Capítulo XIII.

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Thongchai era un lugar agradable. Era un restaurante de comida tailandesa con luces naranjas y una bonita decoración alrededor del lugar, sobre todo porque estaba ubicado en la feria de comida del centro comercial y todo estaba rodeado por una fuente circular en el suelo que hacía que las personas tuvieran que pasar sobre un puente pequeño para llegar hasta allí.

—Estoy amando este lugar. Todo es naranja —dijo Ellie.

Con el tiempo se estaba haciendo más fácil leer sus pensamientos y estaba más que claro cuando el chico la miró un poco sorprendido. No porque estuviera asombrado de que ella estuviera encantada por el lugar, porque era un lugar bastante fresco y una de las razones por las que la trajo aquí fue porque era amistoso con las verduras y él sabía que le gustaría ese tipo de cosas, pero estaba completamente asombrado porque la razón de su encantamiento era porque el lugar era naranja y al parecer, a ella realmente le gustaba naranja, hasta el punto en que le hacía amar el lugar.

—Supongo que es tu color favorito. —Él le sonrió.

—Por supuesto que lo es —dijo con pequeños destellos de emoción en sus ojos y una sonrisa suave—. Ya ves, es un color precioso y me recuerda a cosas que hacen que valga la pena vivir. Por ejemplo, me recuerda al otoño, los diferentes tonos que se pueden ver en las hojas y lo hermosas que son cuando están en lo alto de un árbol o en el suelo caídas entre el montón, también me recuerda a la puesta de sol y el color que hace el cielo cuando nos regala el último rayo de sol hasta que la noche toma el control, a las calabazas en octubre y cuán divertido es tallar caras terroríficas o tontas en ellas, e incluso al pelaje de un zorro y lo suave y cálido que parece al tacto.

—De repente me siento muy cálido. —Le guiñó un ojo y la chica de los cabellos dorados se echó a reír con las mejillas rosadas.

—¿Y cuál es tu color favorito, Luke?

—Es el negro, pero mis razones no son tan poéticas y reflexivas como las tuyas. Es el color de mi equipo favorito de hockey, los Baltemor Black Bulls.

—Vaya, no te imaginé como el tipo que es fanático de los deportes.

Luke se rió y alzó una ceja, tratando de parecer misterioso. —Como alguien me dijo una vez, hay muchas cosas que no sabes de mí, señorita Ryans. No me puedo perder un partido de hockey, aunque sea del equipo que odio, y admito que solía ser un poco gordito cuando era un niño, pero practicaba béisbol.

—¿Gordito? Apuesto a que eras totalmente lindo de niño.

Luke se sonrojó y sonrió nervioso. —Créeme cuando te digo que ese no era el caso. Tenía los dientes enormes y parecía una niña, pero bueno, el pasado está en el pasado y eso no importa ahora. Es tu turno de decirme algo sobre ti.

—Bien, déjame pensar. —Ellie tocó su barbilla en una pose pensativa y me recordó a ese oso amarillo que amaba la miel—. Mi género de película favorito es el horror, pero soy demasiado miedosa para eso, así que siempre tengo que verlas con alguien más. La mayoría de las veces mis amigas y yo hacemos pijamadas para hacerlo porque después de eso creo que un monstruo va a arrastrarme debajo de la cama para comerme mientras duermo y necesito a alguien a quien gritar para que me ayude en caso de que eso suceda.

Halcyon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora