Crush II » Calum Hood

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—Hace tiempo no te veía.

—Tienes razón. Mucho tiempo sin vernos.

—¿Y cómo has estado? ¿Cómo te trata la vida ahora?—no dejaba de sonreír, como si se burlara de mí. Maldita.

—Pues bien. ¿Y a ti?

—Excelente.—sigue sonriendo.—La última vez que nos vimos no nos llevábamos muy bien.—ríe. Sólo sonrió pero ella no planeaba dejar que me fuera lejos de ahí. —¿Vienes acompañada?—pregunta viendo mis manos donde sostenía los tragos.

—Sí. De hecho debe estar esperándome.

—Oh no. Puede esperar, realmente quiero ponerme al tanto contigo.

Yo no. No me interesa en lo más mínimo.

—No habíamos tenido la oportunidad de convivir bien. Todo por culpa de Calum.—rueda los ojos.—A propósito, ¿sigues detrás de él como antes?—aprieto el agarre de mis manos y frunzo el ceño.—Oh, vamos. Se te notaba mucho pero él no lo notaba. Que triste.—hace puchero.

—Ya lo superé.

—¿En serio?—asiento en respuesta.—Wow. De seguro te tomó muchísimo tiempo. Se notaba que lo querías pero pues él... Nah.

No. La. Soporto.

—¿Y qué pasó con su amistad?

—Aún permanece. Gracias por preguntar.

Me sonríe. Miro detrás de ella donde puedo visualizar a Calum viendo hacia donde las personas bailan. Estaba muy tranquilo. Se gira un poco y su mirada se posa en él.

—¡Pero mira que pequeño es el mundo! Pero si es Calum Hood. Me gustaría saludarlo. —sonríe. Y da unos pasos y se gira hacia mí. —¿Vienes?

Justo lo que no quería. Sólo lo va a lastimar.

Camino detrás de ella y se para en seco.

—Tengo una amiga que de seguro quiere saludarlo también. ¡Emily!—grita y me quedo estupefacta.

¿Emily? Esa perra. Eso sí que no.

En la barra se encontraba ella y cuando se giró y me miró sus ojos se abrieron un poco de más y camino hacia nosotros.

—Brooklyn, ella es Emily. Mi mejor amiga.

Como si no supieras que nos conocemos, estúpida.

—Sí, ya nos conocemos.

—¿En serio?—se hace la sorprendida.

Ridícula.

—Sí.—habla ésta vez Emily.

—Emi, hay alguien a quién me encantaría saludar ésta noche. Vamos.

Ambas vamos detrás de ella. Simplemente no quiero que lleguen con él.

—¿En serio vas a hacer esto?—no resisto y se lo digo.—¿Te gusta lastimarlo?

Emily me mira y aparta su mirada, segundos después sonríe y asiente.

—Me encanta.

Maldita hija de...

—Sé que no.—digo pero no puede responder puesto que hemos llegado con Calum.

Él se gira con una sonrisa en sus labios y un brillo en sus ojos que se apaga cuando ve quiénes vienen conmigo. Me mira confundido y hasta parece que dolido.

—¡Calum! Tanto tiempo.—exclama Katherine y lo abraza, él no corresponde y ella se separa.—Ella es mi amiga Emily..., espera, ya se conocen. —ríe.—Cierto.