«Halcyon» es la historia de Ellery Ryans, una chica que tiene el don de cantar como un ángel caído del cielo, una sonrisa que se asemeja a una puesta de sol en el mes de Junio y el destino a ser el foco de atención cada vez que pisa un escenario.
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La ciudad parecía especialmente hermosa esta noche, como si la luna supiera que dos personas destinadas a ser amantes caminaban lado a lado por lo que necesitaba brillar más brillante para que parezca más bonita. A decir verdad, empecé a considerar el hecho de que tal vez la vista inspiraría incluso a la mente más bloqueada del mundo, porque era una noche tan encantadora llena de luces y vida que incluso Luke sintió la necesidad de decirlo en voz alta.
—Que noche tan maravillosa —dijo y las pequeñas estrellas en su mirada lo hicieron más claro, la singularidad de todo.
Ellie le sonrió y asintió. —Baltemor es un bonito lugar para vivir.
—La mayoría de las veces es una ciudad segura también, ¿sabes? —Luke la miró mientras caminaban en la acera y luego suspiró—. Eso es lo que Seth estaba hablando, en caso de que te estuvieras preguntando. Él me dijo que lo robaron en la estación de tren y he estado oyendo muchas historias sobre ese tipo de cosas: ladrones que roban a la gente en cualquier momento del día.
—Yo creo en la justicia y en la gente que nos protege. Serán capturados.
—Yo también creo en ello, pero mientras eso sucede, tenemos que tener cuidado para evitar situaciones inoportunas, Ellie. No quiero que suene raro, pero ¿te importaría que te acompañara cada vez que pueda cuando necesites usar la estación de tren que está cerca de mi casa? Al menos hasta que esta locura se detenga... y luego dejaré de ser un raro, lo prometo.
—No hagas promesas que no puedas cumplir, diablo —le dijo en broma.
Luke se rió en silencio con su traje rojizo y sonrió tímidamente.
»Éste es mi edificio, el Weston Prince. Muy bonito, ¿no?
—De hecho —dijo Luke con una sonrisa—, parece acogedor.
—Mira, ahora soy yo quien no quiere sonar rara, pero creo que es mejor que te quedes aquí esta noche porque ya es tarde para volver a casa. Podemos ver el anime del que te hablé y tener una pequeña fiesta de pijamas, pero, como dijiste, tenemos que evitar situaciones inoportunas hasta que la locura se detenga y ahora mismo sería otra locura si vas a la estación de tren.
—¿Estás segura? Quiero decir, nunca he estado en tu lugar antes y bajo ningún concepto quiero serte una molestia.
—¿Una molestia? Esa boca tuya está llena de disparates. En primer lugar, era por mí que salías de tu casa a una hora tan tardía y lo más común es ofrecerte un lugar donde quedarte, ¿no? Además, es la excusa perfecta para empezar a ver el anime y creo que tengo algunos aperitivos en mi cocina para acompañar.
—Pero tienes que trabajar mañana y tengo clases por la tarde.
—Por amor al pan de ajo, Luke Clarkson —dijo Ellie de una manera tan cansada que fue bastante cómico, como si el muchacho fuera más terco que una mula, y podía serlo en ciertos momentos—, ¿tú quieres ser robado o simplemente no quieres quedarte en mi apartamento?
