Capítulo #16

7.6K 458 11
                                    

Dedicado a:
walker_Snape



- ¿Por mí?- Dije confundida, él asintió, mientras yo miraba con horror aquella moto - ¿En eso?.

-¿Nunca te has montado en una moto?- Preguntó.

- No, valoro bastante mi vida - Dije.

- Pues hoy va a ser tu primera vez, toma - Me extendió un casco el cual tomé dubitativamente.

- ¿Me das un minuto?- Pregunté.

- Adelante - Dijo.

Tal y como había imaginado, mi hermana enarcó una ceja esperando que le explicara quien era Stephen, no obstante, como he dicho anteriormente, mi hermana apoyaba la idea de que sentía algo por alguien -aun que no sabia quien era este alguien- pero este no era el mayor de mis inconvenientes, ya que, Melissa no sabia mi "situación" aunque creo que lo sospecha.

-¿Es él?- Preguntó mi hermana y yo asenti.

- ¿Me cubres?- Dije, ya que si mis padres llegan temprano y Elly Odett no tiene una buena explicación simplemente estamos jodidas; Siempre Elly y yo hemos tenido un buena relación, crecimos juntas por así decirlo ya que cuando solo contaba menos de un año, mamá quedó nuevamente embarazada.
Nos habíamos dotado de las mismas capacidades, la misma razón, los mismos afectos, la misma bondad y lealtad, las mismas pasiones y resentimientos hacia el mal, aunque, esto no evitaba que de vez en cuando tuviéramos nuestros desacuerdos.

- Sabes que si - Respondió.

-¿Y yo de que me perdí?- Preguntó Mells con una picara sonrisa.

- Es una larga historia...adiós- Dije, me acerqué a Stephen quien había encendido la moto, me coloque el casco para luego subirme, agradecí a Dios haberme puesto un jean esta mañana.

El rugir del motor me alertó que de Stephen arrancaría, por lo cual, inconscientemente rodié su cintura con mis brazos y cerré fuertemente mis ojos. Tenia bastante miedo pero después de todo recordé que la personas siempre tememos a lo desconocido así que abrí mis ojos.

Mis sentidos se agudizaron, era un momento único, ambos surcabamos las curvas, ambos paseabamos y solo se escuchaba el sonido del motor y la brisa del aire la cual nunca me había hecho sonreír tanto como ahora.

Adrenalina, pasión, libertad y relajación en un solo momento.

Pasábamos por lo que parecía un campo, unas lineas infinitas de arboles volvían ambos lados de carretera un lugar hermoso y mágico, recosté mi cabeza en la espalda de Stephen, sintiendo así su perfume y disfrutando de el hermoso paisaje que nos brindaba la naturaleza.

Luego de a lo que a mi parecer fueron unos treinta o veinte minutos Stephen fue disminuyendo la velocidad esta que la moto se detuvo, yo bajé y me quité el casco, acción repetida por Stephen.

-¿ Y qué te parece? - Preguntó.

- Yo...Waoh...es increíble, no tengo palabras - Dije mirando todo a mi alrededor.

Era un bosque, donde se veía un pequeño lago. Había árboles muy altos y frondosos. También la hierba era abundante, y verde. A la vista era un sitio plano, no tenia ni rocas, ni montañas cerca. Al fondo había mucha niebla, pero, podían ver claramente una serie de montañas, y de árboles muy juntos que formaban un bosque.

El ambiente no era muy cálido, aunque tampoco era
frío, porque como se veia el cielo no estaba muy tapado de nubes, aunque había unas pocas.
No había ruido porque tampoco había ni coches, ni gente, claro, solo se oian los pájaros y el ruido de las ramas de los árboles cuando chocaban a causa del viento, que hacian que se esté tranquilo momento. Era un sitio muy agradable de ir y de ver, sobre todo para los que les gusta mucho ir al campo.

- Me alegra que te guste - Dijo Stephen - Ven sigueme - Hice lo que me pidió y dejamos atrás la moto adentrándonos en un sendero.

- Stephen - Dije para llamar su atención.

- ¿Sí?- Dijo.

- ¿Por qué me has traído aquí? - Pregunté.

- ¿Por que no traerte?- dijo.

- Hubieras podido traer a tu hermana o a alguien más- Dije bajando la mirada.

- Quiero estar contigo, ángel - Oh no ¿Por qué tuvo que decirme ángel? Ahora todas esas trilladas fantasías han vuelto de golpe a mi mente, por ende, es obvio que estoy sonrojada - ¿O no quieres estar conmigo?- Se escuchó algo de desepcion en su voz.

- S-si quiero estar contigo, Stephen - Dije. Ambos seguimos caminando hasta que llegamos a un claro, Stephen se recostó en el pasto, luego yo hice lo mismo, me dispuse a mirar el cielo y a buscarle forma a las pocas nubes que en este se encontraban

- Nat, ¿sabes? No quiero que pienses que soy un pedófilo o algo parecido pero...me gustas- Dijo pausadamente. Me quedé estupefacta, como abatida por un rayo o como si hubiese visto un fantasma, ¿Yo le gusto?¿ Le gusto a Stephen James? Después de darle mil vueltas al tema en mi cabeza, como una chica totalmente confundida y fuera de si, decidí dejar de observar el cielo y mirarle a los ojos pero en estos no había rastros de mentira u broma.

- ¿Y-yo te gusto?¿Hablas encerio?- Dije sorprendida.

- Hablo encerio - Respondió. Yo no sabia que hacer, no era tan fácil como parecía, tenia miedo, miedo de que yo cambiara,
miedo de lo que pasaría adelante.

- No es tan fácil - Dije.

- Si que lo es - Admitió, se acercó mas a mi y tomó mi mentón, con un dedo tocó el borde de mis labios, su contacto produjo que cerrara mis ojos para así disfrutar mejor sus caricias. Mis labios se entre abrieron. Su mano bajó hasta mi cuello donde comienzó a hacer círculos, abrí mis ojos para ver como sonreía por el hecho de tenerme a su merced, cada vez se acercaba más y más hasta el punto de que nuestras respiraciones se colaran, no pude evitar temblar no por miedo, sino por emoción, nuestras bocas se encontraron. Sus labios se movían suavemente sobre los mios. Sus dedos ahora rosaban mi mejilla mientras yo acariciaba torpemente su cuello y se escuchaban varios suspiros de mi parte.

Me sentía abrumada, me sentía en un lugar donde lo único que sería capaz de percibir era el calor de su cuerpo contra el mío, de como la calidez de su respiración quemaba mi boca y de cómo mi alma sonreía nerviosa en cada beso que me daba.

Al separarnos sonrió victorioso, yo baje la mirada intentando ocultar mi sonrojo con mi cabello, sin embargo, nuevamente tomó mi mentón pero esta vez para proporcionarme un casto beso en la mejilla.

- ¿Ves?- Dijo.

- No quiero que juegues conmigo -Susurré.

- No lo hago- Afirmó.

- No lo hago- Afirmó

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

EDITADO

nada es lo que parece [Stephen James]Where stories live. Discover now