Before The Dawn (Camren) #2

CAPÍTULO XIX

Por fortuna, luego de que Normani durmiera a Dinah, la polinesia cayó en un sueño profundo y ahora descansaba abrazada de una almohada sobre la cama. Mientras eso sucedía, Normani se encontraba a unos metros de la cama, ella estaba sentada en el piso, con la cabeza entre sus manos ya que la idea de contarle a Dinah sobre su verdad la estaba torturando.

—¿Cómo diablos de voy a decir que un hombre lobo la mordió para salvarle la vida? —se cuestionaba a sí misma. —Ella va a odiarme en cuanto lo sepa, la conozco. —pensaba con los ojos cerrados. —Quizás eso es lo que merezco, no debí dejar que una maldición la mantuviera con vida. —pensaba y con brusquedad pasaba sus manos por su cabello como si quisiera hacerse daño a sí misma.

Normani estaba tan concentrada que no se dio cuenta que Dinah despertó, la polinesia logró ver a su amada e inmediatamente se preocupó al verla de esa manera.

—¿Qué tienes, amor? —cuestionó Hansen, sus ojos aún estaba adormitados.

Normani elevó rápidamente la cabeza y comenzó a sonreír débilmente.

—Dolor de cabeza, solo eso. —

—Entonces ven a descansar conmigo. —dijo y le dio pequeñas palmaditas a la cama.

Hamilton sonrió, se levantó poco a poco y comenzó a caminar hacia la cama.

—Si me acuesto contigo ¿Quién hará la comida? —expresó y miraba con amor a la polinesia.

—Pediremos pollo frito, se me ha antojado. —Hansen contestó sonriente, Normani comenzó a reír y a negar con la cabeza. —Por cierto ¿Cómo llegue aquí? Lo último que recuerdo es que caminé hacia la cocina. —expresó dudosa, Normani alzó ambas cejas y carraspeó la garganta.

—Llamaré para que traigan el pollo. —dijo antes de que siguieran los cuestionamientos.

Hamilton comenzó a llamar para pedir la comida, cuando su vista se alzó llegó a un candelario que se encontraba en la pared, Normani apretó la mandíbula y miró con preocupación a aquel calendario el cual indicaba que al anochecer abría luna llena.

.........

Diez de la mañana, Lauren caminaba hacia la biblioteca, mientras eso sucedía, no podía dejar de pensar en Camila y en el extraño comportamiento que ha demostrado las últimas veces que la ha logrado ver. Los pasos de la ojiverde seguían, su mirada iba perdida y sus brazos abrazaban una libreta que tenía varias "C y L" escritas en la portada. De pronto un comentario entre los pasillos de la biblioteca detendría a la ojiverde.

—Hoy será la carrera, no será lo mismo sin Luke, pero tenemos que seguir con esto. —murmuró un chico.

—¿Y dónde será? ¿En dónde siempre? —cuestionó una chica.

—No, esta vez será más intensa, será más cerca del bosque. —contestó el chico con entusiasmo.

Lauren sintió escalofríos, pues recordó cuando asistió a su primera carrera clandestina gracias a Luke y a su vez, despertaron en ella las ganas de asistir a esta carrera. En cuanto la ojiverde entró de lleno a la biblioteca comenzó a buscar el libro que le serviría para su tarea de investigación, comenzó a caminar lentamente por los espacios que había entre los estantes y en el transcurso le pareció extraño no encontrar a Ally, ya que Hernández amaba pasar tiempo en la biblioteca. La ojiverde continuó caminando hasta llegar al estante en donde se encontraban los libros de historia, su mirada dudosa pasó rápidamente de arriba hacia abajo y de pronto sonrió al encontrar el libro que le serviría, Jauregui tomó el libro y de pronto le pareció escuchar dos risas que por supuesto conocía.
—Es raro, se escucha como si estuviesen riendo juntas.—pensó suspicaz.
Las risas se escuchaban cerca así que Lauren comenzó a caminar en búsqueda de ellas ya que una de esas risas era de Ally, en cuestión de algunos pasos, Lauren llegó al último pasillo de la biblioteca y su sorpresa fue grande. Los ojos de Lauren estaban apreciando con asombro algo que jamás imaginó ver, Ally estaba sentada en el piso, con la espalda recargada en la pared y a su lado estaba nada más y nada menos que...
—¿Jade?—cuestionó Jauregui absolutamente perpleja.
Y si, Ally reía muy a gusto con Jade, algo que a Lauren le sorprendía puesto que después de la pelea que sucedió en el baño hace tiempo, en donde Ally y Jade fueron protagonistas inesperadas, Ally no soportaba a Jade.
—¿Por qué ustedes dos están juntas? Y ¿Riendo? —cuestionó Lauren con incredulidad.
Ally y Jade estaban muy cercanas, Thirlwall comenzó a mirar a Lauren con lujuria y Hernández sonreía ruborizada.
—¿Son celos o curiosidad lo que te lleva a preguntar eso? —preguntó Jade con la ceja elevada, Ally comenzó a reír y golpeó levemente el brazo de su ahora "amiga".
—Curiosidad, desde luego. —contestó Jauregui con titubeos porque algo en Jade la ponía nerviosa. —¿Puedo charlar un momento contigo, Ally? —le cuestionó a su sonriente amiga.