Capítulo XXXVIII.

1.3K 166 117
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seguí inventando excusas conforme pasaba el tiempo, como que necesitaba vigilar si se metían en algún tipo de problema o ver lo bien que lo haría la chica en su nuevo trabajo cuando debutara como Anastasia, pero la verdad era que todo de lo que tenía que ser parte estaba llegando a su fin y pronto tendría que despedirme de ellos para continuar con mi trabajo.

Traté de alegrarme, diciendo que no notarían mi ausencia y me encontraría con gente nueva que me robaría el corazón como ellos, pero seguía triste por decir adiós a personas tan maravillosas y sólo podía sentirme orgulloso cuando llegó la noche esperada por Ellie y la que la tenía tan nerviosa por los momentos. Una de las últimas conmigo presente, ya que estábamos con eso.

—No voy a mentir, Evan, siento que voy a vomitar ahora mismo.

Evan era el chico que interpretaba a Dimitri, un joven que al principio sólo estaba interesado en el dinero, pero luego empezaba a tener sentimientos por Anya, el personaje de Ellie, y se convertía en una persona de buen corazón.

—¡Vamos a bailar! Me distraigo así cuando estoy nervioso.

Ambos empezaron a bailar ridículamente y se rieron como idiotas tras bastidores, moviéndose al ritmo de la canción que la orquesta estaba practicando en ese momento y recibiendo risas divertidas cuando otras personas los vieron danzar. Como siempre, Ellie se hizo amiga de él muy fácilmente y aunque fue un poco incómodo la primera vez que se conocieron porque fueron obligados a besarse al instante, ahora en verdad se llevaban muy bien y formaban parte del círculo de amistad del otro.

—¡Todavía estoy nerviosa, Evan Harrison! Mejor tomemos una foto.

—¿Una foto para recordar que esta noche es nuestro primer espectáculo y mucha gente nos va a ver para juzgar si somos buenos o no?

Ellie lo miró y sólo suspiró, ocultando su cara con su mano. —Te odio.

—Sí —Evan se rió—, suelo tener ese efecto en la gente.

Olive babeaba cada vez que lo veía, lo que hacía reír a Ellie y Seth porque les resultaba muy gracioso que por alguna razón ella también empezara a tartamudear cuando el muchacho le dirigía la palabra. Ellie, tan amable como siempre, lo había invitado a ir a ver a su mejor amigo en su nuevo musical como repartidor de periódicos y había encontrado a su amiga bastante bonita, pero Evan era un poco más tímido cuando se trataba de romance y aunque era bastante confiado e incluso bobo en todo lo demás, realmente necesitaba algunas clases con Seth sobre cómo coquetear con una chica.

—Seth dice que realmente siente que no pueda vernos hoy, pero que nos rompamos una pierna y que vendrá a vernos cuando tenga un día libre.

Evan se echó a reír y caminó detrás de Ellie a su camerino. —Conociéndome, probablemente tomaré lo de la pierna rota muy en serio.

Halcyon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora