Capítulo XVII.

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Ya era de mañana cuando oí el canto de los pájaros y el sonido habitual de la vida urbana, filtrando un brillo sutil de las cortinas que haría que cualquier persona pensara que iba a ser un día soleado. No iba a ser así, pero por los pocos segundos que Ellie abrió sus hermosos ojos por primera vez a la luz del día, parecía algo para sentirse emocionado de levantarse y ver si en realidad iba a ser un día espléndido o si era sólo el débil deseo de un día de mediados de verano en toda su gloria soleada.

La chica de los cabellos dorados se dio cuenta de que tenía la mejilla en el hombro del chico de los dulces, así que se alejó con fuertes latidos de su corazón y giró su cabeza hacia la derecha cuando escuchó que la televisión todavía seguía encendida. Tratando de mantener la calma, la muchacha agarró el control remoto para comprobar en qué capítulo estaba ahora y tuvo que cubrir su boca para no reír fuerte cuando leyó que estaba casi terminando la segunda temporada. La última vez que miró, seguían en la primera.

—Dios mío, siguió prendido durante toda la madrugada —le dijo a nadie en específico, a pesar de que yo estaba escuchando, entonces se levantó del sofá y apagó el televisor.

Si bien la chica quiso ser sigilosa, el movimiento despertó a Luke, así que sus ojos se abrieron como las páginas de un libro al ser separadas por una mente hambrienta de conocimiento y pude leer los sentimientos que ocultaban la portada simple por un poco más de la fracción de un segundo, dejándome en la capacidad de mirar la confusión en sus ojos marrones cuando notó el lugar desconocido en el que estaba despertando.

—¿Tienes miedo de que pudieras haber sido secuestrado?

—En absoluto, es poco probable que una persona que tiene cortinas de color rosa con arco iris y caras sonrientes sea un secuestrador.

Estuve de acuerdo en eso, y tal vez la ternura de la chica se combinaba con la infantilidad que parecía tener, pero también parecía encajar con ella y la forma en que sonreía tan ingenuamente. En pocas palabras, consideraba digno de mi admiración el mero hecho de que, pese a que había estado viviendo en la fría ciudad durante un par de años, todavía lucía como una flor intacta por el invierno, peculiar y encantadora al mismo tiempo.

—¿Es eso prejuicio lo que estoy escuchando? —ella preguntó.

Él se dio cuenta de la graciosa sonrisa que llevaba, porque si Ellie era cualquier cosa, era una chica divertida, pero Luke también lo era porque tocó su corazón con una cara casi tan seria como la de un búho (en la forma menos seria posible) y le siguió la corriente. —¿Quién? ¿Yo? No me atrevería.

—Ah, eso es lo que pensé. —La chica le guiñó el ojo y se rió.

Ambos estaban desayunando una comida deliciosa cuando el celular de la chica sonó, así que leyó el mensaje de texto después de disculparse y una enorme sonrisa apareció en sus labios cuando terminó de leer. Se mantuvo así incluso después de que ella tocara la pantalla para abrir un video y se lo mostrara a Luke, o tal vez era incluso más grande que antes cuando apareció su cara en el aparato y el chico la miró pasmado.

Halcyon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora