DIARIO DE UN PECADOR

Capítulo 1

—Que buena esta la fiesta—le grito a mi amigo Andrew que está justo frente a mí, pero con tanto ruido creo que no me escucha bien y solo asiente con la cabeza.

—mira esa rubia de allá—me señala con su vaso y la encuentro inmediatamente.

—está bien buena— le digo pícaramente.

—sí, apostemos quien se la lleva a la cama primero—dice entre risas.

—sabes que siempre te gano en estas apuestas—digo arrogantemente con una sonrisa en mi boca.

—claro, como no vas a ganar si te las llevas antes de que les pueda decir algo—dice todo a manera de indignación y sarcasmo, mientras yo sonrío por la cara que hace.

—sabes que apenas les dirija una mirada, ellas ya se están quitando las bragas—sonrío y lo miro con cara de superioridad.

—si claro, tu siempre tan modesto—los dos reímos, él y yo tenemos tanto en común somos unos perros y nos encanta serlo.

Después de un rato me acerco a la rubia y la miro con tanta indecencia, que no creo que le quepa duda del para que la quiero.

—ummmm se te perdió algo—me dice, con tanta timidez que me cuesta creerle.

—no sé, tal vez un par de melones, tal vez—me mira y de reojo mira su escote para asegurarse de que sus bellas hijas no estén por fuera.

—pues aquí no las vas a encontrar—hizo una pausa y luego siguió—pero si nos vamos a otro lado tal vez sí.

Ya había escuchado la frase que da pie a mi plan, así que la tome delicadamente del brazo caminamos hacia la puerta y cuando estábamos a punto de salir de la fiesta aparece Andrew justo frente de nosotros.

—Valerie, nena a dónde vas? se supone que ibas a bailar conmigo esta noche—le sonríe mientras comienza a tomar su trago.

—emmm si bebe pero voy salir un rato a caminar— Andrew me mira sabe que ya perdió.

—bueno entonces será para la próxima—nos dio paso y entro a la fiesta mientras nosotros nos dirigíamos a mi mustang negro que amo tanto, abrí la puerta del copiloto y la deje entrar y me dirigí al lado del piloto entre pero no con intenciones de manejar tan pronto, quería conocerla un poco más...

La tome de la cintura y la acerque a mi le plante un beso completo, ya saben de esos que las hacen mojar.

—Espera— dijo mientras la besaba, qué espere qué? si se supone que quiere hacerlo también—vamos a mi casa queda a unas cuadras y podemos estar más cómodos—roce sus labios y tome el volante me dirigí a la dirección que me indico y sí, su casa realmente estaba a menos de cinco cuadras de la fiesta.

— ¿vives sola?—no quería entrar a follármela y que sus padres nos encontraran.

—no, pero mis padres están de viaje así que estoy sola en casa—me indico el estacionamiento con su mano y maneje rápidamente hasta el, salimos del coche saco su llavero y nos dirigimos a la puerta de la casa.

Abrió la puerta, entramos y prendió la luz, la tome por la espalda y la lleve al mueble más cercano que vi, la puse debajo de mi rodeando sus piernas sobre las mías se veía muy bien con ese vestido rojo ceñido que apenas le tapaba, comencé a besarla mientras la acariciaba con mucho deseo.

Baje sus bragas y me di paso entre sus piernas, la comencé a tocar hasta sentirla muy mojada, me baje los pantalones y mis boxers, como ya estaba caliente me puse el condón que cargaba rápidamente en mi erección, la alce un poco y se la metí inmediatamente ella gimió y la bese con tanto deseo que mordí sus labios repetidamente, me comencé a mover rápidamente mientras le bajaba el escote, no estaba usando sujetador a sí que tome sus pechos en mis manos y los comencé a mover mientras la penetraba, hicimos varias posiciones se nota que ella ya tenía experiencia y al finalizar nuestro excitante encuentro me vestí listo para volver a la fiesta.