Crush II » Calum Hood

24

Caminé sin rumbo mientras pensaba. ¿En serio Michael dijo eso? ¿Me quiere?

Mi corazón estaba aún acelerado y sentía un vuelco en mi corazón y estómago al pensar en ello. Yo también te quiero, Michael.

Yo también....lo hago.

Me di vuelta y comencé a correr hacia su casa. Sólo espero que esté allí. No sé qué haré o qué diré pero aún así sigo corriendo hacia allí. Después de unos minutos mis piernas se cansan pero sigo corriendo. Mi garganta se seca y necesito tomar aire pero no me detengo.

Mi corazón late rápidamente y mi pecho comienza a doler un poco. Me detengo en una esquina y tomó un poco de aire para después seguir corriendo. Cierro los ojos y siento mi cabello moverse con el viento.

Sólo espero que Michael esté allí.

Sólo faltaban unas cuadras para llegar. Aumenté la velocidad y di vuelta en una esquina pudiendo ver su casa. Al llegar vi un auto salir de la cochera y me acerqué a él rápidamente.

-Brooklyn, hola.-me saludó su mamá. Miré hacia dentro del auto pero no estaba Michael allí. -¿Qué pasa?

-¿Está Michael aquí?-pregunté aún agitada de tanto correr.

-Sí, está en su habitación ¿pasa algo?-me miró confundida.

-No, sólo... -negué.-¿puedo pasar?-pregunté desesperada.

-Claro...

-Gracias.-dije y salí corriendo hacia la puerta. La abrí, entré y la cerré detrás de mí.

Me detuve un momento para tomar aire y subí corriendo las escaleras. La luz de la sala estaba apagada y sólo era alumbrada por la luz de la cocina. Al llegar arriba corrí hacia la habitación de Michael y tomé aire.

Abrí la puerta y Michael estaba de pie frente a la mesita de noche a lado de su cama. Se giró hacia mí y frunció el ceño.

-En serio eres estúpido.-tomé aire. Él me miró sin decir nada y se volvió a girar.-¿Cómo es posible que tú a éste punto no sepas que también me gustas?

Michael se giró hacia mí y me miró sorprendido. Caminé hacia él y tomé su rostro entre mis manos y lo besé. Michael rodeó mi cintura con sus brazos y me pegó a él.

El beso era desesperado pero lindo. Michael se agachó y puso sus manos en mis piernas para después elevarme y hacer que enredara mis piernas alrededor de él. Caminó hacia adelante haciendo que mi espalda chocara con la pared. Mis brazos rodearon su cuello y me acerqué más a él.

Nos separamos y él me sonrió e hice lo mismo. Acercó lentamente su rostro de nuevo y me besó pero más tranquilo. Nos volvimos a separar y nos miramos fijamente unos segundos.

-¿Lo intentamos?-me preguntó.

Mi corazón se aceleró aún más y asentí.

-Hagámoslo.-le dije y él arqueó una ceja.

-Uy ¿ya tan rápido? -me miró pícaro.

-Idiota.-reí y lo golpeé despacio.

-Y entonces... ¿Quieres ser novia de éste idiota?-me miró a los ojos.

Una sonrisa se instaló rápidamente en mis labios.

-Claro que sí. -respondí y dejé un casto beso en sus labios.

-Joder, si supieras cómo está mi corazón justo ahora.-rió.

-Si supieras cómo está el mío. -reí y él sonrió.