no crea pero pienso en todo lo que dije antes y es un poco imposible, bastante utópico.

Apenas termino de comer pido a un guardia que me devuelva a la celda diciendo que no me siento muy bien aunque la verdad, solo quiero sentarme en mi cama y leer algo del diario de Mía. Tal vez, solo tal vez, por unos momentos pueda sentir que está a mi lado.

Al llegar me recuesto y abro el pequeño libro en la primera página, río al leer lo que dice ahí ya que es como si ella en verdad estuviera aquí. Puedo imaginarme su voz, diciendo:

«Propiedad de Mía Hamilton. Alexander, si estás leyendo esto comienza a buscar un sitio en el cementerio porque te mataré. Igual te amo, pero sal de aquí a no ser que sea estrictamente necesario.»

Me quedo un buen rato debatiendo si leerlo o no, sé que ya no podrá matarme pero igual, esto era algo privado para ella. Aun así, es lo único que me queda de Mía, es necesario que lo lea y si su fantasma me viene a matar en la noche, al menos podría verla una vez más, ¿no?

Estoy pensando seriamente que este lugar me está volviendo cada vez más loco.

01 de Octubre de 2939

Querido diario:

Llevo un par de días viviendo con Alex, no puedo encontrar mi diario anterior por lo que seguiré en este, no es tan lindo como el anterior pero al menos sigue sirviendo para desahogarme.

Cuando la volví a encontrar (VR#2)Where stories live. Discover now