DIARIO DE UN PECADOR

Capítulo 33

Mientras miro a algunas chicas jugando a ser porristas y lanzándonos una que otra mirada a mí y a Andrew veo mi celular varias veces, el tiempo no pasa igual de rápido que los otros días o esta vaina ya se atrofio.

—Mira esa mulata está hermosa— dice Andrew con su típica voz pervertida.

—Pues ve y cómetela, porque desde hace rato que te está mirando.

—Claro si es que no te está mirando a ti y yo simplemente estoy obstruyendo su objetivo.

—No seas idiota si yo fuera mujer de seguro me fijaría en ti. — le digo mientras sigo viendo mi celular.

—No sé si sonrojarme o sentirme asqueado— dice el muy idiota entre risas.

—La verdad sería que si fuera mujer y me encontrara con un tipazo como yo pues no te regresaría ni a ver— le digo mientras lo miro con superioridad y me rio en su cara de la expresión de ofensa que ha puesto.

—Viene hacia acá

— ¿Quién?

— Ashh vos... ella— me dice mientras señala disimuladamente a la chica que se acerca por la cual el muy idiota está babeando muy "disimuladamente"

—Hola— dice la chica piel canela y hermosos ojos color avellana, a Andrew le ha dado en este preciso momento un petrificus totalus así que reacciono por él antes de que se vea más idiota de lo común, no sé qué le ha sucedido siempre ha sido un galán empedernido y ella lo ha petrificado...

—Hola mucho gusto soy Matt y él es mi amigo Andrew.

—Mucho gusto Matt, mucho gusto Andrew...— dice mientras mira a Andrew y se muerde el labio inferior.

—Hola— dice al fin Andrew, ya me estaba desesperando...

—Bueno, como te dije Andrew ya me tengo que ir pero quedas con buena compañía.

—Adiós Matt un gusto conocerte.

—El gusto fue mío— le digo mientras le doy un beso en la mejilla— te lo encargo porque me tengo que ir de urgencia ¿Puedo confiar en ti y saber que lo deje en buenas manos, verdad? — le digo esto asegurándole la compañía a mi querido e ingrato amigo...

—Claro, no te preocupes— dice ella de manera risueña— de seguro lo cuidaré muy bien.

—Eso espero, chao chicos los veo pronto. — me dirijo hasta mi auto y me marcho rápidamente deshaciéndome de esa situación embarazosa, tomo rumbo a cualquier parte lejos de aquí.

Veo un restaurante no me llama mucho la atención pero parece tener buena acogida así que me estaciono y entro al lugar, mientras hago la cola para pedir mi orden un rostro y un cuerpo muy familiar se hace presente...¿Es April? ¿Qué rayos hace aquí? Dijo que iba a estar en el hospital...las mujeres y sus mentiras! Típico de ellas y malditos los hombres estúpidos como yo que les creemos.

Me acerco a donde esta ella y veo que está acompañada, así que cualquier compañía es mejor que la mía, ya veremos...

—Hola April pensé que ibas a estar en un lugar ummm ¿un poco diferente no lo crees?

Ella ni siquiera me regresa a ver, simplemente se limita a responder.

—Perdón por no pasarte mi itinerario y los cambios que le realizo en el día— dice denotando sarcasmo en cada palabra. — la chica que está con ella no me quita los ojos de encima así que dejo de ignorarla y la saludo, no hay que perder la caballerosidad en ningún momento, bueno eso o lo que sea.