01

5.5K 286 174
                                    


Café. Café era el color de sus ojos, ese color café que tantas veces había visto. Ese par de ojos que me encantaban, ese hermoso color, esa mirada que podía cambiar tu día.., esa mirada que no había visto hace tiempo. Esa hermosa y cálida mirada me veía.

No sé cómo pero nuestras miradas se encontraron haciendo que las mariposas en mi estómago revolotearan, haciendo que mis manos comenzaran a sudar.

Él apretó sus labios y tomó su lugar. Me giré hacia enfrente y comencé a jugar con mis dedos, nerviosa. Que mala suerte la mía.

¿Por qué mierda había sentido las malditas mariposas? Pensé que habían muerto.

Cerré los ojos. ¿Cuánto falta para que llegue el profesor?

—¿A dónde vas, Calum?—escuché la voz de Luke.

¿Vendrá conmigo?

—Buenos días, alumnos. Tomen asiento. —llegó el profesor.

Joder, sí. Gracias...

En toda la clase había estado reprimiendo las ganas que tenía de girarme y mirarlo un poco. El profesor no pidió que nos presentáramos, lo bueno porque creo que los demás no me veían aún.

Llegó la hora del almuerzo y aún no hacía amigos. Bufé y fui a mi casillero, guardé libros y compré un jugo. Seguí caminando por los vacíos pasillos mientras abría mi jugo. Espero que mañana sea un día mejor.

—¿Brooklyn?—escuché detrás de mí. Mi día no puede ir peor. Levanté mi cabeza lentamente encontrándome con un par de ojos verdes.—¡Wow! No esperaba verte aquí. —sonrió.

¿En serio? Pues yo tampoco.

Sólo sonreí sin mostrar mis dientes.

—Hola, Michael. —traté de seguir caminando pero él me detuvo.

—¿Qué pasó contigo? ¿Ya no vives dónde mismo? Hace meses no te veía, Brook.

No quiero hablarle, joder.

—Oh, sí. Me cambié de casa.

—¿Por qué?—me miró. —Los chicos y yo creíamos que te habías ido a vivir a otro lugar. No te vimos por meses ¿por qué no nos dijiste nada?

—Mmm, cosas.—reí despacio. ¿Acaso él no sabe todo lo que pasó? —Me tengo que ir.

—Espera.—tomó mi brazo. —¿No quisieras venir a ver a los chicos? Ellos estarían felices.

Claro.

—No.—dije rápidamente y él frunció el ceño. —Digo..., me gustaría pero estoy ocupada y tal vez luego.

—Bien, nos vemos Brook.—me abrazó y siguió caminando.

Pero que guapo está. Su cabello está de color rojo y se ve irresistible. Pero no...

Seguí caminando y entré al baño de mujeres. No quiero ir a donde están todos. No quiero encontrarme con ellos. Lavé mis manos y decidí que debía salir.

Suspire. Aún falta tiempo para que las clases comiencen de nuevo. Caminé hacia el comedor y entré. Nadie se dio cuenta, bien.

Me senté en una silla. La mesa está sola, eso es bueno. Seguí tomando mi jugo y sentí que me observaban demasiado. Me giré y me encontré con Calum, Michael, Luke y Ashton observándome.

Ellos me miraban fijamente y eso me puso nerviosa. Calum sigue siendo tan hermoso.

Luke me sonrió y me volteé rápidamente. No quiero seguir aquí. La campana sonó y me levanté rápidamente saliendo de allí.
Cuando entré al salón me senté apartada de todos y suspire. Al menos los pude ver un poco. Los extrañaba demasiado, aunque quiera negarlo. Los sigo queriendo pero era dañino seguir cómo antes.

Crush II » Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora