CAPÍTULO V

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Lejos de la casa de los Jauregui...
En el departamento de Normani, Dinah estaba dormida profundamente en la cama, ella abrazaba acertadamente una almohada y durante su descanso Hamilton la observaba con amor. En cuestión de segundos Dinah empezó a sollozar entre su sueño e inmediatamente Normani posó su mano sobre la frente de la polinesia para calmarla.
– Pobrecita mi princesa, extraña mucho a sus Padres. –pensó, ella acariciaba con amor el rostro de la polinesia.
Mientras Normani acariciaba a su amada vino el recuerdo de aquella escena de celos, en donde Dinah tuvo su primer ataque de ira gracias a la mordida.

*Flashback*
– ¿Es lo que creo que es?– preguntó Camila y Normani asintió.

La morena comenzó a sonreír y se propuso abrazar a Normani por tan hermoso regalo, pues ahora podría vivir su amor junto a Lauren aunque el sol estuviera presente, de pronto un gruñido se escuchó.

– Sabía que algo había entre ustedes dos. – masculló Dinah con enfado.

Camila y Normani se miraron con pánico y cuando la morena estuvo por voltear Dinah lanzó una silla con todas sus fuerzas, por fortuna las dos vampiras se movieron rápidamente y la silla pasó de largo.

– ¡Vete antes de que empeoré!– le ordenó Normani a la morena.

Camila dudó pero no tuvo más remedio que escapar por la ventana.
Cuando Camila llegó piso volteó a ver a Normani, esta última se asomó para indicarle que todo iba a estar bien y ahora Camila podría marcharse con calma.
– Si tanto te preocupa ella ¿porque no vas a dejarla hasta su casa?– habló la polinesia, su voz empezaba a escucharse un tanto diabólica y Normani volteó a verla.– ¡Anda! ¡Ve tras tu amante!–exclamó furiosa.
Normani se mantenía callada, tenía la mirada seria y se cruzó de brazos.
– ¡No te quedes callada!–gritó furiosa.
La polinesia estaba cegada por la ira que recorría sus venas, ese era uno de los primeros efectos de la mordida. Gracias a la furia que sentía Dinah, tomó un jarrón y se lo aventó a Normani, esta última no hizo por esquivarlo y le llegó en la cara.
– Escúchame bien, Dinah Jane. –masculló Hamilton, ahora ella tomó con fuerza las muñecas a Dinah y esta ultima la miraba con furia. – Camila es de Lauren, Lauren es de Camila, tu eres mía y yo soy tuya, no necesito estar con otras mujeres cuando lo tengo todo contigo ¿Te queda claro?–expresó en tono severo, los ojos de Dinah estaban empezando a cambiar y Normani al darse cuenta trago en seco.– Lo siento, tengo que hacer algo.–susurró.
Para calmar a Dinah, Normani la besó y aunque al principio la polinesia no correspondió el beso, conforme sus labios rozaban la furia de la polinesia fue disminuyendo y ahora Normani tenía que hacer algo más. Poco a poco Hamilton soltó una de las muñecas de su amada, luego de ello la mano de Normani se posó suavemente en el cuello de Hansen. La mano de Normani empezó a recorrer lentamente el cuello de su chica y cuando la mano llegó en la parte trasera de este Dinah cayó dormida entre los brazos de Normani.
– Lo siento, cariño. –murmuró Hamilton.

