Capítulo 39

1.3K 84 12
                                    

PDV MATT

Después de que terminamos de ver la película, el papá de April me dice que vayamos al cuarto de estudio porque quiere hablar conmigo, me pregunto si se habrá enterado de mis antiguas intenciones con su hija y me lo va a reprochar.

Con cuidado le ayudo a levantarse y nos dirigimos lentamente hacia allá, esa pequeña distancia se hace eterna para mi, tal vez son los nervios o quizá que tengo mucha incertidumbre de aquello que quiere decirme.

Cuando por fin llegamos, saca una llave de su bolsillo y abre aquella puerta la que obviamente debe ser la del cuarto de estudio me supongo, después de un breve intento la abre e ingresamos al lugar.

Le ayudo a sentarse en la silla que esta del un lado del escritorio, cuando ya se encuentra cómodo me hace una seña para que yo me siente en la silla que se encuentra frente a la suya.

—Bien— dice mientras saca su billetera de uno de los cajones que esta cercano a él, busca entre los papeles que tiene allí y saca una pequeña fotografía, la cual extiende hacia mi y la tomo entre mis manos, la observo y por los rasgos sé que es April más o menos de unos 3 años de edad— ¿No es hermosa? — me pregunta de manera melancólica— Apenas tenía 2 años nueve meses, y ya era dueña de toda la casa, se escabullía, corría, era una niña muy feliz...

—Sí, ustedes siempre la hicieron una persona muy feliz.

—Sí, hasta que mi enfermedad llegó, la has visto? Está deprimida, y todo es por mi culpa.

—Nadie decide enfermarse, eso no fue su culpa.

—Fue mi culpa el estar tan unido a mi trabajo que no preste atención a algunos síntomas, fue mi culpa— dice y rompe a llorar,

No sé como reaccionar, que decir o qué hacer, me siento afligido al verlo tan débil y aún así culparse a sí mismo por su enfermedad.

—Ella lo ama mucho, todos en algún momento tenemos que partir— le digo, tratando de consolarlo.

—Lo sé, lo sé—me dice mientras se va calmando poco a poco— me les adelantaré, pero hasta el último momento las cuidaré, por eso estas aquí— cuando dice esto último trago en seco, un poco asustado—te quiero pedir un enorme favor— dice mientras se frota sus manos entre sí.

—Claro, dígame— le digo esperando saber de qué trata todo esto.

—Me voy a morir, todos sabemos eso—respira hondo antes de seguir—y necesito, en serio necesito que me ayudes con esto que voy a pedirte.

—Claro, puede pedirme lo que quiera, le ayudaré con lo que necesite.

—Ahora ella está muy deprimida, llora mucho, cree que no me doy cuenta, pero no me escucha, crepara ella me rendí y quiero morir, quisiera que todo fuera diferente, pero la realidad es como es, y quisiera que en serio me escuche, que entienda que si pudiera nunca la dejaría, pero la vida nos separará pronto y quiero que ella se recupere de esto, sé que es fuerte, pero también se que cuando se hunde toca fondo, por eso te pido que le des tu apoyo incondicional, se que es algo difícil lo que te estoy pidiendo, que son jóvenes y que tal vez pierdan contacto en el futuro, pero mientras puedas y este en tus manos, cuídala, mantente cerca de ella, quiero que estés presente en cada uno de sus logros, quiero que la veas feliz por mi, quiero que seas mis ojos aunque yo ya no este.

El cuarto se ha vuelto un lugar nostálgico, se siente el dolor en el aire y a los dos nos brotan lagrimas, el amor de un padre es tan inmenso que ha perdido su miedo por la muerte y lo único que quiere es asegurarse del bienestar de su hija, de que ella esté bien, las lagrimas brotan mas y mas rápido de mis ojos, entender todo esto ha sido mi golpe a la realidad, debemos hacer las cosas cuando se puede, me siento muy muy triste y aún no he podido responder a lo que él me ha pedido.

Respiro y trato de que el tono de mi voz se regulice para poder responder...

—Aprecio... en verdad aprecio que me tome en cuenta y que me confié a su hija, se que es lo más valioso para usted, y le prometo, por mi vida le prometo que la cuidaré pase lo que pase, cumpliré mi promesa, tenga fe de que lo haré— sé todo lo que conlleva todo lo que estoy aceptando, pero lo haré, juro que lo haré.

—Muchas gracias Matthew— me dice un poco más tranquilo, y comienza a buscar algo en el cajón en el cual anteriormente había buscado su billetera, saca un sobre blanco, se nota que tiene varios papeles dentro del sobre ya que esta abultado, lo extiende hacia mi— Conoces a April y es una mujer muy fuerte e independiente, no sé si quiere conocer el mundo o si tal vez quiere casarse, no lo sé, pero en el día en el cual comience su aventura ya sea conocer lugares o cualquier cosa que quiera hacer, entrégale esto por favor, y hazle saber que la amo mucho— me entrega el sobre sujetando mis manos— confío en ti.

—Se lo entregaré, tenga por seguro que lo haré.

Conversamos algún tiempo más y después salimos, lo ayudo a sentarse y me despido de él antes de dirigirme hacia donde se encuentra April y su mamá, la miro ahí con sus ojos grises nostálgicos y la abrazo fuerte.

—Que haces? —Pregunta ella, siempre quiere una respuesta para todo.

—Te quiero— le susurro al oído y le doy un beso en la mejilla como despedida.

Me despido de su mamá también y salgo con el sobre en el bolsillo interno de mi chaqueta.

Me dirijo hacia mi casa, en el camino voy pensando muchas cosas, todo lo que vendrá y todo lo que he dejado atrás, me doy cuenta que uno jamás termina de crecer, ni de aprender, hoy aprendí a valorar un poco más la vida, sobretodo a los que me la dieron, mis padres... 


Espero que les guste como se va dirigiendo la historia, y recuerden que me encantan las sorpresas, así que manténganse atentos y denle mucho amor con sus votos, subiré el próximo capitulo mucho antes de lo que se imaginan, pero denle mucho amor a este capitulo, los quiero bye.

DIARIO DE UN PECADORWo Geschichten leben. Entdecke jetzt