6 meses después...
Andrea sentía la cálida arena debajo de los pies, la brisa del mar alzaba ligeramente su cabello, y sostenía una paleta mientras Camila corría por la orilla del mar sonriendo y aventando agua, volteo hacia atrás y ahí venia Samuel, por fin después de 5 minutos de haberse parado para comprar un helado de yogurt, venia con unas gafas para sol, y una camiseta que debajo al descubierto hombros y brazos, llevaba pantalones de manta color blancos y unos chanclas muy apropiadas.
Andrea: Date prisa tortuga, Camila esta ansiosa por meterse al mar y no tiene con quien.-dijo cuando Samuel se acerco a ella y la beso con ternura.
Samuel: Porque no te metiste con ella?
Andrea: Recuerdas que no se nadar? Apenas salí de rehabilitación con la psicóloga , no quieres que vaya otros seis meses por quedarme traumada cierto?-pregunto y Samuel comenzó a reír.
Samuel: No, no lo creo. Me divierte mucho tenerte en casa y llegar a sentarme en el sillón para que tu me mantengas informado de lo que hace Camila.
Andrea: Cuando lo dices de esa forma de verdad que suena aburrido.
Camila: Andrea! ¡Mira lo que he encontrado!-grito tomando un cangrejo entre sus manos y Andrea la miro con terror al visualizar al animal.
Andrea: Oh Dios! ¡Camila suéltalo! No lo toques!-grito pero era demasiado tarde, el cangrejo ya tenia pinchado el dedo de la pequeña que comenzó a gritar del dolor y tanto Andrea como Samuel fueron a donde estaba ella.
Camila: Ahuuu quítenlo!! Quiétenlo de mi dedo, duele mucho!-gritaba mientras saltaba de un lado a otro y movía su mano para tratar de retirar al animal.
Samuel: Deja de moverte Camila, ya te lo quito.-dijo tomándole la mano y jalo la piza del animal sin embargo solo logro desprender el cuerpo del cangrejo de la mano, ya que la pinza se quedo en el dedo de Camila.-¡Oh no es cierto!
Andrea: Oh por Dios!-dijo mirando como la pinza permanecía en el dedo y miro al cangrejo quien tenia su cuerpo entero menos la pinza.
Samuel: Listo ya! Ya paso.-dijo abrazando a Camila mientras ella lloraba y Andrea reprimió una risita, sin embargo al ver la cara de Samuel estallo en risas hincándose en la arena y tocándose su vientre sin para de reír.
Camila: ¿De que te ríes? No fue gracioso.
Andrea: Lo siento este, fue muy gracioso ver como tenias la pinza en tus dedos.-dijo entre risas y Camila tomo un poco de agua con sus manos para echarle.-No! Camila!
Camila: Eso si fue gracioso.-dijo comenzando a reír y tomo más agua aventándosela.
Andrea: No!.-dijo sonriendo y se levanto tomando agua y antes de que se le echara a Camila sintió las gotas frías en la espalda.-Samuel!
Samuel: Lo siento mi amor, no me pude resistir.-dijo sonriendo y guiñándole un ojo a Camila.
Andrea: Pues puedo con los dos quieren ver!-grito y se agacho a recoger agua comenzando a aventársela mientras ellos hacían los mismo comenzando a jugar a la orilla del mar, hasta que les dio hambre y fueron a uno de los restaurantes que estaba en el puerto.
Después estuvieron en el parque de diversiones acuático y se regresaron al hotel para ver los tres una película, escuchando como Camila les contaba cada escena que pasaría, mientras Samuel y Andrea aprovechaban cada distracción para besarse.
Andrea: Y todos vivieron felices para siempre...-susurro mientras tenia abrazada a Camila y terminaba el cuento.-Fin.
Camila: Eso es lo que más me gusta de los cuentos, que siempre terminan con un final feliz, y que siempre el príncipe termina casado con la princesa. ¿Andrea tu te casaras con mi papá como en el cuento?
Andrea: Bueno por el momento no hay nada en concreto pero a lo mejor, puede que más adelante si esto funciona nos animemos. Igual aunque no estemos casados yo y tu papá nos queremos mucho.
Camila: Yo también te quiero mucho, como si fueras mi mamá.-dijo abrazándola.
Andrea: Y yo a ti cariño.-dijo besando su frente.-Bueno ahora si a dormir, porque ya es muy tarde y no es bueno desvelarse acuérdate que mañana muy temprano nos vamos así que...a dormir. Sueña con los angelitos.
Camila: Igualmente Andrea. Y si no puedes dormir llama a mi papá, para que te lea un cuento.-dijo y Andrea sonrió dándole un beso en su mejilla.
Andrea: Seguro, buenas noches.
Camila: Buenas noches Andrea.-dijo y apago la luz después de que Andrea saliera de la habitación...
Samuel: ¿Todo bien?-pregunto parado frente a la ventana mientras Andrea bajaba de la habitación de Camila.
Andrea: Si, todo perfecto. Por fin después de 5 cuentos le venció en sueño.-dijo acercándose a él y lo beso saboreando el coñac de la boca de Samuel.-Bebiendo tan noche?
Samuel: La ocasión lo amerita.
Andrea: Así? Porque?-pregunto volviéndolo a besar mientras él la abrazaba.
Samuel: Bueno, siempre bebía cuando me sentía feliz, y hace mucho que no hacia esto, ósea que hasta ahora me siento feliz.-dijo sonriendo y Andrea lo miro dibujando la misma sonrisa.
Andrea: Te amo.
Samuel: Yo también, y hare todo lo que este en mis manos y lo que no, para que esto llegue a funcionar como queremos. Incluyendo formas sutiles como utilizar la cama.-susurro sobre su cuello y lo beso sintiendo el estremecimiento de Andrea.
Andrea: Esta bien, si insiste quien soy yo pará decirte que no.
Samuel: En ese caso por supuesto que insisto.-dijo tomándola por la cintura y unió sus labios con los de ella.-En todo caso si no soy suficiente para ti lo puedo llegar a ser.-dijo tomándole la mano para que se sentaran en el sillón.
Andrea: Sincero, comprensivo, justo, cariñoso, atento y sobre todo que me ama con toda el alma? Por supuesto que eres suficiente para mi, es más hasta sobrepasas los limites yo era un desastre antes de conocerte.-dijo y lo volvió a besar.
Samuel: Si pero digamos que eres un bellos y hermoso desastre.
Andrea: ¿Y yo? Soy suficiente para ti Samuel?
Samuel: Lo eres todo para mi.-dijo y la abrazo.- Andrea has pensado en...bueno, que tal vez estemos preparados para dar el siguiente paso?
Andrea: ¿Siguiente paso?
Samuel: Si por ejemplo llevarte al altar para hacerte mi esposa.-dijo enseñándole una cajita azul y poniéndola entre las manos de Andrea.
Andrea: Samuel...-susurro apenas con voz.-¿Es enserio? Me estas pidiendo...
Samuel: Si.-dijo y se acomodo junto a ella.-Andrea de verdad que me harías el hombre más afortunado y más feliz del mundo si aceptas ser mi esposa. Quiero que seas mi compañera para toda la vida.
Andrea: Si, si acepto.-dijo y tomo la cara de Samuel para besarlo con pasión.-Te amo Samuel, te amo como no tienes idea y por supuesto que quiero ser tu esposa.-dijo emocionada llenándolo de beso mientras el la tomaba de la cintura y la recostaba sobre el sillón.-No podemos nos puede ver alguien.
Samuel: Nadie nos vera, confía en mi.-susurro recostándose sobre ella y la volvió a besar con mayor intensidad y pasión...
¡Final!
