Samuel no podía creer que ese tipo fuera tan cínico como para atreverse a aparecer en su casa, tan tranquilo y seguro como si no hubiera hecho nada, miro a Andrea la cual se encontraba pálida y se acercó a ella para ver si estaba bien, le tomo la mano y sintió la sintió fría, como si de un trozo de hielo se tratara, ella estrecho la mano con fuerza mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.
Estaba intentando ser valiente, no quería poner se cómo una histeria y menos delante de la niña pero la verdad era que estaba llena de miedo, y se maldijo por ser tan cobarde, pero era como si algo le impidiera que ella se enfrentara a Armando, como si algo le sostuviera los pies, y le sellara la boca para que se quedara callada. Extraño, pero cierto.
Samuel: Dile que en un momento lo recibimos.-dijo a la empleada y esta asintió.
Andrea: ¿No estarás hablando enserio?-pregunto mirándolo incrédula como si lo que acabara de decir Samuel no tuviera sentido.
Samuel: Estoy hablando muy enserio, voy a salir para hablar con él, y tu llamaras a la policía, así aprovecharemos para meterlo a la cárcel de una vez por todas.-dijo y Andrea le tomo las manos aterrada.-Andrea, no te pasara nada ni me pasara nada a mi. Por favor confía en lo que te digo.
Andrea: Pero Samuel...
Samuel: Por favor.-dijo y Andrea le soltó las manos.-Camila, quédate aquí, y no salgas de acuerdo?
Camila: Si papá.-dijo sonriendo aun sin entender lo que sucedía.
Ni bien salió a la puerta Andrea comenzó a marcar el número de las autoridades, le temblaba la mano y sentía que comenzaba a sudar "Estúpida" se regañó mentalmente por el estado en el que se encontraba, sabía perfectamente que así no podía solucionar nada, así que cerró los ojos y respiro profundamente para calmarse y mientras la llamada se procesaba...
Samuel: ¿Qué es lo que quieres?-pregunto cuando llego a la puerta y Armando se giró para verlo, como si fuera la persona a la que más odiaba en este mundo, y tal vez así fuera.
Armando: Pedí hablar con Andrea no contigo, tú no tienes nada que ver en este asunto.
Samuel: En eso estas equivocado, y en cuanto a Andrea, estás loco si piensas que te dejare verla, tú no tienes nada que hacer aquí, y la verdad no puedo creer que seas tan descarado como para venir después de lo que le hiciste.
Armando: ¡Andrea no es de tu propiedad! ¡Está conmigo, no contigo y yo puedo decidir todo con respecto a ella!
Samuel: Tú no tienes derecho a decidir nada por ella.-dijo sintiendo que la sangre le hervía.
Armando: No puedes aprovecharte de que en este momento no puede pensar con claridad, ella me ama y yo a ella, pero en ese momento me había sacado de quicio, no tuve más remedio, sin embargo ahora ya he recapacitado. Estoy arrepentido y quiero volver con ella.
Andrea: Pero yo no quiero volver contigo.-dijo llegando a donde estaban ellos y se colocó a un lado de Samuel, como para sentirse más segura.-No después de lo que me hiciste Armando.
Armado: Andrea no estás pensando con claridad, este tipo te está confundiendo mi amor, lo de nosotros ha durado años! No dejes que un simple error acabe con lo hermoso que teníamos.
Andrea: ¡Este no había algo hermoso Armando! Contigo todo eran problemas y discusiones yo trataba de comprenderte por que te amaba y entendía que estar en el ejército podría ser duro para ti, pero ahora que estoy con Samuel llegue a la conclusión de que nunca me había sentido tan bien y tan feliz.-dijo y la mirada de Armando estaba tan profunda y fría que Andrea sintió como el miedo comenzaba a invadirla.
Samuel: Ya la escuchaste, ella no quiere estar contigo y yo no voy a permitir que lo este.
Armando: ¡Eres una idiota Andrea! Te creía estúpida pero ahora veo que eres más que eso, eres una imbécil!
Samuel: No te voy a permitir que le hables así.
Armando: Si piensas que se quedara contigo eternamente estas equivocada, el solo quiere divertirse contigo, te ayuda porque le das lastima pero cuando todo esto pase te botara y se conseguirá a otra mucho más mujer que tú, entonces quedaras sola como se merecen las perras como tu.-dijo y Samuel lo lanzo al suelo de un puñetazo.
Samuel: ¡Te advertí que no le hablaras así!-grito furioso y Armando se levantó para que Samuel lo volviera a tirar al suelo de otro golpe.-Levántate y pelea si eres tan hombre.
Andrea: No Samuel...-dijo y Armando se levantó esquivando el golpe de Samuel y propinándole uno haciendo que ambos cayeran al suelo y comenzaran a pelearse.-Por favor...basta! Ayuda!!-comenzó a gritar mientras a lo lejos se escuchaban las sirena de la patrulla.
Unos empleados llegaron a ellos separándolos 'para que ellos no siguieran con la pelea, y después Samuel dejo pasar a los policías que habían llegado, Samuel explico todo mientras dos policías tenían sujetos a Armando, después cuando Andrea comenzó a explicarles se lo llevaron detenido y Andrea se fue con Samuel para hacer su declaración.
Estaba nerviosa y algo asustada sin embargo la agente que la atendió se portó de lo más amable y le dio confianza para que ella le contara todo, le hicieron las pruebas correspondientes inspeccionando las heridas que tenía en el cuerpo y varias preguntas para ver si decía la verdad.
Cuando todo acabo ella se reunió junto a Samuel el cual estaba escuchando la declaración de Armando y hablando con su abogado sobre lo que sería después de esto.
Samuel: ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien?-pregunto cuando Andrea se acercó a él y esta asintió mostrando una ligera sonrisa.
Andrea: Si estoy bien, aunque no te voy a mentir todo esto, me tiene algo intranquila y nerviosa.
Samuel: Estas haciendo bien, así que no te preocupes, Armando tendrá su merecido, y tu vivirás en paz, como toda persona merece estarlo.-dijo sonriendo y beso su frente. –Ya he pasado a declarar así que si quieres podemos irnos y el abogado nos dijo que se encargara de todo.
Andrea: Seguro?
Samuel: Si, de todas formas cualquier cosa él nos llama.-dijo y Andrea sonrió.
Andrea: Esta bien.-dijo y ambos salieron, Andrea estuvo muy callada durante el trayecto, tenía muchas cosas en que pensar, aunque sabía que había hecho lo correcto se sentía nerviosa, y también pensaba en lo que Armando le había dicho, aunque ella lo había pensado una vez y daba por hecho que a Samuel no lo tendría para siempre le pesaba saber que podría ser verdad.
Samuel: ¿Estas bien?-pregunto cuando entraron a la casa y Andrea lo miro como dudando si era buena idea decirle, pero al final se decidió.
Andrea: ¿Podrías llegar a amarme Samuel?-pregunto y sintió como el cuerpo de Samuel se tensaba.
Samuel: No se Andrea, y no te voy a mentir no estoy seguro, lo único que te puedo decir es que te quiero...
