Capitulo 59

8.6K 870 130
                                    

Si, si, soy yo!! ¿lo pueden creer? me he lucido, he escrito tres capítulos desde ayer!! estoy realmente sorprendida conmigo misma, mi familia me abandono, pero no importa, lo importante es que llevo tres capítulos ¿verdad?

En fin... merezco estrellitas y comentarios ¿a que si? por cierto, no las salude! hola ¿como están?

El capitulo anterior les pedí a las lectoras fantasmas que salieran, y adivinen que!! no salieron.... mentira!! salieron algunas! ¿pueden salir mas por favor?

No les doy mas lata y...

... a leer!

Capítulo 59

Narra Diego

Conduzco a toda velocidad hacia la casa de Bruno, no entiendo porque Antonella fue para allá, solo se que debo darme prisa, el semáforo me impide seguir mi camino, esto se ha hecho realmente eterno, un mendigo se acerca a mi ventana y la golpea, le hago un gesto con la mano, no quiero ser grosero, pero no tengo tiempo para lidiar con nadie, por fin el semáforo cambia, acelero lo mas que puedo y sigo mi camino en busca de Antonella.

Voy pensando en todo lo vivido este ultimo tiempo, cuando la vi por primera vez, no se si ella lo recuerda, pero yo si, fue en el pasillo del hospital, se me cayeron unos documentos, nos inclinamos juntos a recogerlos y chocamos cabezas, sus hermosos ojos me resultaron irresistibles, con su rostro angelical, no creí fijarme en ella, ya que estaba luchando para que mi fallido matrimonio saliera a flote, nadie podría predecir que tuviera una amante, y menos a ella, pero el destino nos unió una vez mas, aquella noche cuando escuche su hermosa voz, quede impregnado de ella, y hacerla mía, fue algo que no se me pasaría por la cabeza, pero el magnetismo que desprendía fue mayor, su inexperiencia me cautivo de una manera fascinante, su despiste que a cualquiera molestaría, causo efecto contrario en mi, si ella no fuera así, tal vez no sentiría la atracción mágica que me llevo a querer tenerla día a día.

Me falta una cuadra para llegar, me paso a toda velocidad un seda al paso, una mujer me grita un par de improperios y la entiendo, pero no tengo tiempo de pedir disculpas, a duras penas estaciono el auto, me bajo rápido y me acerco con miedo de lo que pueda encontrar allí, la reja que da a la calle esta cerrada, la forcejeo, pero no cede, rodeo la casa, ahí hay otra puerta, al parecer esta sellada

- ¿que hace ahí? - me doy la vuelta y me fijo que una vecina me habla

- busco al señor de la casa...¿lo ha visto usted? - mi voz esta agitada, tengo las revoluciones a mil

- ¿quiere venderle algo? porque si vende algo, yo podría estar interesada, yo compro todo lo que traen los vendedores ambulantes, claro si son de utilidad por una vez cuando....

- no! no soy vendedor, solo quiero saber si usted sabe si hay alguien en casa

- si, esta Bruno con su esposa, al parecer se han reconciliado, porque ella, la muy ligera de casco, se fue de la casa con otro hombre, pobre brunito se quedo solito... - vuelvo a hacerla callar, por lo menos esta señora chismosa me ha dicho que él esta adentro, y al parecer con Antonella, lo que no me cuadra es que estén en reconciliación, ella debe estar asustada l ahí, me importa una mierda y decido entrar a la fuerza

- gracias señora! - mi gran altura me facilita el acceso, de un salto llego al otro lado, una vez adentro del patio intento hacer el menor de los ruidos, sin embargo la vecina es una gritona, pero hago caso omiso a su advertencia

- usted no puede entrar sin avisar!! llamaré a la policía!!

- bien hágalo!

Doy un paso y veo a Bruno parado moviendo la boca, no escucho con quien y que habla, estoy realmente confundido, entro despacio, él no se a dado cuenta de mi presencia, miro hacia la cocina y ahí esta Antonella, lo apunta con un cuchillo, desde mi posición me doy cuenta que tiene el rostro demacrado

MIRAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora