CAPÍTULO XXXIII

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Luego de que Lauren y su Madre fueran a la casa de los Issartel, Lauren regresó decepcionada a casa y Clara no perdía esperanzas.

—No pierdas la fe, mami. —le dijo Clara a Lauren. —Keana está bien. —

Lauren y su Madre entraron a la cocina, mientras Clara se servía un poco de agua, Lauren tenía la mirada baja.

—Iré a mi habitación. —dijo cabizbaja, Clara la miró preocupada. —Si viene Félix, dile que lo espero en mi cuarto, le he pedido que venga. —

Lauren salió de la cocina, para después caminar hacia las escaleras y subir hacia su habitación, en cuestión de diez minutos Félix se encontraba dentro de casa subiendo las escaleras, su destino era la habitación de Lauren. El hermano mayor de Lauren se apresuró a llegar, tocó la puerta y en segundos Lauren le indicó que pasará.

—¿Cómo está mi hermana consentida? —preguntó e inmediatamente Lauren se lanzó sobre él para abrazarlo. —Vine lo más rápido que pude ¿Qué pasó? —dijo mientras la abrazaba calurosamente.

—Estoy muy angustiada, hace mucho tiempo que no se nada sobre Keana. —respondió hundida en el pecho de su hermano, Félix tragó en seco al escuchar el nombre de "Keana". —Tuve una pesadilla horrible donde ella se suicidaba por mi culpa y fue horrible. —agregó, sus lágrimas empezaron a salir.

—Tú lo has dicho, fue solo una pesadilla. —

—La casa de los Issartel está en venta y la señora Issartel no responde las llamadas, estoy tan asustada. —decía Lauren y ya empezaba a alterarse.

Félix la alejó un poco de su cuerpo para sujetar el rostro de Lauren con sus manos y mirarla fijamente, tenía que hacer que Lauren se calmará.

—Mírame bien, Lauren Jauregui, las acciones de Keana y de otra persona no son responsabilidad tuya, tu no obligas a nadie ¿está bien? —expresó Félix, Lauren comenzó a asentir dudosamente. —Fue una pesadilla y aunque estuviéramos hablando de la vida real, si Keana se hubiese suicidado créeme la única culpable seria ella. —

—Eso no me ayuda mucho. —

Félix abrazó de nuevo a Lauren, recordó lo que sus compañeros licántropos hicieron ante Keana y que nunca encontró rastro de la joven.

—Voy a ayudarte, vamos a encontrarla. —dijo Félix, Lauren buscó la mirada de su hermano mayor. —Solo para que estés más tranquila. —le aclaró.

—Eres el mejor. —expresó agradecida y lo abrazó con más fuerza, Félix correspondió el abrazo con más fuerza.

Después de platicar unos momentos en la habitación de Lauren, Félix permanecía con su hermana indagando por internet, buscando información de Keana, pero era como si la tierra se la hubiera tragado.

—Tengo hambre, iré por algo a la cocina. —dijo Lauren mientras se levantaba de la cama. — ¿Quieres que te traiga algo? —le preguntó a su hermano mayor.

—Una manzana quizás. —respondió mientras se encogía de hombros. 

—Uy, qué saludable. —expresó burlonamente, Félix le sacó la lengua. —Ahora vuelvo. —

La ojiverde se fue a la cocina, mientras Félix se quedó investigando, pero de repente un olor empezó a llamar la atención de Félix, este último se levantó de la cama y empezó a buscar, sus ojos llegaron hacia la parte baja de la cama de su hermana, en cuanto levantó el colchón su duda despertó otras más...

—La vampira de vestido purpura. —leyó en voz baja.

El hermano mayor de Lauren tomó aquel pequeño libro, que por un momento pensó Camila se lo había obsequiado a Lauren, pero eso no era posible ya que en una de las esquinas decía "Michael Jauregui". Antes de que Lauren regresará Félix se metió aquel libro bajo su playera, en la parte baja de su espalda.

Before The Dawn (Camren) #2Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu