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|CAPÍTULO VEINTISIETE; TRAIDORA|

La pelirroja reposaba en su cómodo sofá, descansando un poco de la vida y de los problemas. Respiraba con tranquilidad y apreciaba el lindo silencio que se había formado en su residencia. El silencio se quebró por el sonido de su teléfono que comenzó a sonar.

La pelirroja atendió al ver el nombre de Stefan ahí.

—Mayra—se oyó de la otra línea—. Mayra necesito que vengas, no encuentro a Elena— su voz sonaba desesperado.

La pelirroja rodó los ojos cansada, volvería a ver al imbécil de Damon.

—Claro, Stef—respondió, Stefan soltó un suspiro de alivio—. En cinco minutos estoy ahí—se levantó de un tirón.

—Gracias Mayra.

La pelirroja se mordió el labio y cortó la llamada. Juntó la computadora que tenía en su mueble que trabaja para encontrar a Niklaus. Se arregló la blusa, agarró las llaves del auto y salió hacia la ex-residencia de los Salvatore.

[•••]

—¡Elijah escapó!—la pelirroja estaba muy molesta—. Elena lo liberó sabiendo de lo que el podría hacer—caminaba nerviosamente por la sala.

Stefan y Damon la miraban intensamente, la pelirroja estaba furiosa. Mayra pensó que fue un gravísimo error tratar con Elena, era igual a Katherine puede que sea peor.
La había traicionado.

—Mayra tranquila, lo encontraremos—apoyó Stefan tomando sus hombros.

Mayra se giró bruscamente.

—¡No puedo estar tranquila Stefan!—gritó histérica—. Elena me traicionó, sabía que no debía confiar en ella—miró a los ojos verdes del castaño. Éste se sentía arrepentido iba a hablar pero Mayra lo ignoró.

Dolida se giró dándole la espalda y caminó hacía la cocina para sacar una nueva botella de Bourbon.

Caminó nuevamente con la botella en la mano, tomo un trago del pico y se sentó al lado de Damon, tomo otro más y se lo tendió a Damon.

—Esto apesta—dijo Mayra. Damon tomó otro trago y asintió de acuerdo.

Mayra prestó más atención en el castaño, al parecer Elena le había contestado la maldita llamada. El pelinegro agudizó su oído para escuchar, Mayra se paró y le arrebató el teléfono de las manos.

—Elena, eres una estúpida—la voz de Mayra se transformó en una fría—. Elijah te cambiará, se que él esta escuchando, no confíes en él —siguió—. Cuando vuelvas te las verás conmigo, fue un gran error tratar de ser amigas—dijo y soltó una risa tétrica y sarcástica.