STEREK: Pastel

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Mi espalda trona cuando entro al auto, me había acostumbrado a mi jeep por tanto tiempo, y ahora en un mini band, suspiro largamente y recuesto mi cabeza sobre el respaldo del asiento del conductor, cierro los ojos y enciendo el auto, me quedo así por unos segundos, ha sido un día de perros, literalmente.

Mi jefe me odia, no me ha dejado en paz durante todo el día, me hizo tipiar cientos de citas para la otra semana y para el siguiente mes, estaba tan estresado que no pude resistirme a firmar la renuncia, llore en el baño por media hora, aun puedo sentir mis ojos hinchados, pero no puedo llegar a casa de esa forma.

Me despierto de aquel trance en el que me encontraba y decido ponerme en marcha hacia mi hogar, en el camino observo la ciudad, como las luces de los diferentes locales comerciales alumbran la noche que está llena de estrellas, me detengo en una tienda pastelera y compro un cheesecake de frutilla, vuelvo a ponerme en camino hacia mi casa y después de diez minutos logro llegar sano y salvo aunque un poco estresado.

Entro a mi casa que está en total silencio, cosa que no me esperaba, por lo general cuando entro Charlie salta sobre mí para que le rasque la cabeza y para que le dé de comer, animal del demonio solo para eso me sale a ver a la puerta de mi hogar.

Olfateo y llega a mí un olor a quemadura, voy hacia la cocina y enciendo la luz, mis ojos se abren tanto que pienso que se me van a salir, el horno de la cocina está abierto, el vidrio que protege el horno está totalmente salpicado de azul, morado y una que otra mancha verde, la isla que está en medio de la habitación de la cocina está totalmente hecho un desastre, hay harina por todos lados, el mazo esta partido por la mitad, hay muchas cascaras de huevos y el liquido viscoso de este está que cae al suelo, hay un pedazo de masa en la alacena que cae sobre una cuchara atrapándola y capturándola, cierro los ojos fuertemente, limpio un pedazo de la isla y dejo el Cheesecake.

Me rasco la cabeza, estoy desesperado y quiero gritar por la frustración que recorre mi cuerpo, tuve un mal día en el trabajo y ahora me toca limpiar mi casa o sino estaré lleno de hormigas y no quiero imaginar mas bichos que entraran por la ventana.

Escucho un pequeño ruido proveniente de la sala, como si alguien estuviera reprimiendo la risa, frunzo el entrecejo y camino hacia allá.

Cuando enciendo la luz de la sala, mis ojos se vuelven acuosos y de repente empiezo a sentir dos pares de brazos abrazarme por la cadera y muchas palabras de las cuales solo entiendo dos frases.

--papi que bueno que llegaste—Ashley me saluda.

--ahora estarás mucho tiempo con nosotros—Andy me aprieta contra su cuerpo.

Claramente siento como hago un puchero, porque mi boca tiembla y mi visión se vuelve acuosa, acaricio las espaldas de mis hijos y de pronto siento unos cálidos y fuertes brazos agarrándome de la cintura por detrás y como aquel pecho se pega a mi espalda.

--Lydia nos ha llamado y ha dicho que has renunciado—su voz recorre mi medula espinal haciéndome estremecer.

Los brazos me sueltan y me agacho hasta quedar delante de dos pares de ojos verdes brillantes que jamás me cansare de ver, aquellos chiquitines son mi vida, al igual que el hombre que está detrás esperando mi saludo de llegada.

Cuando los observo mejor, me doy cuenta que ambos están hechos un desastre, tienen la ropa manchada de varios colores, las caras con polvo blanco y su cabello tiene pedazos de masa, me sonríen divertidamente y me dan un beso a cada cachete cada uno.

--queríamos darte una sorpresa—habla Andy—y decidimos pedirle ayuda a papi Derek para hacer un pastel para ti.

--pero papi Derek tampoco sabe hacer un pastel—Ashley hizo un puchero—así que tuvimos que pedir un pastel a domicilio.

--si—Andy asiente con la cabeza—aunque mi pastel estaba muy bien ya que investigue en YouTube como hacer uno, pero papi Derek dijo que le faltaba algo de azúcar y a la fina termino equivocándose y puso sal en mi rico pastel que termino muy salado.

Andy seguía con un puchero en sus labios mientras yo retenía mis ganas de llorar.

--papi Stiles ¿te gusto nuestra sorpresa?—preguntan los dos al mismo tiempo.

Señalan hacia la mesa de centro de la sala, y veo un pastel de chocolates blanco, bañado en manjar y con varias frutas adornándolo encima.

--me encanta mucho—logro decir—aunque me hubiera comido también su pastel aun si estuviera muy salado.

--para nada—me regaña Ashley—no te queremos enfermo por culpa de papi Derek.

--así es—Andy asiente efusivamente con la cabeza.

--chicos vayan a limpiarse para poder comer el delicioso pastel—Derek es la da la orden.

Ellos asientes y corren escaleras arriba, me levanta y suspiro con una sonrisa en mis labios, cuando me giro hacia Derek no resisto y rio a carcajadas al verlo todo sucio, tiene su cara de varios colores, su barba esta con un poco de polvo blanco y su ropa esta con harina por doquier.

--te querían hacer un pastel pero ya sabes que yo soy pésimo para la cocina así que termine dañando la sorpresa de nuestros hijos—me sonríe ladeadamente.

Lo abrazo por el cuelo y hundo mi rostro en su pecho, sus brazos me agarran de la cintura y me aprietan contra su cuerpo, empiezo a sollozar y él me acaricia, caricias que levemente me encienden con locura.

Se aleja y me hace verlo a los ojos.

--te amo cariño—me da un beso casto en los labios—ese trabajo era muy mediocre para ti, te mereces algo mucho mejor que eso.

--he trabajado por cinco años en esa empresa y ese hombre jamás me dejo en paz, siempre me andaba criticando, aun cuando hacía muy bien mi trabajo.

--eso se debe a que el jamas te iba a poseer—lo observo como si él estuviera loco—jamás te diste cuenta, pero ese hombre te tenía ganas, porque crees que siempre lo odie, el muy idiota te veía demasiado que no podía resistir tenerlo cerca y no partirle la cara.

--¿porque nunca me dijiste?

--era tu primer trabajo, y estabas muy ilusionado que no podía quitártelo por mis celos y posesividad—el dio un beso en mi cuello y me susurro en el oído—después de que comamos el pastel quiero que comas la banana Split que te prepare solo para ti.

No pude evitar soltar un leve gemido.

--te amo tanto Derek—le beso la frente.

--y yo mas mi sexy esposo.


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Hola se que no se lo esperaban pero quería escribirles algo tierno, ando un poco mal en este inicio de semana, pero se que mejorara, recién empezamos el año.

pregunta:

¿cuales son sus metas para este año?


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