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Golpeé una piedra que estaba en el suelo y continué caminando. Era Lunes y tenía que ir a la universidad, que flojera.

Lo único que pedía para que éste Lunes no fuera tan horrible era no encontrarme con Calum o algo así. ¿Y si Calum sólo hizo eso para confundirme más o para burlarse de mí?

Pobre Emily, ella no se merece eso por más que la odie. Calum es un idiota. Pero ese idiota alguna vez me gustó..., o me gusta, no lo sé. Ya debería de superarlo, joder.

Acomodé mi mochila sobre mis hombros y seguí caminando. El Domingo Michael había estado conmigo hasta el momento en que decidió despertarme para avisarme que se tenía que ir. Después de eso no supe nada de él.

Llegué a la universidad y caminé hacia mi casillero. Tomé los libros y cuadernos de las primeras horas de clases y me dirigí al salón de mi primera clase.

Al entrar busqué a alguien que haya visto anteriormente y me encontré con dos chicas. Me acerqué a ellas y ambas me miraron.

-Uh... Hola. Soy Brooklyn, uhm..., sólo quería preguntarles si el Viernes nos dejaron proyectos o tareas...-miré hacia el suelo.

-Oh, sí. Brooklyn. No, sólo unos cuantos trabajos.-me dijo una de ellas.

-Oh...-sonreí.-¿Me podrías prestar tu cuaderno para copiarlos?

-Claro.-lo sacó de su mochila y me tendió uno.

-Gracias.-le sonreí y me di la vuelta.

-De nada. Cualquiera se lo prestaría a la novia de Michael. -dijo.

Abrí mis ojos sorprendida y me di la vuelta de nuevo.

-Yo...

-Eres tan afortunada. Todas quieren a Michael, es mejor que les hagas saber que es tuyo ahora, Brooklyn.

Fruncí el ceño y estuve a punto de negarlo pero la profesora llegó y me senté en mi lugar.

¿Tan rápido Michael ya tiene su papel de popular en la Universidad? Eso si que es raro.

Las primeras clases pasaron y el receso llegó. Compré un té helado y como siempre fui a las gradas. Bebí de mi té esperando a Michael.

Algunos chicos llegaron y comenzaron a entrenar al igual que las porristas. Vaya, no sabía que Emily era una de ellas.

Me entretuve mirando lo que hacían hasta que me di cuenta que aún no llegaba Michael. ¿Dónde estará?

Tal vez hoy decidió no venir conmigo y pasar el receso con los chicos. Volteé hacia un lado y allí estaba Calum mirando a...su novia entrenar.

Calum volteó a verme y aparté la mirada rápidamente. Minutos después sentí a alguien sentarse a mi lado y...era Calum.

Suspire y lo miré.

-¿Qué haces aquí? -preguntó.

-Nada.

-¿Por qué estás sola?

-Siempre lo estoy, que no te sorprenda.

-No lo hace, es sólo que es raro que Michael no esté contigo.

-¿Acaso siempre nos observas?

-No, claro que no. Pero todos se dan cuenta de ello.

No dije nada y miré hacia enfrente. Emily nos miraba y sonreí. Tal vez podría... ¡No! Yo no soy así.

-Tu novia está celosa.-me burlé.

-¿Y?

-Nada.

Crush II » Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora