CAPÍTULO XXXI

943 80 12
                                    

Eran las diez de la noche, Camila corrió por el bosque con el alma rota pues ahora ya sabía el motivo poderoso por el cual tenía que alejarse del amor de su existencia, como ella le decía, y a pesar de que tenía que estar lejos de ella justo en esos momentos se detuvo fuera de la casa de los Jauregui, la morena escuchó la voz de Lauren y sonrió débilmente. Con sigiles la morena trepó hacia la ventana del cuarto de Félix ya que en este no había nadie, pues al parecer Lauren se encontraba con Clara.

—Vine a darte las buenas noches y también vine a robarte un poco de tu tiempo. —dijo la señora Jauregui, Lauren la miró con atención.

—¿De qué se trata, Mami? —cuestionó y dejó de prestarle atención a su revista.

—¿Revisaste los folletos de las universidades que te deje? —preguntó entusiasmada.

Ante la pregunta, Lauren permaneció inmóvil tratando de recordar donde quedaron los folletos y por su cara, Clara obtuvo su respuesta.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que no ibas a checarlos! —expresó disgustada. —Ni si quiera sabes en donde están. —

—¿Por qué supones eso? —preguntó suspicaz, Clara negó con la cabeza.

—Lauren, debes tomar en serio este tema de la universidad. —regañó y le apuntó con el dedo índice. —A Taylor le falta mucho para terminar y ya tiene una idea de que va a estudiar en la universidad. —expresó, Lauren apretó los labios por la comparación.

—Pues bravo por Taylor. —contestó con ironía, Clara la miró boquiabierta.

—Esta charla no termina aquí, jovencita. —le advirtió mientras caminaba a la puerta.

Clara salió de la habitación pero se le olvidó cerrar la puerta, cuando Lauren se dio cuenta de ello la ojiverde se levantó de su cama, caminó hacia la puerta, cerró esta ultima y puso el seguro de esta. Cuando Lauren volteó dio un respingo aunque inmediatamente en su rostro se dibujó una sonrisa.

—Disculpa por entrar así. —habló la morena en voz baja.

Camila se encontraba acostada en la cama de Lauren, y cuando esta última la observó no dudo en caminar rápidamente hacia ella, las intenciones de Lauren era encimarse en el frío cuerpo de su amada y Camila miró con duda los movimientos de su amada humana.

—¿Qué pretendes? —preguntó Cabello, Lauren subió a la cama.

—Pretendo besarte, acariciarte, eso. —contestó mientras subía al cuerpo de la morena.

En estos momentos Camila Cabello era una de las mujeres más afortunadas de todo el mundo, Lauren empezó a besarle el cuello y mientras la morena disfrutaba los besos del amor de su existencia a su mente vino la confesión de Jen y fue como si automáticamente la presencia de Jen estuviese en ese cuarto, Cabello sintió pánico abrió los ojos y miró la habitación. La líder de los encapuchados no estaba cerca, pero estaba en la mente de Camila, al menos solo su voz. Los besos de Lauren estaban surgiendo efecto en Camila, de repente la mano traviesa de Lauren se fue a los glúteos de la morena y apretó uno de estos y fue donde Cabello supo que tenía que actuar.

—Tu madre tiene razón, debes tomar en serio el tema de la universidad.—soltó y sintió se avecinaba lo peor.

Los besos y las caricias frenaron por arte de magia, Lauren salió del cuello de Camila y miró a la morena con el ceño fruncido.

—¿Cómo has dicho? —cuestionó la ojiverde.

—Lo siento, escuche la conversación que tuviste con...—dijo e hizo una pausa dudosa, Lauren la miró suspicaz. —tu Mamá, lo sé, no debí escucharlas. —

Before The Dawn (Camren) #2Where stories live. Discover now