22.-¿Te Avergüenzas?

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Los días iban pasando y Andrea cada vez se sentía mejor, las heridas de la cara cada vez se veían menos y el dolor también iba disminuyendo poco a poco, lo que si le molestaba era el dolor en su abdomen cada ves que se  sentaba, caminaba o que procuraba pararse, sin embargo tampoco era gran cosa.  

Samuel: Buenos días.-dijo  entrando con una gentil sonrisa.

Andrea: Hola.

Samuel: Bueno ya esta listo todo para que nos vayamos.-dijo acercándose a ella y esta sonrió. 

Andrea: Gracias Samuel, por no dejarme sola en esta situación y también gracias por llevarme a tu casa, no quiero regresar a la mía por ahora, ni tampoco estar sola.

Samuel: Sabes que yo siempre voy a estar contigo, no te voy a dejar sola, nunca.-dijo acariciando su mejilla.-En cuanto a lo de estar sola, tampoco tienes porque temer, pero por si las dudas, te quedaras conmigo en mi casa mientras las cosas se calman. ¿Si?

Andrea: Si, me parece muy bien.-dijo y el se acerco a besar su mejilla.

Samuel: ¿Te ayudo a levantarte?-pregunto y ella negó tratando de levantarse ella sola pero mientras lo hacia hizo una mueca de dolor.-No seas necia, aun te duele, ven aquí. 

La tomo con cuidado de la cintura, colocando el brazo de Andrea alrededor de su cuello y poco a poco se impulso hasta que ella quedo de pie, después de eso tomo la ropa y las cosas que le había llevado durante el día y salieron de esa habitación.

Andrea: ¿Y Camila como esta? O más bien como se a comportado?-pregunto mientras salían de la habitación y Samuel le sonrió.

Samuel: Muy bien, ¿Sabes? No ha dejado de preguntar por ti desde que supo que estabas en el hospital. Ha deseado venia  a verte pero aquí no dejan entrar a niños, así que le he pedido que espere en la casa hasta que tu salieras.

Andrea: Bueno, por lo menos me ha extrañado, eso me hace sentir bien ya que al principio me detestaba, es bueno saber que ahora ha cambiado y que ya soy santo de su devoción.

Samuel: No sabes como me ataca con preguntas cada ves que llegaba de venir a verte, tenia que decirle cada detalle.-dijo y Andrea esbozo una sonrisa mientras Samuel abria la puerta del auto.-Ven, entra.

Andrea: Gracias.-dijo y después Samuel cerro la puerta y se subió del lado del conductor.

Samuel: Permíteme.-murmuro acercándose a ella para abrocharle el cinturón de seguridad, mientras Andrea contenía la respiración, la cercanía de Samuel siempre la había incomodado, pero no de una mala forma, cuando lo tenia cerca deseaba hacer más que solo mirarlo.

Desde aquel beso que se habían dado en el hospital, ella sintió que el se había alejado de ella, procuraba ya no acercarse mucho y la trataba con cortesía pero ya no tenia esa cercanía que antes tenia con ella, ya no veía esa mirada juguetona que él tenia antes, cuando estaba con ella, era como si a él aquel beso lo hubiera cambiado, pero no como ella esperaba que cambiara, sino todo lo contrario.

Manejo hasta la casa mientras ambos platicaban de todo en general y cuando llegaron el la volvió a ayudar para que ella pudiera bajar del auto, después tomo sus cosas y entraron a la casa, topándose con Camila, las empleadas y Nancy, quien tenían una rosa cada una.

Nancy: Bienvenida Andrea!-grito y todas aplaudieron, logrando que ella dibujara una sonrisa.

Andrea: Gracias.-dijo a cada una de las empleadas que le fue dando una rosa y un abrazo deseándole que se mejorara pronto.

Camila: ¡Andrea! Me da gusto que ya estés aquí!-grito y la abrazo haciendo que ella reprimiera un gemido de dolor e hiciera una mueca.

