CAPÍTULO XVIII

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Viernes, tres de la mañana, en la habitación de Sofía, Camila aún se encontraba presente, la morena descansaba en la cama de su hermanita mientras abrazaba a esta última. La menor de los Cabello se quedó dormida en brazos de su hermana mayor y Camila pensaba disfrutar de ese momento por un rato más. Durante el pequeño descanso de la vampira, su mente se ocupó en pensar en una solución para arreglar su situación con su líder, porque lo que menos quería hacer Camila era lastimar a Lauren y mucho menos, dejarla. Por más que Camila trataba de hallar una solución, todo era inútil. Los minutos pasaban, Camila abrió los ojos de repente porque sintió a dos vampiros cerca de la casa. Con cuidado la morena fue moviendo el cuerpecito de Sofía para que ella pudiera salir de ahí, pero cuando la vampira logró bajar de la cama, los ojos adormitados de Sofí se abrieron.

—Hey, tengo que irme. —susurró la morena, durante ello, la vampira acariciaba el rostro de la pequeña.

—No quiero que te vayas, quédate conmigo para siempre. —musitó la pequeña mientras sujetaba la mano de la vampira.

—No puedo quedarme, pero te prometo que estaré visitándote seguido. —prometió en voz baja.

Camila logró soltarse del agarre de su hermanita con mucho dolor, luego de ello la morena dejó un pequeño beso en la frente de la menor.

—Volveré, eso tenlo por seguro. —expresó con una pequeña sonrisa para así evitar que la menor notará sus afilados colmillos.

La vampireza empezó a caminar hacia la ventana, cuando estuvo a punto de partir su caminar fue detenido por las palabras de Sofía.

—Llévame contigo. —dijo la menor.

El corazón de Camila se detuvo por un instante al escuchar a su hermana, poco a poco la morena elevó su mirada hacia el vacío sin poder creer lo que hace unos segundos su hermana pronunció.

—¿Cómo has dicho? —cuestionó, la morena volteó a verla con incredulidad.

—Llévame contigo, Camz. —pidió la pequeña.

Cabello sintió un nudo en la garganta y no le quedó más que sonreír con ironía, pues la menor no sabía a lo que se atenía.

—No puedo separarte de tus Padres. —contestó Camila con dificultad.

—Pero, ellos ya no estarán juntos, entonces ¿Qué sentido tiene quedarme? —

La morena sintió que su corazón se estrujó, de pronto la pequeña Sofía comenzó a hacer pucheros y sus ojitos se llenaron de lágrimas, esta acción provocó que la morena se acercará de nuevo a su hermana.

—No llores, por favor, me partirás el alma con cada una de tus lágrimas. —suplicó Camila ante su hermanita. —Tus Padres se aman y las personas que se aman siempre están juntas. —susurró con una sonrisa débil y la menor dejó caer una lagrima. —Tus papitos tienen problemas como en cualquier matrimonio, pero van a superarlo. —añadió y tomó sus manitas.

Las palabras de Camila confortaron a la pequeña y después de unos segundos Camila saltó por la ventana. La morena hizo un buen aterrizaje a pie, luego de ello en su rostro se dibujó una pequeña sonrisa al sentir que uno de los vampiros que estaban en esa zona se acercó a ella.

—Tuve que despedirme de ella en cuanto te sentí cerca de la casa. —comentó y elevó su mirada ante su mejor amigo.

Harry sonrió amigablemente y comenzó a caminar juntó a Camila evitando que algunas personas notaran su presencia. Los dos jóvenes vampiros caminaban en silencio, Harry miró de reojo a la morena y después miró disimuladamente hacía atrás.

Before The Dawn (Camren) #2Where stories live. Discover now