DIARIO DE UN PECADOR

Capítulo 17

APRIL PDV

—Hola—le digo con tono dudoso ya que no sé de donde me conoce— ¿De dónde nos conocemos?

—La primera vez que nos vimos casi me matas pequeña—aún no lo recuerdo, acaso tengo tan mala memoria...—y si aún no logras recordarme aquella vez al parecer habías tenido una mala noche ya que te encontrabas muy triste—en el momento que uno estos dos sucesos mi mente viaja inmediatamente al momento exacto en el cual me estaba dirigiendo al cementerio, y sí, si fue una noche muy triste para mí.

—Así que...tú eres el psicólogo—él me mira y solo sonríe.

—Si...aunque en la tarjeta que te di no solo estaba mi profesión también estaba mi nombre—me dice con tono juguetón, quien diría que un psicólogo podría ser tan sexy ¡Rayos! Se ve muy bien con su traje negro y su camisa color rosa pálido aunque al parecer se ha quitado la corbata para verse un poco más informal.

—Lo sé, solo que soy muy distraída y no me fije en eso, pero bueno recuérdame tu nombre.

—Mi nombre es Bastian de la Cruz ¿y tu nombre es...?

—Mucho gusto Bastian—le digo ofreciéndole un apretón de manos, creo que estoy actuando de una manera muy madura, río hacia mis adentros tratando de controlar mis pensamientos los cuales no son para nada maduros...—yo soy April.

—Eres más bonita de lo que recordaba... pero cuéntame ¿Qué haces por aquí?

—Gracias—trato de contestar lo más tranquila posible—Vine con un amigo, quería despejar mi mente.

— ¿Con un amigo?... —me pregunta de manera sistemática, pero muy pronto complementa su frase—que chévere de seguro te estará esperando.

—No de hecho él está hablando con una amiga suya, y tú que haces por aquí ¿Vigilando a tus usuarios?

—No—dice entre risas—no estoy vigilando a nadie, simplemente quería salir un poco de mi rutina ¿Cuántos años tienes linda?

—Es bueno salir de vez en cuando de la rutina, tengo 17 años ¿Y tú?

—Tengo 24 años.

—Eres muy joven y ya eres psicólogo, se nota que no has perdido el tiempo.

—Es que a los 17 años me gradué y pues pude hacer las cosas más rápido.

—Tienes razón tuviste ventaja, pero bueno estaba por salir a fumar un cigarro ¿Fumas?

—Sí, aunque no tenía planes de fumar el día de hoy...pero me encantaría acompañarte.

—Que caballeroso—le digo ofreciéndole una gran sonrisa, si todos los psicólogos fueran así de seguro me encantaría estar loca...aunque bueno creo que estoy muy cerca de serlo.

—Como no serlo con alguien como tú.

Nos dirigimos a la parte del balcón del bar y voy directamente a una de las esquinas del mismo, él viene justo detrás mío, enciendo mi cigarrillo y comienzo a fumarlo mientras seguimos conversando plácidamente, de verdad que es muy atractivo sus facciones son la mezcla ideal, su cabello negro semilargo peinado prolijamente hacia atrás hace un buen contraste con sus cejas gruesas y sus labios carnosos, su piel no es pálida más bien tiene un color bronceado muy sexy.

La conexión es más tangible al paso de los minutos...hace tanto tiempo no me había dado la oportunidad de ver a un chico de esta manera, termino mi cigarrillo y boto la colita, él la pisa y con esa excusa se acerca más hacia mí, estamos frente a frente y olvidando todos los temas que hemos topado mientras hemos estado aquí mi mirada se fija en la suya notando sus lindos ojos color azul cielo dilatados por el momento que estamos viviendo, él se inclina y yo no desisto ni un solo segundo y lo beso, hace tiempo no sentía unos labios sobre los míos ya me había olvidado lo bien que se sentía...él me toma por la cintura para acercarme mucho más a él y yo entrelazo mis manos alrededor de su cuello tratando de hacer el momento un poco eterno, esto no se trata de sentimientos es mera pasión...después del beso largo que hemos tenido nos separamos poco a poco tratando de no apagar el fuego que hemos provocado.