Samuel: ¡Ey! Camila, cuidado mi cielo.

Camila: Perdón papá, pero que bueno que ya estas bien Andrea, y ya no juegues en las escaleras para que no te golpees de nuevo y te tengas que ir otra vez al hospital.-dijo sonriendo y Andrea miro a Samuel.

Samuel: Le invente eso, espero que no te moleste.

Andrea: Y te creyó el echo de que yo estaba jugando en las escaleras, vaya que reputación tengo aquí.-dijo y Samuel sonrió.-No te preocupes, de echo me da gusto que no le hayas contado la verdad, si te soy sincera, me da un poco de vergüenza que los demás se enteren.

Samuel: Es por eso que no quieres denunciarlo?-pregunto y ella lo miro quitando su sonrisa.

Andrea: No, bueno...Samuel no quiero hablar de eso por favor.

Samuel: Esta bien, pero tarde o temprano vamos a tener que hablar y entonces si espero que me cuentes toda la verdad.-susurro y ella asintió sin decir más.

Ambos convivieron un poco con lo que había preparado Nancy y Camila, después de eso Andrea se quedo platicando un buen rato con Nancy y le agrado la amiga de Samuel, era muy buena persona y se veía que quería mucho tanto a él como a Camila, aunque ella esperaba que solo los quisiera como una amiga.

Nancy: Tienes que confiar en Samuel, Andrea créeme que no te arrepentirás de eso, el es la mejor que persona que uno nunca hubiera conocido, yo lo aprecio mucho y se que nunca te haría daño. Si temes por lo que te acaba de pasar, no pienses que todos los hombres son iguales.-dijo y Andrea dibujo una ligera sonrisa.

Andrea: No pienso que Samuel sea igual, de lo contrario yo no estaría aquí.-dijo mientras lo miraba.-Pienso que Samuel es el hombre que cualquier mujer desearía, es un hombre perfecto.

Nancy: Si así es.-dijo mirándola con una sonrisa.-Y tu también eres muy importante para él, cree lo que te digo, el me ha dicho muchas cosas sobre ti, y todas hablan muy bien. Te digo la verdad...tu le interesas, de buena forma le interesas.

Andrea: Si, pero...no creo que sea la mujer que le convenga.-dijo mirado como el se acercaba a ella.-Solo mira todo lo que me ha pasado.

Nancy: Andrea..

Samuel: Bueno, si no las molesto, Nancy, ella tiene que descansar.-dijo llegando a donde estaban ellas y Nancy miro a Andrea para después asentir.-Andrea ven, vamos te enseñare tu nuevo cuarto.

Andrea: Si, gracias, Nancy, fue un placer conocerte.

Nancy: Igualmente.-dijo estrechando su mano y después se acerco a Samuel.-Tenemos que platicar mañana, tengo cosas que decirte.-susurro.

Samuel: Si, hasta mañana en el trabajo.-dijo y beso su mejilla mientras Andrea los miraba. Después Nancy se fue y ellos quedaron solos.-Ven.

Andrea: Si.-dijo sonriendo y tomo la mano de Samuel para después subir al cuarto.

Samuel: Mira, este será tu cuarto, lo escogí bien ya que quería que te sintieras cómoda, tiene todo y esta grande, al igual que la cama, así que tienes para relajarte y descansar como te mereces.-dijo sonriendo.-Tu ropa ya esta en el closet al igual que tus zapatos y todo lo que necesitas.

Andrea: Gracias Samuel.-dijo sonriendo y el se acerco.

Samuel: No tienes nada de que agradecer, yo te quiero y haría lo que fuera por ti.-dijo y beso su frente-Ahora descansa Andrea.

Andrea: Entonces si me quieres porque procuras siempre estar alejado de mi.-dijo cuando el se disponía a salir.-Ya no me tratas como antes ¿Porque? Te avergüenza lo que me paso? El que yo haya vivido con un hombre que me maltrataba y que llego hasta golpearme?...

¡HERMOSO DESASTRE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora