Andrea: Lo que me faltaba tener que discutir con una niñita, además que le pasa? Como vagabunda? Yo no parezco una vagabunda, es verdad no me arreglo mucho pero eso no me hace una vagabunda.-dijo antes de que las llaves que había casi frente a ella comenzaran a lanzar agua.-¿¡Pero que?!-grito levantándose de ese lugar mientras el agua que salía comenzaba a mojarla. Le pegaba por todas direcciones que al lugar en donde ella volteara el agua le pegaba directamente.-Basta! Basta!! ¡Esta fría!-grito hasta que tratando de salir choco con alguien cayendo los dos al suelo.
Samuel: ¡Demonios! se puede saber que...¡¿Otra ves usted?!-pregunto enojado mientras tenia encima el cuerpo de Andrea.
Samuel le miraba con rudeza, sus ojos se clavaron en los de Andrea y ella quedo petrificada, ese tipo tenia algo en su mirada que la desconcertaba mucho, a pesar de tener una mirada profunda y tener unos ojos hermosos, era como si estuvieran vacíos y secos, como si ya no tuvieran vida, el tenia la mandíbula tensa y era obvio que estaba de mal humor.
Andrea: Lo siento, yo no tengo la culpa, el agua comenzó a salir de la nada y yo no me podía mantener de pie, traigo tacones y no sabe lo que se me dificulta andar con ellos en piso seco, como para que ahora me lo vengan a mojar.-dijo mientras el agua seguía cayéndole.
Samuel: ¿Y que se supone que esta haciendo aquí?-pregunto mientras la analizaba. Era la primera vez que la veía con determinación y no podía negar que era bonita.
Andrea: ¿Ahora resulta que no puedo estar en la calle?
Samuel: Yo solo...¿Qué estamos haciendo aquí? Quítese ahora mismo!-grito y ambos se incorporaron mientras las llaves se volvían a cerrar. El miro hacia su casa y vio que tanto Ana como Camila se estaban riendo, pero al ver que el frunció el ceño borraron su sonrisa.
Andrea: Vaya, y eso que hoy no me tocaba baño.-bromeo pero Samuel no se lo tomo muy bien.
Samuel: Le hice una pregunta, ¿Qué hacia usted en mi propiedad?
Andrea: Yo vine por lo del trabajo, pero me dijeron que estaba ocupado, primero una mujer algo joven y después una niña, necesitaba que alguien me confirmara porque lo que ellas dijeron como que no me convenció, pero no contaba con esto.-dijo mirándose el cuerpo mientras comenzaba a temblar.
Samuel: Bueno, venga que aunque no me agrada nada, eso no significa que la deje así.-dijo y la invito a pasar, cosa que ella acepto de inmediato.-¿Así que viene por lo del empleo?
Andrea: Si, necesito el empleo y mucho.
Samuel: Ha sido niñera antes?
Andrea: Muchas veces. Ni se imagina cuantas, tengo una preparación excelente, bueno experiencia porque papeles que demuestren que soy una niñera no los tengo.-dijo frotándose la frente, como cada vez que mentía y Samuel asintió.
Samuel: Dispone de un horario completo?
Andrea: Si, por supuesto.
Samuel: Hay cuestiones en las que tengo que salir de noche, juntas, cocteles, presentaciones, necesito disponibilidad a toda hora así que no habrá horario fijo aunque si alguna bonificación si es que se queda con el empleo ¿Cree que pueda con eso?-pregunto y ella asintió.
Andrea: Le aseguro que seré su mejor opción.-dijo con animo y el la miro algo desconfiado.
Samuel: Sinceramente lo dudo pero eso lo dirá el tiempo, si es que usted se queda con el trabajo. Quiero que sepa que mi hija nunca ha tenido una niñera y que esto le puede molestar, seguro se portara de una forma insoportable para hacer que usted renuncie, usted tendrá que lidiar con eso ya que no la puedo controlar todo el tiempo y me ocupo de cosas más importantes como para resolver malcriadeces, solo me llamara cuando realmente se trate de una emergencia, sino es así queda despedida. ¿De acuerdo?
