Before The Dawn (Camren) #2

CAPÍTULO XXVII

En aquel callejón lleno de frialdad Clifford aún permanecía totalmente fascinado por el poder y la belleza de su aliada, esta última permanecía sentada de pierna cruzada y golpeaba levemente su rodilla con sus dedos, mientras que Clifford continuaba arrodillado junto a ella. Los dos comenzaron a charlar, aunque la aliada del vampiro siempre se mostró cortante.

—Entiendo que estés atónito, pero comienza a desesperarme tu mirada insistente. —expresó la mujer con ligera exasperes, ya que Clifford la observaba hostígante.

—Lo siento. —Clifford se disculpó apenado mientras se ponía de pie. —Es solo que me parece asombroso lo que haces. —

La aliada del vampiro sonrió dejando ver sus colmillos afilados y posteriormente humedeció sutilmente sus labios con su lengua.

—Tu belleza es de otro mundo. —expresó y la miraba como si estuviese hechizado por su belleza.

—Lo sé, sin embargo, mi belleza ya es insignificante para algunos. —contestó la misteriosa dama, y en su voz podía sentirse resentimiento.

Clifford frunció el ceño ante el comentario de su hermosa y misteriosa aliada, de nuevo se arrodillo cerca de ella y la miró con duda.

—¿Por qué lo dices? —

—No es tiempo de que lo sepas, Clifford. —respondió, se levantó de su asiento y comenzó a caminar lentamente.

Clifford se puso de pie y caminó tras su aliada.

—¿Cuándo iniciaremos la venganza? —preguntó, su aliada lo miró de reojo. —¿Tienes un plan? —

—Estas sediento de venganza...Me gusta. —comentó y dejó de mirar al vampiro.

—Lo que no comprendo es porque te has aliado conmigo y porque deseas vengarte de los Jauregui. —dijo y quería hacer contacto visual con su aliada pero esta le daba la espalda. —Y tampoco sé porque cuando nos conocimos me engañaste haciéndote pasar por una ex alumna de la preparatoria. —

La aliada de Clifford caminó hacia la oscuridad y por fin dejó de darle la espalda al vampiro.

—Sediento de venganza y de dudas por lo que veo. —comentó divertida, sus ojos brillaban como luciérnagas entre la oscuridad. —Mi objetivo en sí es Camila Cabello, ella mantiene una relación discretamente amorosa con Lauren Jauregui y la verdad es que no estaría nada mal verla sufrir. —explicaba, Clifford parecía un poco confuso. —Tú quieres acabar con Félix. —le recordó, Clifford asintió.

—Ese maldito asesinó a Luke, a mi Luke. —dijo y comenzó a recordar la escena en la que Félix acababa con la vida de Hemmings.

En el rostro de Michael empezaron a resaltar sus venas y sus ojos estaban tornándose negros.

—¡Clifford! —exclamó la mujer misteriosa provocando que Clifford volviera a la normalidad. —Necesito esa energía para después, no ahora. —pidió mientras que Clifford comenzó a asentir cabizbajo. —Descuida, vamos a ver sufrir a nuestras víctimas. —

La mirada de Clifford se elevó y coincidió con la de su aliada, esta última sonrió con malicia y Clifford le correspondió sonriendo con perversidad.

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En la casa de los Jauregui, Lauren estaba en su habitación, ella estaba terminando de acomodar su cama dispuesta a dormir como bebé, de repente algo tocó a su ventana. La ojiverde caminó hacia su ventana y cuando hizo a un lado sus cortinas notó la silueta de Camila. Rápidamente y con una alegría inmensa, Lauren abrió la ventana y con una sonrisa plena miró a la morena.