17.-Pelea

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Andrea miro a Samuel completamente en shock por lo que acababa de decirle, no entendía y más bien no se explicaba por qué la estaba invitando a ella en lugar de a una de sus tantas amigas que debía tener pero le gustaba mucho esa idea, no entendía exactamente que le pasaba pero necesitaba la presencia de Samuel cada vez más, era como si lo necesitara para sentirse segura, conforme o simplemente plena.

Lo miro dedicándole una gran sonrisa y asintió, por supuesto que tenía ganas de salir con él aunque solo fuera una invitación cordial y no llevara ningún otro significado.

Andrea: Gracias por invitarme, por supuesto que me gustaría acompañarlo.

Samuel: No quiero que lo hagas por compromiso, o solo porque sea tu jefe, de verdad quiero ir contigo pero si no quieres no habrá problema.-dijo Samuel mirándola detenidamente, como si no le creyera que ella aceptara de buena manera salir con él.

Andrea: No, de verdad si quiero, de otra forma no hubiera aceptado.-dijo y ambos sonrieron.

Camila: ¡Papá! Los estoy esperando.-dijo acercándose a ellos y los tomo de la mano para que se acercaran a donde ella estaba.

Vieron museos, obras de arte, pinturas, Samuel les platico lo poco que sabía sobre ciertas cosas y para Andrea todo era fascinante, ella por supuesto que ya había asistido a muchos museos, pero desde que había cumplido los 18 dejo de asistir por otras responsabilidades que la vida le daba, y en ese momento era como viajar en el tiempo y recordar todo.

Camila: Andrea,¿ verdad que mi papá sabe muchas cosas y es muy inteligente?-pregunto mientras sostenía la mano de Samuel y Andrea la miro dedicándole una sonrisa.

Andrea: Si, mucho.

Camila: Papá verdad que Andrea es la mejor niñera que pude tener? Es buena, me cuida y también me trata como si fuera mi mamá. Me quiere mucho y yo también la quiero a ella.-dijo sonriendo y Andrea miro a Samuel.-Si algún día eligieras ponerme una mamá sustituta me gustaría que fuera como Andrea.

Samuel: Si, me da la impresión de que podría llegar a ser la mujer perfecta.-dijo con ojos risueños y bajo la mirada tratando de pensar en lo que estaba diciendo, apenas su esposa a la que tanto amaba tenía dos meses de muerta y el ya estaba fijando sus ojos en otra? ¿Y lo peor...Andrea?.-Pero eso nunca pasara, yo estoy muy bien así contigo, y con el recuerdo de tu mamá., no necesito otra mujer en mi vida.

Andrea se quedó mirando a Samuel anonadada por su actitud, había dicho eso de una forma tan fría que había sentido escalofríos por todo su cuerpo, pero lo entendía, el jamás se fijaría en otra persona porque su corazón le per tenía a alguien y no era como Armando, Samuel si era un hombre en el que se podía confiar. Suspiro hondo mientras siguieron caminando y después se dirigieron a la casa de Samuel para que Camila hiciera la tarea. Andrea la ayudo y después la ayudo a bañarse para que bajara a cenar.

Samuel: Camila porque no dejas que Andrea se vaya? Hoy la invite a la fiesta como me lo aconsejaste pero no podrá cambiarse si...

Camila: Sii que se vaya!.-grito contenta.

Samuel: Haber quiero que me expliques algo porque todo esto y lo que dijiste en el museo no me gusto para nada, el que insinuaras que Andrea fuera perfecta como mamá...

Camila: Solo dije lo que pienso.

Samuel: No es verdad y lo sabes.-dijo serio y al ver que su hija agachaba la mirada suspiro.-¿Por qué estás haciendo todo esto mi amor? No lo entiendo.-susurro un poco más calmado.

Camila: Porque le prometí a mi mamá que te ayudaría a ser feliz, y con Andrea te vez muy feliz, y sé que ella también es feliz contigo.-susurro cerca del oído de Samuel, como si fuera un secreto. Sé que mi mamá siempre será mi única mamá, pero también sé que si quiero una madre-amiga es Andrea.

Samuel: Déjame a mi decidir qué es lo mejor para mí. Por ahora no quiero estar con nadie más que contigo.-dijo mientras su hija esbozaba una sonrisa.-Te quiero y mucho ¿si?