*Fin del Flashback*
Desde aquella ocasión Normani y Dinah habían tenido varias peleas, y siempre terminaban con Normani durmiendo a Dinah. Y es que Hamilton aún no había hablado con su amada sobre la maldición que corría por su sangre, la maldición del hombre lobo. Y por supuesto que Normani iba a hablar con su amada de ello, pero aun no encontraba la manera ni el momento, así que tenía que encargarse de dormir a Dinah cada que tenía esos terribles ataques, la dormía provocando que todo eso quedara como un sueño.
– No puedo estar haciendo esto para siempre, tengo que encontrar la manera de decirte lo que eres ahora y en lo que te convertirás cuando la luna llena ilumine tus ojos por primera vez.–pensaba decaída sin dejar de acariciar a la polinesia.
.........
Pasó una hora, Félix tuvo que marcharse de la casa porque no le quedó mucha opción, él escuchó a lo lejos que Lauren y Camila tendrían una interesante ducha, así que él ojiverde prefirió abandonar un momento la casa porque no estaba dispuesto a escuchar los sonidos sexuales de su hermana y su novia.
La ojiverde se encontraba desnuda en su bañera, pacientemente esperaba a Camila mientras observaba como el agua se movía gracias a sus manos.
– ¿La hice esperar mucho, señorita Jauregui? –preguntó Camila.
La morena estaba inclinada en la puerta del baño, en su mano tenía una rosa roja. Cuando Lauren alzó su vista se quedó boquiabierta.
– ¿Estas lista para el baño más excitante de tu vida?–cuestionó Cabello en tono seductor.
Lauren observaba maravillada a la vampira, esta última tenía el cabello recogido, y vestía únicamente una camisa blanca. Aquella camisa estaba completamente desabotonada y Lauren se mordió el labio inferior al notar que Camila no traía sujetador.
– Me encanta cuando me vez así. –habló Camila, la morena empezó a rozar la rosa en su pecho.
– ¿Como la veo, señorita Cabello?–preguntó con picardía.
– Me vez con deseo. –contestó y su voz sonó tan sensual que los ojos Lauren brillaron de lujuria.
Cuando Camila se dispuso a dar un paso hacia Lauren, la ojiverde le hizo señas para que se detuviera.
– ¿Podrías ir por mi cámara?–preguntó, Camila le dedicó una mirada suspicaz. – Por favor, necesitó tomarte fotos así, te vez tan ardiente. –
Camila sonrió juguetona y no dudó en ir por la cámara.
– Sus órdenes no deben ser cuestionadas, deben ser acatadas. –dijo la vampira y a su vez le entregaba la cámara a Lauren.
Antes de que Lauren tomara la cámara secó sus manos.
– ¿Tienes el amuleto contigo?–cuestionó, la morena asintió. – ¡Magnifico! Ahora...regresa a la puerta, y posa para mi cámara. –pidió.
La morena asintió, regresó a la puerta tal y como estaba antes y comenzó a posar para su novia.
–Preciosa...Majestuosa...Magnifica...No dejes de posar para mí. –decía la ojiverde con entusiasmo.
– ¿Podríamos ya terminar con esto? Muero por hacerte el amor. –dijo sin dejar de posar a la cámara, ahora Camila empezó a rozar la rosa en su abdomen.
– Solo unas más, mírame con lujuria. –ordenó y ante esto Camila ladeó la boca.
– Amor, estoy viéndote con lujuria. –le aclaró.
Lauren dejó de tomar fotos, se dedicó a observarlas sin dejar de morderse él labio y Camila se acercó para quitarle la cámara.
– ¿Qué haces, Camz?–
– ¿Esta cosa graba, cierto?–preguntó, Lauren asintió y Camila sonrió con picardía. – Muéstrame como grabar, quiero decir algo a la cámara. –
La ojiverde tomó la cámara y se la entregó a Camila para que esta última filmará lo que tuviera que filmar.
– ¿Ya está? ¿Puedo empezar?–preguntó, Lauren asintió y luego de ello Camila posicionó la cámara frente a ella. – ¡Hola, Hola! Soy Camila Cabello, estoy felizmente enamorada de Lauren Jauregui, ella es el amor de mi vida, la persona que ilumina mis días y noches, y ahora estamos por hacer el amor por primera vez en la bañera de ella, será muy excitante. –decía frente a la cámara.
– ¡Camila!–exclamó Lauren con timidez.
– Y ahora, dejaré esta cámara frente a nosotras y grabaremos este momento tan maravilloso. –anunció la vampira con perversidad.
Camila no estaba bromeando, dejó la cámara posicionada enfrente de ellas para después caminar lentamente hacia la bañera.
– ¿Es en serio, Camila Cabello? ¿Grabaras esto?–cuestionó incrédula.
– Tú fuiste quien pidió la cámara, es culpa tuya que esa idea macabra allá venido a mi mente. –habló mientras se acercaba a la bañera.
La ojiverde mojó sus labios con la ayuda de su lengua, comenzó a acariciar el abdomen definido de su novia y bajó su mirada hacia la entre pierna de esta. Sin más rodeos, Lauren empezó a moverse para quedar arrodillada frente a Camila, el agua que tiró Lauren gracias a ese movimiento cayó en los pies de Camila.
– Amo tu abdomen. –murmuró y no dudó en empezar a besarlo.
Camila cerró sus ojos placenteramente en cuanto sintió los labios de Lauren sobre su abdomen, las manos frías de la morena se sumergieron en el cabello recogido de la ojiverde y no dejó de observar con lujuria la manera como Lauren la besaba.
– ¿Solo mi abdomen, Lern?–cuestionó juguetona.
– Me encanta todo de ti, Camz. –
– Entonces...no te quedes en mi abdomen, nena. –
Con esto Lauren comprendió lo que Camila quería, comenzó a hacer un camino de besos húmedos del abdomen hacia la parte intima de la morena y cuando Lauren tocó la intimidad de Camila con sus labios, la vampira soltó un suspiro largo.
La ojiverde permaneció besando y lamiendo la intimidad de su novia alrededor de quince minutos, Camila ya estaba más que dispuesta para entrar en la bañera y comenzar a satisfacer sus deseos más lujuriosos. Pronto Camila hizo que Lauren se detuviera y la ojiverde miró con duda a la morena.
– Voy a entrar, bebé. –susurró y empezó a quitarse la camisa con lentitud.
Lauren miró detenidamente como Camila se quitaba la única prenda que cubría su cuerpo desnudo, durante ello Camila no dejó de ver a Lauren de manera seductora. Cuando Camila dejó caer su camisa, se apresuró para meter uno de sus pies en el agua, después la morena metió el pie que faltaba y poco a poco fue inclinándose hacia Lauren.
– ¿Estas lista para obtener los mejores orgasmos de este día?–le cuestionó mientras rozaba su nariz con la de ella.
– Estoy más que lista. –
Los labios de las enamoradas se juntaron en un beso largo y apasionado, mientras el beso sucedía la pierna de Camila rozaba entre la entre pierna de Lauren lo cual hacia más intenso el momento.
– Voy hacia mi parte favorita. –indicó Cabello.
Camila dejó de besar los labios de Lauren porque ahora pensaba besar sin descanso el cuello de su amada. Cuando Lauren sintió los besos de su novia en su cuello, cerró los ojos un momento, pero cuando Lauren abrió sus ojos lo primero que vio fueron los glúteos desnudos de su amada.
– También iré a mi parte favorita. –indicó la ojiverde.
Las manos de Lauren empezaron a dirigirse hacia los glúteos de Cabello, cuando sus manos llegaron a su sitio Lauren los apretó y Camila soltó un gemido.
– ¡Hey! ¿Con que esa es tu parte favorita?–cuestionó y no dejó de besar el cuello de la ojiverde. – Buscaré con mi mano mi segunda parte favorita. –avisó.
– ¿Cuál es tu parte favorita?–dudó y por nada del mundo dejó de apretar y acariciar los glúteos de su novia. – Ohh...Camzz...–gimió al sentir la mano de su novia en su intimidad.
– ¿Te gusta? Porque pienso quedarme ahí por un buen rato. –
– Oh por Dios, tu solo sigue. –pidió con los ojos cerrados.
Y así fue, Camila continuó estimulando el clítoris de Lauren, sin dejar de besarle el cuello, pronto los labios traviesos de Cabello succionaron la piel de Lauren y esta gimió en seguida.
– Vas a dejarme marcada, niña traviesa. –dijo la ojiverde entre gemidos.
– Mi objetivo es dejarte marcada, quiero marcar tu alma con mis besos, con mis caricias...–
Lauren soltó un gemido largo al sentir como dos de los dedos de Camila entraron en su cavidad, las respiraciones de ambas eran aceleradas y el deseo que sentían una por la otra aumentaba cada vez más.
– Más rápido. –indicó Lauren entre jadeos.
– ¿Mas rápido, que?–preguntó cerca de su oído.
– Mueve esos dedos con más rapidez, hazlo por favor. –suplicó Jauregui.
– Tengo otra idea mejor. –murmuró con prevención.
– Oh por Dios... ¡Camila!–exclamó al sentir como Cabello insertaba un dedo más.
Camila continuó penetrando a Lauren cada vez con más rapidez y el agua estaba empezando a derramarse por los movimientos que las enamoradas hacían. La vampira no dejaba de hacer movimientos rápidos y profundos con sus dedos, Lauren enterró sus uñas en la espalda pálida de Cabello y comenzó a arañarla a su antojo.
– ¡Oh...Camila!–gimió Lauren con todas sus fuerzas al llegar al orgasmo.
La ojiverde terminó de rasguñar la espalda de Camila, y esta última sintió estremecerse.
– Te amo tanto, Lern. –susurró Camila cerca de los labios de Lauren.
– Y yo...te amo a ti, Camz. –contestó y su voz le temblaba.
– Esto no ha terminado, voy a conseguir que te corras en mi mano.–le susurró y Lauren engrandeció los ojos al oír las palabras de su lujuriosa novia.
El objetivo de Camila fue logrado en él segundo raund, Lauren tuvo dos orgasmos más gracias a Camila y luego de ese momento fogoso, Camila le pidió a Lauren que cambiaran de lugar. Ahora Camila se encontraba sentada en la bañera y entre sus piernas tenía el cuerpo desnudo de su futura esposa.
– Tus Padres deberían viajar más seguido. –comentó la morena, Camila tenía abrazada a Lauren y esta última rio.– Me encanta hacerte el amor, es lo mejor del mundo.–
– ¿Lo mejor del mundo? Creí que lo mejor del mundo era amarme. –
– Amor, no seas tontita, cuando te hago el amor estoy amándote ¿No lo crees?–
– Cierto...–
Las dos comenzaron a reír, Lauren volteó su rostro y comenzó a rozarlo con el de Camila.
– ¿Esta es la primera vez que lo haces en una bañera?–curioseó la ojiverde.
Camila comenzó a hacer memoria, y cuando recordó frunció los labios.
– No, ya lo había hecho con una de mis novias. –contestó, Lauren volteó a verla con la boca abierta y los ojos entrecerrados.
– ¿Has dicho "Con una de tus novias"?–cuestionó y Camila sentía que se avecinaba una escena de celos.
– Oh no, quise decir con una de mis ex novias. –aclaró pero Lauren aun la estaba aniquilando con la mirada.
– Dijiste "novias", o sea que yo no soy la única.–reclamó y le dio un codazo a Camila en su abdomen.
– ¡Amor, no! Tu eres la única...–trataba de aclarar pero la risa le ganaba.
– La única tonta que te creé. –masculló y ahora la mirada sería de Lauren esquivó la mirada de la morena.
– ¡Por Dios, Lern!–exclamó entre risas. – ¿Cómo crees que yo haría semejante tontería?–
– Eres tan guapa y tan buena en la cama que apuesto a que cuando estas lejos de mi aprovechas y te vez con tus otras novias.–decía la ojiverde, y no estaba jugando, de verdad estaba celosa.
Camila empezó a reír ante el comentario, abrazó a Lauren por la cintura y hundió su rostro en la parte trasera del cuello de su amada.
– Amo cuando me celas.–murmuró Cabello hundida en el cuello de Lauren.
– ¿Tus otras novias también te celan?–cuestionó e hizo un puchero.
– Te amo tanto Lauren Jauregui, tu eres mi mundo y no necesitó a nadie más, tienes que comprender que cuando una mujer deja a su amada para ir en búsqueda de otras es porque la chispa del amor se está extinguiendo, y déjame decirte que la chispa de nuestro amor esta mas ardiente que nunca.–
