Crush II » Calum Hood

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Hoy no me tocaban clases con Michael pero con Luke y Calum sí. Entré al salón y caminé hacia un asiento vacío, mi mirada se topó con la de Luke y seguí caminando aún sosteniendo la mirada a él, la aparté y me senté.

Las clases pasaron rápidamente y la hora del almuerzo llegó. Caminé por los pasillos hasta que me encontré con Michael comprando té en la máquina haciendo que él me mirara. No sentía ganas de comprar té así que seguí caminando hasta las gradas.

Me senté y miré el cielo pensando. Tal vez estaba mejor sola.

Y, Michael no vino.

Cuando mis clases terminaron salí decidí acercarme a él. Último intento, si sigue igual..., me daré por vencida.

Caminé hacia él pero no pude decir nada ya que él se giró hacia mí y dijo:

-Hoy también estoy ocupado. -asentí y me fui.

A la mierda todo.

¿Se enojaría por aquello del otro día? De seguro sí, pero no sé porqué.

Parece que han pasado años desde que pasé la tardé en su casa pero sólo han pasado algunos días. No quiero perder a Michael como perdí mi amistad con Calum. Quién diría que esa amistad terminaría y de esa manera.

Extraño a Calum, realmente lo hago. Quisiera retroceder el tiempo y haber evitado tener sentimientos por Calum, sentimientos que no debía haber tenido.

Y ahora cometí el mismo error: me enamoré de Michael.

Sí, lo hice, lo admito por fin. Pero tal vez esto también estaba destinado a terminar de la misma manera...o tal vez algo peor.

Soy una estúpida, siempre arruino todo al comenzar a sentir cosas por las personas. Tal vez estoy destinada a que me rompan el corazón miles de veces para que al final termine sola, sin nadie. Tal vez ese era mi destino y no lo quiero, realmente no lo hago.

***

Hoy de nuevo fui a las gradas sola en la hora del almuerzo pero me encontré a Emily allí sola y llorando silenciosamente.

¿Debía irme o subir y sentarme como si nada? Pero no sé a dónde ir.

Comencé a subir lentamente las gradas haciendo que Emily volteara a verme y puso los ojos en blanco. Bueno, yo tampoco estoy muy feliz de verte, no eres la única.

Me senté un poco alejada de ella y le pregunté:

-¿Estás bien?

Emily me miró.-Sí.

-¿Qué haces aquí? -la miré.

Limpió sus lágrimas.

-No sabía que las gradas eran sólo tuyas.

-No, no es eso. Es sólo que...nada, olvídalo.-ella no dijo nada y decidí preguntar otra cosa.-¿Por qué llorabas?

De nuevo ella no dijo nada, comienzo a pensar que me ignora. Volteó a verme y me puse incómoda.

-Debes de sentirte genial al ver a la novia del chico que te gusta llorar ¿no?

Negué.-Él no me gusta. -y está vez decía la verdad, o eso creo.

Emily rió sin humor.

-Claro, se nota.

-Hablo en serio.