Andrea salió de tras de Camila aunque no tenia la menor idea de que decirle, quería consolarla si, pero nunca había tratado con niños y consolar a uno no entraba en sus planes hasta ahora, aunque si era buena oportunidad para tratar de hacer las pases con ella, así podría ganarse a la niña, y conservar su trabajo, podía matar dos pájaros de un tiro.
Vio como la niña entraba a un cuarto y entro poco después mirando lo hermoso que este era, estaba pintado absolutamente todo de blanco, el piso era de madera fina, y noto algunos dibujos y manchas en la pared en donde estaba la puerta, pero lejos de arruinarlo, le daba vida y lo hacia ver interesante.
Andrea: ¿Camila?-pregunto a la niña la cual estaba sentada frente a la ventana.
Camila: ¡Vete!.-grito y Andrea rodo los ojos.
Andrea: ¿Es la única palabra que te sabes? Últimamente pareces disco rayado.
Camila: Vete, quiero estar sola. Hagas lo que hagas no te voy hablar, ni te hare caso.
Andrea: ¿Segura?-pregunto sonriendo mientras caminaba hacia ella.
Camila: Muy segura.-dijo limpiando sus lagrimas.
Andrea: Bueno, en este momento me estas hablando y me estas haciendo caso.
Camila: Pero era solo para decirte que te callaras.
Andrea: Camila, yo no quiero hacerte nada, tampoco pretendo ser nada que tu quieras que sea, si no quieres que seamos amigas no te puedo obligar, pero simplemente quiero cumplir con mi trabajo, el cual es cuidar que nada malo te pase, y en esta ocasión me imagino que te pasa algo malo. ¿Me lo quieres contar?-pregunto quitándole un mechón de cabello y la niña la miro.
Camila: No me hables como si fuera una tonta. Y no, no quiero contarte.
Andrea: Escuche lo que tu papá te dijo al final. ¿Por qué lo hizo?
Camila: Que te importa.-dijo y ella fulmino a la niña con la mirada, trataba de ser amable pero esa demonio no la dejaba.
Andrea: ¿Y esta pared?-pregunto y la niña volteo a mirar la pared con cierta tristeza.-¿Por que esta pintada y el cuarto no?
Camila: Mi mamá y yo la estábamos decorando le diseño para que cuando me sintiera enojada o triste me viniera aquí y le pintara algo que demostrara como me sentía, a ella le encantaba pintar.
Andrea: Pues me parece que tus rayones o lo que sea que sean esas cosas, te salieron bien ya que no arruina el cuarto, le da un toque...misterioso.-dijo sonriendo y por primera vez la niña sonrió.
Camila: Eso decía mi mamá, aunque yo no hice todos, de echo los míos estaban feos, pero ella hizo los de arriba, los cuales le ayudaron a los de abajo. Últimamente se la pasaba peleando con papá y siempre estaba triste.
Andrea: ¿Es verdad lo que le dijiste a tu papá? Que hubieras preferido irte con tu mamá?-pregunto y a Camila le cambio la cara.
Camila: No se, el nunca estaba con mamá y conmigo, siempre se la pasaba trabajando, yo escuche muchas peleas de ellos dos porque papá siempre le fallaba a mi mamá, o eso le decía ella.-dijo apunto de llorar.-Ella decía que no necesitaba tanto dinero si no lo tenia a él y a mi.
Andrea: ¿Y que decía él?
Camila: Que no dijera tonterías, que quería lo mejor para mi, pero yo no necesito dinero. No lo quiero si no esta mi mamá.-dijo y Andrea paso un brazo por sus hombros para abrazarla.
Andrea: Sabes, te entiendo, mis padres también se la pasaban peleando todo el tiempo, así que se lo que sientes, ellos también peleaban por dinero.
