«Halcyon» es la historia de Ellery Ryans, una chica que tiene el don de cantar como un ángel caído del cielo, una sonrisa que se asemeja a una puesta de sol en el mes de Junio y el destino a ser el foco de atención cada vez que pisa un escenario.
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—Entonces, ¿no te ha escrito? —La chica que hacía de Fantine le preguntó a Ellie y miró un vestido corto de color rosa
Hoy era un día de chicas, además de mí. Estaban en el centro comercial buscando vestidos para llevar en la gala de aniversario de Les Misérables y hasta ese momento, no habían tenido tanta suerte.
—Será mejor que no lo haga —dijo Ellie—. No sé cómo voy a reaccionar si vuelve a buscarme, pero él me engañó y fue la causa de que escuchara canciones tristes en mi casa. Si trata de hablar conmigo después de lastimar mis sentimientos así, probablemente me olvidaría de mi pacifismo y le daría un puñetazo en la cara.
—Vamos, eres demasiado adorable para hacer eso.
—También lo son los pandas. ¿Quieres probarlo, Olive? —La chica comenzó a saltar como un boxeador y comenzó a lanzar golpes en el aire.
Olive agarró sus manos temiendo por su vida y se rió en broma. —Calma, Bocky Ralboa. Estás asustando a los niños.
La niña rió junto a ella y luego agarró un largo vestido negro, echándole un vistazo mientras susurraba las palabras de la canción que estaba sonando suavemente en los altavoces de la tienda. Era una canción popular de estos días porque la he estado escuchando mucho últimamente, algo sobre el «911».
—¿Y ese muchacho con el que saliste? —Su amiga la miró por encima del hombro con una sonrisa descarada y Ellie dejó de mirar los vestidos para mirarla con un rostro no impresionado.
—Lo juro, Seth es un rey de chismes. Necesita decir algo o explotará.
Olive no pudo evitar su boca y rió en voz alta, siguiendo a la chica de los cabellos dorados por la tienda y negando cortésmente a la orientación de otro empleado mientras la alcanzaba. —No seas así, él sólo estaba feliz de que ya no estuvieras con Blake. Dijo desde el principio que su nombre era el nombre de un idiota y no estaba equivocado, ¿sabes?
—Bueno, sí, pero todavía estoy bastante segura de que hay un Blake amable ahí fuera. Aconteció que tenía razón sobre éste —dijo Ellie de vuelta.
—De todas formas, Seth piensa que Luke es el buen negocio.
—¿El buen negocio? ¿Qué es eso? ¿Una jerga de matón con la que no estoy familiarizada? —Se burló de su amiga Olive y agarró otro vestido, que era verde y un poco brillante en el fondo. Su compañera de actuación le dijo que no al vestido y siguió buscando más entre las hileras—. Sinceramente, espero que mi papá piense lo mismo porque lo invité para la gala.
Eso detuvo a Olive en un segundo. —Oh, my God¹⁷. ¿Hiciste qué?
—Haces que suene como que debería estar preocupada. —Ella agitó la mano y se echó a reír como si nada, entonces su amiga levantó una ceja y el horror le llegó a la cara en el siguiente segundo—. Oh, Dios, ¿qué he hecho?
