« Donde Mayra Martin llega a Mystic Falls».
« Donde todo comenzó con un grito, anunciando todas las muertes que llegarán».
« Donde anunciará un final nada bueno para todo el pueblo».
COMPLETA.
#938 en Fanfic 07/Nov/17.
#981 en Fanfic 25/Nov/17.
#7...
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Damon depositó con delicadeza el cuerpo de la pelirroja en el gran sillón de la casa de huésped. Aún seguía con los ojos cerrados y con la respiración muy lenta. Stefan se posó al lado de su hermano observando a la pelirroja, las manos de Mayra estaban muy heridas, un pequeño golpe en su cabeza y su camiseta manchada de sangre.
Caroline traía un botiquín con todo lo necesario para curar las heridas de Mayra. Stefan agarró rápidamente el botiquín y se acercó al sillón, sacó el alcohol y lo mojo con algodón, empezó a presionar con delicadeza sobre el pequeño golpe en su cabeza mientras limpiaba la sangre seca.
Damon no pensaba quedarse parado mirando como su hermano ayudaba a la pelirroja. Ella lo había ayudado sabiendo que no se llevaban nada bien, había salido muy herida al hacerlo. Agarró unos de los trapos y empezó a limpiar la sangre fresca que tenía su mano, no lo iba negar su sangre se sentía muy sabrosa pero ignoró todos esos pensamientos para empezar a vendar sus manos con tanta delicadeza.
Caroline estaba sentada mirando muy preocupada a su amiga que estaba inconciente en el sillón. Elena miraba la escena recostada sobre la pared manteniendo una distancia muy razonable, no quería acercarce a la pelirroja no le agradaba en absoluto. Tampoco le agradaba ver a Stefan y Damon, incluso a su mejor amiga demasiados preocupados por alguien más.
Se mordía la mejilla para no ir y gritarle todo lo que tenía guardado desde que esa chica llego.
[•••]
Mayra despertó de repente ahogada con su propia respiración, se incorporó en el sillón, miró a todos lados tratando de ubicar dónde se encontraba, su vista se posó en los sillones y en la chimenea que estaba frente a ella.
Se llevó una mano en la cabeza, ya que le estaba por reventar, pudo ver sus manos con vendas blancas cubriendo la mayor parte de ésta, se echó hacía atrás posando su cuerpo nuevamente sobre el sillón que para su gusto era muy cómodo, soltó un gemido al apoyar su espalda, le dolía un poco el cuerpo.
Unos pasos se escucharon a lo lejos, Mayra se incorporó nuevamente, para su sorpresa su vista se encontró con Damon Salvatore. El ojo azul venía a pasos decididos hacía ella.
—Despertó la bella durmiente—dijo apoyándose en el sillón.
—Me duele un poco la cabeza—ignoró olímpicamente su comentario—. ¿Dónde estoy?—preguntó con voz áspera.
—En mi casa—exclamó tomando un baso con Bourbon dentro.
Mayra se puso de pie rápidamente, pero se tambaleo un poco, Damon la agarró de la cintura antes que caiga.