Andrea: Su hija puede llegar a ser peligrosa?
Samuel: El tiempo lo dira.
Andrea: ¿Contare con seguro de vida, si es que obtengo este empleo?-pregunto y el asintió, por un instante Samuel sintió impulsos de reírse pero esa mujer le caía tan mal que reprimió ese impulso.-Entonces creo que estaré bien con su hija. No recibirá queja alguna.
Samuel: Entonces entrégueme su curriculum y su solicitud, si pienso que es la mejor opción la llamare y estará a prueba una semana, si no renuncia o si no encuentro motivos suficientes para echarla el puesto es suyo y firmaremos un pequeño contrato. Le advierto que en el momento que este a prueba tiene una semana para saber lo que le conviene señorita, después de firmar no tendrá salvación...
Andrea: Esta bien, muchas gracias señor.
Samuel: Samuel.-dijo serio y ella asintió sonriendo.
Andrea: Muchas gracias Samuel.
Samuel: Digo que se dirija a mi como señor Samuel, no solo señor o Samuel. ¿Esta claro?-pregunto y Andrea lo miro con fastidio.
Andrea: Claro que si señor Samuel.
Samuel: Bien.-dijo mirándola fijamente y después vio como Ana bajaba.-Ana! Lleva a la señorita a uno de los cuartos para que se de un baño, y meta su ropa a la secadora. No se quienes fueron las chistositas de esto, pero no les ira nada bien cuando de con ellas.
Ana: Por supuesto señor.-dijo algo apenada y miro a Andrea con una sonrisa tímida.-Me puede acompañar por favor.
Andrea: Si.-dijo y ambas subieron al igual que Samuel quien se dirigió a su cuarto.
Cuando acabo de bañarse, y cambiarse de ropa, Samuel bajo encontrándose con Andrea quien lo esperaba con una taza de café, y comiendo unos bocadillos que había en la mesa, dibujo una ligera sonrisa cuando la vio tocarse el labio al probar el café y saco su lengua en busca de aire, por su expresión estaba seguro que ella se había quemado.
Samuel: Provecho.
Andrea: Gracias señor Samuel.-dijo sonriendo y se levanto.-Bueno, solo lo estaba esperando para darle las gracias, por esto que hizo por mi, y por no permitir que fuera toda mojada.
Samuel: De nada. Ahora que ya esta bien, supongo que ya puede retirarse no?-pregunto y ella quiso aventarle la taza de café que tenia, directamente a los ojos. Aun no entendía en mal humor y los manos modales de ese tipo.
Andrea: Que forma tan sutil de correrme señor...Samuel, pero por supuesto que me voy, espero que su dia mejore.-dijo tomando su pequeño bolso y comenzó a retirarse mientras Samuel la miraba.
Samuel: Mi día va perfectamente bien.-dijo y Andrea volteo sonriendo.
Andrea: Pues comuníqueselo a su cara...señor Samuel.
Cuando Samuel vio la puerta cerrada se sentó en el sofá mirando los bocadillos y el café que ella había dejado y sin más subió al cuarto de su hija, tenia que hablar muy seriamente con ella de lo que había pasado con respecto a lo que había pasado, estaba seguro que ella era la causante de todo lo que estaba pasando.
Samuel: Camila necesito hablar contigo.-dijo entrando y ella se volteo con lagrimas en los ojos.-¿Que tienes? ¿Qué te pasa?-pregunto acercándose a ella y esta dejo ver la hoja que tenia entre sus manos, haciendo que a Samuel se le formara un nudo en la garganta.
Camila: Mi mamá nos abandonó porque ya nos quería, no es verdad que mi mamá se fue a trabajar, ella simplemente ya no me quiere...
