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Mike

Brook, ya puedes venir.

Está bien

Fue un poco vergonzoso xD

¿Por qué?

Fui a comprar los condones, y compré muchos ;), y después compré las pastillas y la chica me miraba como si fuera un pervertido.

Eres un pervertido.

Pero digo de los pervertidos malos. Los depravados sexuales.

JAJAJAJA

Que bueno que no fui yo.

-_-

Ya voy.

Guardé mi celular en la bolsa de mis jeans y salí de mi casa. Caminé hacia la casa de Michael y al llegar toqué la puerta.

—¡Hola!—Karen abrió la puerta y me saludó. —Pasa, pasa.

—Hola.—sonreí. Karen cerró la puerta una vez que entré.—¿Cómo está?

—Muy bien, cariño, ¿y tú?

—Bien.—sonreí.

Hablamos un poco y después me dijo que Michael estaba en su habitación. ¿Nunca salía de allí o qué?

Subí las escaleras y antes de tocar su puerta tomé aire. Estaba nerviosa y no sé porqué. Michael avisó que podía pasar y abrí la puerta.

Michael estaba amarrando las agujetas de sus zapatos y me volteó a ver. Me sonrió y siguió haciendo lo que anteriormente hacía.

—Hola.—dijo.

—Hola.

Cerré la puerta y caminé hacia la cama. Michael se levantó y caminó hacia mí, me dio un beso y caminó hacia el baño. Siendo sincera, siento algo de pena.

Me senté en una de las orillas de la cama. Michael estaba lavando sus dientes y cuando terminó salió y me sonrió. Le devolví la sonrisa.

—¿Por qué estás tan seria?—frunció el ceño y se acercó a mí. Me encogí de hombros.—Mi Brooklyn no es así. —entrecerró sus ojos y se puso enfrente de mí.

Reí y él se acercó más.

—No me digas que es por lo que pasó hoy.—rió y sentí mis mejillas ponerse calientes.—¡Brooklyn!—comenzó a reír.—¿En serio? No debes ponerte tímida por eso, nena. Al contrario, deberías de sentirte más...¿en confianza? conmigo.—me empujó y se subió encima de mí.—Tendremos que hacerlo muchas veces más para cambiar eso.—me dio un beso.

Reí y ambos nos levantamos.

—No es por eso.—negué.

—Claro.—rodó los ojos. Caminó hacia la mesita que estaba a lado de su cama y abrió el cajón. —Toma.—caminó hacia mí y me dio la caja de pastillas.

Crush II » Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora