CAPÍTULO X

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La pijamada que Lauren realizó fue un éxito, comieron chatarra hasta el cansancio y durmieron a las tres de la mañana, las tres durmieron a esa hora no porque se acabaran las películas sino que el sueño les gano y se quedaron dormidas, las tres en la habitación de Lauren. Mientras las desveladas chicas dormían Lauren y Taylor se abrazaban con las piernas entrelazadas, tal y como lo hacían de pequeñas y Ally dormía abrazando una almohada.

- Santa maría madre de dios...-rezaba Hernández mientras dormía profundamente.

La razón por la que Ally rezaba mientras dormía era porque estaba soñando, en el sueño Hernández se encontraba en una noche fría y oscura, ella estaba dentro de la iglesia en la que conoció a Troy. Hernández estaba de rodillas rezando con devoción, sus ojos estaban cerrados y un velo negro posaba en su cabeza. Ally rezaba con las manos unidas, sus codos se encontraban sobre el respaldo de la banca que estaba justo frente a ella, de pronto sus rezos fueron acompañados por susurros.

- Allyson...Allyson...eres una pecadora. -se escuchaba a lo lejos.

Estos susurros provocaron que Ally rezara con más intensidad, ya que los susurros eran tenebrosos y llenaban de intranquilidad su tierno corazón. De pronto Ally sintió la presencia de alguien, ella aún mantenía los ojos cerrados pero sabía que alguien la acompañaba, y ese alguien parecía tener muy mala vibra.

- Ally...-se escuchó una voz varonil.

Aquella voz fue conocida por Hernández, ella abrió lentamente sus ojos, estos se tornaron brillosos y lujuriosos a la vez, a unos metros de Ally se encontraban Troy, este último estaba descalzo y tenía el torso desnudo.

- Troy...-dijo Hernández con emoción.

Ally dejó de rezar para ir hacía su novio, el cual lucía más sensual de lo normal.

- Te extrañé tanto. -expresó ilusionada.

Ally se acercó a Troy y en seguida se puso de puntillas para besarlo, el beso comenzó tierno y lento, pero conforme los segundos pasaban el beso se tornaba apasionado. Pero el beso no era suficiente, con solo ver a Troy a Ally se el olvido que se encontraban en una iglesia y comenzó a acariciar lujuriosa el torso de su novio.

- Detente...-murmuró Troy.

Ally no dejó de besarlo, sus manos traviesas recorrieron la piel de Troy y peligrosamente bajaron hacia la orilla del pantalón de este.

- Detente. -murmuró por segunda ocasión.

Sin importar el lugar en donde estaban, Ally comenzó a bajar la cremallera del pantalón del chico y justo cuando Hernández estuvo por meter su mano en los pantalones de Troy, él la apartó con cierta brusquedad.

- ¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué me haces esto? -cuestionó Ally con severidad, su voz resonaba por toda la iglesia.

- No quiero hacerte daño. -contestó él con la mirada decaída.

- ¿Hacerme daño? ¡Por Dios! ¿De qué rayos estás hablando? -cuestionó indignada.

Troy apretó la mandíbula, no podía mantener su mirada con la de Ally así que decidió darle la espalda, luego de ello, Ally respiró profundo e intentó acariciar la espalda de Troy pero este se hizo a un lado.

- ¿Qué es lo que te hice? ¿Por qué me rechazas? ¿Alguien más ha llegado a tu vida? -preguntaba Hernández con los ojos llorosos.

- Te amo, pero no soy quien crees. -

- ¿Qué? ¿Cómo puedes decir que me amas después de rechazarme? -preguntó enojada. - ¿Ya no me deseas? -añadió mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla. - ¡Contéstame! -exclamó furiosa.

Before The Dawn (Camren) #2Место, где живут истории. Откройте их для себя