Camila: Si, ¿pero si tendrás la cita con Andrea verdad?- pregunto y Samuel sonrió.

Samuel. No es una cita, pero si estaré acompañado de ella esta noche, ahora descansa.-dijo y salió de su habitación topándose con Andrea quien iba subiendo.-Señorita Andrea.

Andrea: Hola, me encargaron que le avisara que ya está lista la cena.

Samuel: Gracias, en cuanto a usted, espero que aun sigua en pie su aceptación a la fiesta.-dijo y ella asintió con una ligera sonrisa.-Muy bien en ese caso puede irse, paso por usted en dos horas, le parece bien?

Andrea: ¿¡Dos horas?!-pregunto alarmada.-Bueno, está bien, entonces mejor me retiro de una vez-dijo y se dirigió a la salida.

Cuando llego a su casa comenzó a arreglarse, se bañó, se cambió de ropa por algo más formal, y opto por un vestido largo color azul, escotado y pegado al cuerpo, unas zapatillas blancas y una pequeña carterita del mismo color, se maquilló, se arregló el cabello lo mejor que pudo pero finalmente cayo en cuenta que era una fiesta no algo elegante ¿Entonces estaría bien que se vistiera así?

Andrea: Rayos, esto es más difícil de lo que pensé ¿Ahora como sabré si estoy bien así o no?.-dijo mirándose al espejo y comenzó a alborotarse un poco el cabello.-Creo que así está mejor.

Armando: A dónde vas?-pregunto mientras entraba a la casa y ella lo miro sorprendida, de pronto se sintió como si estuviera haciendo algo malo. No le había pasado ni por un segundo que el había regresado.

Andrea: Hoy es la fiesta de la niña a la que cuido y me invito.-mintió y Armando entrecerró los ojos.

Armando: Porque no me invitaste, ¿Estoy aquí recuerdas?

Andrea: Este solo me invito a mi y tiene los invitados contados. Lo siento, pero te traeré de comer, si quieres.-dijo dibujando una ligera sonrisa mientras este se acercaba a besarla, pero se separó.-Me cuesta mucho aplicarme labial.

Armando: ¿Qué? Es lo más fácil que puede hacer una mujer.

Andrea: ¿Tu que sabes? Acaso te has puesto labial?-pregunto enojada y escucho como alguien tocaba a la puerta.-Yo voy!

Armando: No, voy yo.-dijo serio y se acercó a abrir mientras Andrea miraba detenidamente.

Samuel: Hola, vengo por la señorita.-dijo algo desconcertado de ver a ese hombre en la casa de Andrea y más portando solamente los pantalones.

Armando: Señorita?

Andrea: Hola Samuel.-dijo interponiéndose entre ellos y le sonrió-Ya estoy lista, nos vamos?

Samuel: Si.-dijo serio mientras miraba a Armando.

Andrea: Ok.-dijo tomándolo del brazo y lo jalo antes de que a Armando se le ocurriera arruinar todo, pero fue demasiado tarde.

Armando: Vaya mentirosa, ¿Así que este es con quien te estas acostando? Veo que por primera vez eres inteligente, salir con un militar y acostarte con un empresario, dos personas que te pueden tener como reina.

Samuel: No te voy a permitir que la insultes de esa manera.-dijo acercándose a él pero Andrea lo tomo del brazo, sabía que si alguien iba a ganar esa pelea era Armando.

Andrea: No, por favor, solo déjalo que hable, vamos a la fiesta si?

Armando: Soy su novio y tengo derecho de hablarle o tratarla como me venga en gana.

Samuel: Ella es una persona no un objeto. Y aunque seas su novio, que la verdad no entiendo por qué.-dijo mirando a Andrea serio.- Eso no te da el derecho de tratarla así.

Armando: La trato como se merece. Como la golfa que es, solo ella me reclamaría por engañarla cuando está haciendo exactamente lo mismo, eres una zorra cínica.-dijo y a Andrea se le llenaron los ojos de lágrimas, pero fue tarde cuando intento detener a Samuel ya que este se encontraba sobre Armando, sin embargo solo atino a darle el primer golpe, y no paso mucho tiempo antes de que Armando reaccionara y se lo devolviera arrojándolo al suelo... 

¡HERMOSO DESASTRE!Where stories live. Discover now