Crush II » Calum Hood

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Me quedó en shook después de escuchar sus palabras. Me parecía sorprendente lo que acababa de decir y aún más si eso trataba de Michael.

—¿Estás segura?—pregunto aún dudando de lo que dijo.

—No—niega—, pero lo sospecho.

—¿Por qué?

Dali mira detrás de ella, como si Michael pudiera escucharnos. Toma mi brazo y me aleja un poco más de allí.

Suspira y me mira. Parecía preocupada, ¿y cómo no? Su hermano puede estar haciéndose adicto a las drogas.

—Actúa raro, suele estar muy a la defensa, es fácil hacerlo enojar como también a veces es tan indiferente ante todo. Ha bajado de peso, se ha estado enfermando con frecuencia y le es difícil aliviarse rápido.

—¿Y si sólo es porque está enfermo?

—No lo creo, Brook. También traté de excusarlo pero ya no puedo, comienzo a sospecharlo cada vez más.

Realmente me cuesta aceptar o tan sólo asimilar que Michael puede estar teniendo problemas con las drogas, sea el tipo que sea.

—Sé que tú también has notado cambios en él, no sólo físicos.—vuelve a hablar— ¿Has visto que es indiferente ante ustedes? Me refiero a sus amigos. Ha hecho nuevos amigos y realmente no sé si sea porque ellos también son drogadictos o qué.

Suspiro. Michael no es tan estúpido, quiero creer.

—¿Tus padres lo saben?

—No—niega—, pero mi mamá comienza a sospechar de que algo anda mal con él.

—¿Debería hablar con él?

—Brooklyn, no te lo digo para que tomes la responsabilidad, te lo digo para que estés enterada o por si sabías algo. No te estreses por esto, haré lo que pueda.

—Tampoco actuaré como si pasara nada.

—Lo sé. ¿Debería decirle a mis papás?

—No lo sé, supongo que sí. Pero como dijiste, sólo son sospechas tuyas. Mejor hay que estar seguras.

—Sí.—asiente.—¿Pero cómo?

Ambas nos quedamos pensando en alguna solución.
¿Ir y enfrentarlo? No es buena idea, no por el momento. ¿Seguirlo? Tal vez...

—¡Ya sé! —sonríe—Voy a hablar con sus "amigos". Tendremos una pequeña charla.

—¿Estás segura?

—Sí, pero me debes acompañar. Los he visto y me dan miedo.

—Bien. ¿Cuándo?

—¿Te parece mañana?

—Bien.

—Yo te mando mensaje.

Después de eso nos despedimos y me voy al auto con Calum.

—Gracias por esperarme.

—No es nada. ¿Qué tanto hablaban?

—Cosas de mujeres.

Asiente y continúa conduciendo.

¿Realmente Michael se drogará? No lo creo capaz de eso, él no es tonto. Pero no sé qué podría estar pasando para que haga algo así, lo único que sé es que no puedo permitir que se dañe y actuar como si nada.

Miro a Calum mientras él está concentrado en el camino a mi casa. ¿Qué pensará él si supiera eso de Mike?

—Calum...—lo llamo.

—¿Mm?

—¿Qué harías si un amigo tuyo tiene problemas con las drogas?

Me lanza una mirada rápida y vuelve su vista al camino con el ceño fruncido.

—¿De quién hablas?

—De nadie, sólo pregunto.

—Pues no sé, le buscaría ayuda si es adicto. Si sólo es un consumidor de "fin de semana", o sea poco frecuente, hablaría con él primero después lo ayudaría como sea posible.

—Ah

—¿Por qué? ¿Conoces a alguien?

Pienso en si decirle o no. Podría ser buena ayuda, pues es muy unido, o era, a Michael. Pero tampoco es seguro y tal vez, sólo tal vez, podría ser un error de Dali.

—No...—niego.

Siento que Calum me mira por un momento y aparta la mirada. Ambos nos mantenemos en silencio en el resto del camino hasta llegar a mi casa.

Primero lo de mi mamá y ahora lo de Michael. ¿Qué haré?

—Estás muy pensativa. —dice cuando llegamos y aparca el auto fuera de mi casa.

—¿Ah? No es nada—sonrío—Gracias por traerme.

Se me queda mirando por lo que mejor opto por bajar del auto. Abro la puerta y bajo pero antes de cerrarla, habla deteniéndome.

—Si algo pasa y necesitas hablar con alguien, no sólo estoy yo, están tus demás amigos, Brook.

Asiento y le sonrió.

—Buenas noches, Cal.

Primero debo pensarlo bien.

Camino a la entrada de mi casa, me despido de él y entro. Una vez allí dejo salir todo lo que retuve en el día, me desahogué y me consolé sola, como la mayoría del tiempo.