[14]

13.4K 1K 388
                                    

|CAPÍTULO CATORCE; MASCARADA|


Caminaba por las calles de Nueva York, la temperatura estaba estable. Mayra llevaba puesto algo formal, de color blanco, acompañado de unos lentes oscuros. Elijah la había citado en un parque para hablar acerca de su decisión. Mayra tenía la respuesta correcta, estaba muy segura.

Cruzó una de las avenidas y se adentró al parque Mayra caminaba con las manos en los bolsillos, tranquila y admirando la ciudad. Lo admitía, extrañaba Nueva York, lo extrañaba mucho era su hogar. Caminando por el pavimento pudo divisar a un hombre con un traje al cuerpo de color negro, éste se giró y la observó de arriba a bajo con una mirada dura.

—Señorita Mayra—saludó elegantemente Elijah, besando su mano.

—Elijah—asintió Mayra.

—Me alegra que viniera—levantó la comisura de sus labios.

—¿Podríamos ir al punto?—suspiró mirando su reloj sin sacarse los lentes.

—¿Te gustaría un paseo por el parque?—le extendió el brazo cortésmente.

Mayra no dijo nada, él estaba siendo amable con ella y ella estaba siendo demasiado seca y dura. Aceptó el brazo del hombre y empezaron a caminar por el parque.

Las personas que lo vieran a los dos juntos, creerían que ellos eran una pareja caminando por el parque disfrutando después de mucho tiempo de trabajo, saliendo a caminar como una pareja de empresarios importantes.

—Tendrás mi ayuda—dijo finalmente Mayra, mirando a unos chicos reír, corriendo por ahí felices.

—Es la mejor opción que pudiste haber tomado—sonrió mientras la miraba con esos ojos penetrantes.

—Con una condición—se puso enfrente de él—. No te atrebas a manipular la mente de mi madre, ni de nadie que me importe, necesito que liberes a mi madre, sino no habrá trato y sí no hay trato, no hay ayuda—dijo seriamente la pelirroja, estaba hablando segura a conciencia.

—Está bien, tienes mi palabra—se acercó más cerca de Mayra. Su dedos acariciarón su sedoso cabello pelirrojo.

Mayra cerró los ojos por unos segundos, disfrutando de su tacto. Pero reaccionó al saber que estaba mostrando su parte débil.

—No necesito tu palabra—expresó con su sinceridad, se quitó los lentes—. Yo necesito la acción de tu parte.

En ojos verdes de Mayra por primera vez, se podía ver algo más que solo muros. Elijah pudo ver todo a través de ellos, esta vez no existía una barrera sino un gran campo de color verde.

Mayra se separó incomoda, no se había dado cuenta que Elijah la tenía de los hombros y que estaban a una distancia muy cerca.

—Créeme tienes mi palabra de honor—habló seguro—Gracias—

BANSHEE ▶TVD & TO ✔Where stories live. Discover now