Capítulo 43

1.5K 64 20
                                    


PDV April

Han pasado algunos días, no he podido dormir, todo parece una mentira, una pesadilla, una historia mal contada, me siento como en una ráfaga de sentimientos los cuales todos son dolorosos, me siento completamente sumergida en un gran dolor, ni siquiera tengo animo de levantarme, todo lo que siento y quiero es ir junto a mi padre, y si él no está vivo, yo tampoco deseo vivir.

Siento como se abre la puerta de mi cuarto, poco a poco, sabiendo que cualquier movimiento abrupto me pone de mal humor y eso mi madre lo sabe, veo como introduce su cabeza.

—Cariño—dice con un tono de voz muy suave— ¿Deseas comer algo? te puedo preparar lo que desees— ella también se ve demacrada por todo el dolor y aun así, su amor es tan grande, que me cuida siendo que se perfectamente que tampoco tiene ánimos para levantarse

— si mama, ¿ya desayunaste?

—No cariño, aun no he desayunado

—Desayunemos juntas, ¿te parece? — no tengo ánimos de nada pero me duele verla así, también quiero cuidarla, como ella lo hace conmigo

—Está bien, ¿entonces qué preparo?

—Espérame en la cocina, ya bajo para ver que hacemos.

Asiente con la cabeza y cierra la puerta... escucho como baja lentamente los escalones y yo me levanto para colocarme un calentador y quitarme la pijama.

Cuando bajo la encuentro con algunas naranjas y algunos otros ingredientes

—Hagamos jugo de naranja— me dice mostrándome las que ya tiene listas

—Si, también estaría bien hacer un poco de tocino y huevos, ¿quieres pan?

—No cariño, el pan se termino y no he hecho compras, hay unas galletas saladas atrás de ese paquete de fideos— me dice en señalando la dirección donde creo que se encuentran

—Está bien mamá— respondo mientras las tomo— tal vez es hora de salir a hacer compras

—¿Quieres salir? — me dice algo sorprendida

—Pues no es que quiera, pero creo que es necesario y no quiero que vayas sola, ¿^te parece si vamos hoy?

—Claro, vayamos, de hecho y aprovecho a comprar algunas cosas que ya tenía en mente y no me animaba a ir por ellas.

Mientras conversamos y realizamos nuestro desayuno vamos haciendo la lista de lo que debemos comprar, después de esto ambas desayunamos, nos ha quedado bien este desayuno improvisado, después de todo no se podía hacer mas, pero creo que a las dos nos ha venido bien el comer juntas.

Cuando terminamos ella me dice que me aliste mientras ella también lo hace para ir por las compras, le digo que sí y me dirijo hacia mi cuarto para poder arreglarme un poco ya que soy un desastre andante.

Cuando ya me he bañado y me cambio noto el haber perdido un poco de peso, me imagino que es uno de los efectos secundarios del dolor, espero que algún día pase todo esto aunque no sé si pasara...

Ambas salimos juntas, esta vez ninguna de las dos usa maquillaje, no nos interesa ocultar las ojeras, ni siquiera creo que tenemos los ánimos necesarios para hacer algo más que vestirnos y peinarnos un poco.

Ella va a conducir ya que desde que falleció mi padre no lo he hecho ya que me pone los nervios de punta, yo me siento en el asiento del copiloto y después de colocarnos los cinturones de seguridad nuestro viaje comienza.

Comenzamos a conversar un poco de todo y de nada a la vez, creo que respirar aire fresco a las dos nos hacía mucha falta, pasando por una calle casi llegando al supermercado veo a Matt arrimado a su carro conversando con un par de amigos, mi mamá también lo ve.

—Mira es Matt, ¿no quieres saludarlo?

—No, por ahora no, le he dicho que no quería salir así que creerá que se lo dije solo por no verlo

Oh ya entiendo, pero pues le explicas que solo me estas acompañando

—No mamá, sabes que odio dar explicaciones

Cuando el semáforo por fin se pone en verde nos podemos mover y agradezco al infinito el que él no nos haya visto.

Mi mamá me regaña un poco ya que ante sus ojos él es el chico perfecto, pero no entiende que solo somos amigos, en fin, cuando llegamos al supermercado ingresamos para buscar por lo que hemos venido.

Ambas recorremos los pasillos en busca de algunas cosas y yo un poco de dulce porque en serio creo que es como medicina para el alma, así que cojo algunas gomitas que tienen en forma de osos, mientras las tomo viene a mi mente un recuerdo flash, veo a mi papa dándomelas, él me las compraba siempre que veníamos acá, es un hermoso recuerdo y hace que una lagrima recorra mi mejilla, me la limpio rápidamente y aprieto las gomitas, mi papa siempre estará en todo porque siempre estuvo tan presente para mí, que su ausencia solo me marca más su presencia de cuando el estuvo aquí con nosotros en cada momento, en cada cosa.

Cuando terminamos de coger todo lo necesario nos dirigimos a caja, pagamos y volvemos al auto, ha sido lindo poder recordarlo, aunque un poco doloroso también, pero aun lo siento cerca y eso me llena el alma.

Una vez leí que cuando alguien muere solo se extingue cuando se lo olvida, y yo jamás olvidare a mi papá porque es el hombre más bueno que he conocido en toda mi vida, creo firmemente que siempre lo sentiré cerca porque él va a vivir toda mi vida en mi corazón.

Cuando nos dirigimos a casa vamos en silencio, pero no es un silencio incomodo, es un silencio que lleva paz, mucha paz, creo que ambas necesitábamos el experimentar salir y recordar que aun hay un mundo aquí afuera esperando a que volvamos.

Hola mis queridísimos readers, si ya se, ya sé, me he desaparecido otra vez... pero es que en serio ha sido muy duro estudiar, peor aprovecho en esta cuarentena para actualizar, y más que nada esperando que todos ustedes y sus familiares se encuentren con salud, les mando un fuerte abrazo en la distancia y espero que todo esto pase pronto, los quiero mucho, CUÍDENSE POR FAVOR!

Вы достигли последнюю опубликованную часть.

⏰ Недавно обновлено: Apr 03, 2020 ⏰

Добавте эту историю в библиотеку и получите уведомление, когда следующия часть будет доступна!

DIARIO DE UN PECADORМесто, где живут истории. Откройте их для себя