– ¿Me lo juras?–dudó y miró a su amada de reojo.– Prométeme que jamás irás en búsqueda de otra mujer.–
– Lauren...–
– ¡promételo!–expresó y golpeó el agua con la palma de su mano.– Camz, si hay algo que jamás perdonaría es una infidelidad.–
– No puedo creer que dudes de mí, pero está bien, prometo que jamás te seré infiel con una mujer...–dijo con firmeza.– solo con varias...–bromeó y se ganó otro codazo de parte de Lauren.
Gracias a ese golpe, Camila comenzó a hacerle cosquillas a Lauren y el agua continuó regándose.
Cuando la pareja terminó de ducharse, Lauren estaba envuelta en una toalla mientras que Camila tenía puesta una bata de baño que su amada ojiverde le prestó. Las dos estaban arreglando sus respectivas cabelleras, y de pronto Lauren soltó un largo suspiro. Ante esto Camila volteó a verla y notó muy pensativa a su novia.
– ¿Ocurre algo, vida mía?–interrogó y tomó asiento cerca de ella.
– No he dejado de pensar en lo que Sofí decía, sufre bullying en el kínder y eso no es para nada bueno. –
– No te preocupes, no pienso dejar que sigan molestando a mi hermanita, voy a protegerla aunque sea a escondidas. –
El rostro de Lauren aun parecía decaído, Camila tomó su quijada con delicadeza e hizo que Lauren alzará la mirada.
– Camz, no quiero que Sofí pase lo que yo.–murmuró, Camila frunció el entrecejo y puso total atención.– Cuando era pequeña, mis primeros años de escuela fueron un infierno para mí, los niños no dejaban de molestarme, me insultaban, me trataban muy mal.–relataba con la mirada triste.– Eso fue en el kínder, en la primaria...El bullying se hacía más intenso conforme crecía, "Eres fea" "Lauren la rara" "Lauren la gorda del salón"...los insultos eran mi pan de cada día. –
La morena escuchaba y no podía creerlo, ella tomó la mano de Lauren y siguió escuchando.
– Mis Papás no sabían nada de esto, jamás hablé con ellos, pero por fortuna el bullying se acabó en cuanto terminé la primaria.–recordó y sonrió débilmente.– El problema fue que...Los insultos y agresiones se quedaron en mi mente, cada que me veía en el espejo veía a un Lauren fea, una Lauren pasada de peso. Mis inseguridades aumentaron y para poder conseguir una mejor versión de mi decidí trabajar en ello, inicie con dietas y ejercicios, la pubertad me empezó a ayudar pero aunque bajará todos los kilos del mundo y tratará de ser lo más linda posible, los insultos seguían aquí. –
– No puedo creer cuánto daño puede hacer un niño mal educado, apuesto a que ahora son mayores de edad y puedo darles una paliza.–masculló la morena, Lauren río débilmente y negó con la cabeza.
– Violencia genera más violencia. –expresó la ojiverde.– Te cuento todo esto porque no me gustaría que Sofí se quede con esos insultos toda su vida, no me gustaría que crezca con todas las inseguridades que crecieron conmigo.–
– Voy a proteger a mi hermanita, eso tenlo por seguro.–aseguró firmemente.– Pero ¿Sabes? Todos esos insultos que viven en tu mente, esas malas palabras que los niños te decían... Todo eso es incierto, si hay alguien en este mundo que es totalmente hermosa tanto por fuera como por dentro, esa persona eres tú. –agregó, los rostros de ambas estaban cercanos y Camila no dejaba de rozar su nariz con la de la ojiverde.
– La verdad es que todos esos insultos silenciaron desde que te conocí, cuando estoy contigo me siento segura, me haces sentir la mujer más bonita de la tierra y me has ayudado tanto. –contestó y ante esto Camila sonrió enternecida. – Tú me das motivación, me alegras cada día de la semana, y... ¿sabes que es lo mejor? –cuestionó, Camila alzó ambas cejas miró con atención a su amada. – Lo mejor es que nadie nunca va a separarnos, porque voy a convertirme en tu esposa. –añadió y sus ojos brillaban de amor.

Before The Dawn (Camren) #2Where stories live. Discover now