« Donde Mayra Martin llega a Mystic Falls».
« Donde todo comenzó con un grito, anunciando todas las muertes que llegarán».
« Donde anunciará un final nada bueno para todo el pueblo».
COMPLETA.
#938 en Fanfic 07/Nov/17.
#981 en Fanfic 25/Nov/17.
#7...
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Mayra estaba tan cansada que luego de haber matado a Brady llegó a su residencia rendida, estos días no eran unos de los mejores. Tiró su arco, se baño y se durmió en su gran y cómoda cama.
Mayra iba a romper su record de dormir todo el día, pero su teléfono comenzó a sonar desesperadamente, desde hace un rato ya estaba sonando. Mayra sabía que era Elijah pero tenía tanto sueño y pereza para contestar, el sonido de su insufrible teléfono comenzó a sonar más y más. Mayra ya exaltada agarró con molestia y contestó.
—Eres muy molesto, Elijah—habló Mayra sin medir sus palabras—. Déjame dormir tranquila—soltó un suspiro de cansancio.
—Buenas tardes, Mayra—la voz del original sonaba dura pero con un toque de diversión—. ¿Has visto la hora qué es?—preguntó, la pelirroja buscó con el ceño fruncido su reloj.
En el aparato, se encontraba las seis y treinta y cinco de la tarde. Los ojos de la pelirroja se abrieron a par, había dormido más de la cuenta.
—Lo siento—se disculpó apenada—. Al parecer, me pase durmiendo todo el día—se empezó a levantar de su desordenada cama.
—No te preocupes, deberías haber estado muy cansada—la voz de Elijah se relajo, era bastante suave y comprensiva.
—Tomaré una ducha—avisó y se sintió idiota por decir eso—. Eh, quiero decir, ¿para que me llamabas?—la pelirroja se sintió un poco nerviosa. Y no sabía por qué.
—Damon organizó una cena y me ha invitado—Elijah tenía una pequeña sonrisa—. Y quiero que seas mi pareja—finalizó y Mayra quedó parada en el medio de su habitación, procesando.
—¿Por qué?—dijo lo primero que cruzó por su cabeza.
—Porque presiento que están planeando algo—Mayra sintió que no sabía como explicarlo—. Además, eres mi pareja—la voz sensual de Elijah inundó sus oídos y un escalofrío recorrió su espina dorsal.
—Está bien, iré—asintió la pelirroja, y se dirigió a su ropero para observar que ponerse—. ¿Azul o rojo?—le preguntó al hombre detrás de la línea.
—Rojo—Mayra no sabía si estaba imaginando la voz de Elijah. El timbre de la casa hizo que volviera a su mundo—. Baja a tu puerta—ordenó el original.
Mayra no contestó, comenzó a bajar las escaleras. No le importaba como estaba, tenía su pijama de verano, lo de siempre; short cortos y un top dejando la vista bastante piel. Estaba en su casa y podría vestirse como quería.
Sacó los seguros de la puerta principal, al abrirla no se encontró a nadie, buscó con la mirada hacía todos lados pero no se encontraba nadie.
—Una broma de mal gusto Elijah.
—Mira hacía abajo—había olvidado por completo que aún sostenía el teléfono.
