[07]

14.6K 1.1K 155
                                    

|CAPÍTULO SIETE; TATUAJE|

Mayra despertó en el suelo, demasiado aturdida para asimilar lo que había pasado, se levantó con cuidado ya que en el suelo había vidrios rotos por todas partes, cada movimiento que hacía le dolía miro su cuerpo y tenía las piernas un poco cortadas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Mayra despertó en el suelo, demasiado aturdida para asimilar lo que había pasado, se levantó con cuidado ya que en el suelo había vidrios rotos por todas partes, cada movimiento que hacía le dolía miro su cuerpo y tenía las piernas un poco cortadas. También en sus antebrazos caminó con cuidado por la sala, hasta llegar a la cocina entre los cajones de los estantes empezó a buscar unas vendas y el alcohol. Tenía que desinfectar la herida antes que la infección suba a mayores.

Con cuidado se sentó sobre la silla, aun seguía un poco mareada. Arregló las vendas y destapó el alcohol, esto le iba a arder como el mismísimo infierno pero debía aguantar, tomo una servilleta y se la puso en su boca, respiró profundo y soltó el líquido sobre una de sus heridas. Mordió con fuerza la servilleta y cerró los ojos tratando de no escupir el trapo, prosiguió así con las heridas que le quedaban pero lo hacía más rápido echaba en todas las heridas y así la infección se iría más veloz y todas a su vez. Las heridas del antebrazo fueron más profundas, necesitaba más dolor para poder calmar, tomo unos de los tenedores de la mesa y se clavó en el hombro, grito de dolor, eso hizo que el dolor disminuya ya no sentía dolor ya no sentía nada, terminó de tirar el alcohol y de vendarse las heridas.

El timbre sonó repetidamente.

Mayra con la poca fuerza que le quedaba camino hasta la puerta, al abrirla pudo ver a Stefan parado frente a ella con una expresión preocupada, la vista del chico se posó por todo el cuerpo de Mayra donde posaban bastantes vendas blancas. Stefan entro en pánico.

-¡Mayra, dejame entrar!-gritó-. ¡Necesito ayudarte!-gritó nuevamente, sabía que había sido ella quien había gritado por la tarde.

Katherine también lo había identificado, su grito fue tan poderoso que dejo a la ciudad completamente sin electricidad, personas heridas y vidrios rotos por todas partes.

Mayra estuvo a punto de hablar. Pero sus ojos se cerraron y cayó en el frío suelo frente a los ojos del castaño.

Stefan sintió como sí lo vivió en cámara lenta.

-¡Mierda! ¡No, Mayra!-gritó rompiendo el florero de una patada.

[•••]

-Entiende, Elena-habló Stefan por enésima vez, caminado en la habitación-. Ella necesitaba ayuda-la miró a los ojos.

-La cuidas como sí fuera tu novia-habló una celosa Elena mientras le daba la espalda a su novio.

Se encontraban en el hospital, Stefan había llamado a Caroline y Elena para que lo ayudaran a rescatar a Mayra, que estaba inconciente en la puerta principal. Elena la ayudó sin decir nada, ya que era la única que lo podía hacer pero toda la bomba llegó luego en el hospital donde la castaña empezó a gritarle a Stefan.

-Elena, no seas así-respiró frustrado, tratando de calmar su pulso.

-¿Cómo quieres que no lo sea Stefan?-gritó-. ¡Cuando volví, me enteré que pasaste todo el tiempo con ella!-se acercó más al rostro del castaño.

-¡Ella me hace acordar a Lexi!-Stefan furioso, le enseño los colmillos a Elena.

Elena retrocedió unos pasos hacía atrás, Stefan nunca se había comportado así con ella. Todo era culpa de la pelirroja, y Elena debía terminar con ella.

El Salvatore salió molesto acechando la puerta de un portazo.

[•••]

Mayra nuevamente despertó, su vista recorrió el lugar soltando un suspiro reprobatorio hace mucho tiempo no se encontraba en un hospital, odiaba los hospitales. Observó los cables que empezaban a molestarle, todos estaban conectados a su cuerpo pero eso no la detuvo para que lo sacara de todo su cuerpo. Se levantó sin hacer mucho ruido observó por la ventana al parecer era de mañana volvió a caminar y se dirigió al baño donde se encontró arriba de la mesada un detalle muy amable de Katherine.

Había un conjunto de ropa, un buen estilo de ropa como Mayra solía vestir diariamente. Lo que Katherine le había dejado fue, una camiseta tirante azul acompañada de una chaqueta de cuero negra, un jean negro junto con unas botas de tacón.

Salió ya retocada del baño, y salió sigilosa del hospital, cuando se proponía solía ser muy cautelosa y silenciosa. Caminó hasta llegar a una cafetería donde un mesero la atendió muy egocéntrico para su gusto. Pidió un café cargado acompañado de una media luna un desayuno muy simple que le gustaba mucho. Dentro de la cafetería había un gran televisor donde pasaba las noticias, a través de esta se podía observar como los paramédicos ayudaban a las personas heridas, muchas con sangre en sus oídos, de algunas casas sacaban cuerpos completamente tapados dándolo por muertos.

Todo volvió al cerebro de Mayra, imágenes donde veía un sacrificio, una imagen de Lydia, él Nemeton y por ultimo cuando volvía el aire a sus pulmones causando que suelte el grito más profundo.

Eso causo que la mente y el cuerpo de Mayra acepte que todo había sido su culpa que por su estúpido grito había lástimado a cincuenta personas y le había arrebatado la vidas de diez más, algo le empezó a arder en el cuello luego le empezó a quemar era un dolor insoportable e indescifrable. Se agarró del cuello tratando de calmar el dolor pero fue inútil. Salió del lugar a pasos rápidos y cayó al cemento de rodillas, le dolía tanto pero no lloraría no quería ser más débil de lo que se sentía.

Un grito desgarrador se escapó de su garganta sin aviso, las personas de la cafetería salieron a ver que sucede pero fue más rápida.  Mayra no miró hacia atrás y se hecho a correr.

Al llegar a su casa que estaba a unas calles de la cafetería entró corriendo al baño chocando con varias cosas en el camino, y se miró al espejo, temblando trató de pasar las yemas de sus dedos sobre una marca color carmesí que al tocarla le quemó el puto dedo, se le tuvo que chupar para que pasara la quemadura más rápido.

Su madre le había contado sobre esto. Pero nunca se había imaginado que su hija tendría esa marca.

Y ahí estaba en su cuello, la marca de sus actos, el tatuaje que se quedará por siempre impregnado en la piel de  Mayra. Era el precio de todas las muertes, el precio de ser una Banshee.

[•••]

Proximo Capítulo: 16 de Julio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Proximo Capítulo: 16 de Julio.

Éste capítulo y él anterior, estoy segura de que las hizo dormir.
Necesito que sepan más de Mayra.

Hice una nueva portada💞

Noe💋

BANSHEE ▶TVD & TO ✔Where stories live. Discover now