Ruin (Jack Avery)

57.

Narra Lisa.

Llegamos, o por Dios.
Todo se veía precioso, la mamá de Jack había hecho un estupendo trabajo y estaba muy segura de que a Mary Alice le había encantado.
Estábamos entrando al lugar y sentí como Jack me tomaba de la cintura y me abrazaba por detrás, causando que nos unieramos más.

- Que hice para merecer una chica tan linda como tú?.- me beso el cuello luego de hablarme en el oído.
- No, que hice yo Jackie.- me di la vuelta para quedar frente a frente.
- Te amo.- me beso a buen ritmo, los labios de Jack siempre me han parecido completamente besables y en esta situación lo eran aún más.
- Yo también.- le sonreí de vuelta y le di otro corto beso para después tomarlo de la mano y caminar con él.

Los chicos se sentaron en frente, Daniel y yo seriamos los padrinos de lazo, ni siquiera se porque nos eligió pero era un honor.

La ceremonia fue un éxito sin duda, se veían como la pareja más feliz. Cuando ambos dijeron acepto se sintió la felicidad en en ambiente y eso me agradaba. Ahora era el momento de la fiesta, nos quedaríamos en este mismo lugar para festejar.

- Malice se ve muy feliz.- comento Jonah ya cuando estábamos juntos.
- Esta muy feliz.- le aseguro Dan con una sonrisa.
- Y ustedes que van a hacer?.- preguntó Zach mientras tenía a Madison tomada por la cintura.
- Uhm, pues, nos vamos a ir a nuestra casa y ellos se van a ir de Luna de Miel por dos semanas.- le contesté y el me sonrió.
- Me alegra saber que no se van a ir.- Corbyn tenia tono de alivio.
- Sería difícil irnos.- Daniel le hablo y ambos nos encogimos de hombros.
- No hay que hablar de eso.- nos mencionó Jack y todos dimos el tema por olvidado.

Cuatro horas después el cielo estaba totalmente iluminado por las estrellas, los recién casados estaban subiendo a el auto que los llevaría a su destino y nosotros nos acercamos a despedirnos.

- Por favor cuídense, volvemos en dos semanas, los amo.- Mi tía nos abrazó y formamos un abrazo de tres.- No piensen que los voy a dejar, somos una familia.- luego de eso nos dio un beso en la frente y subió.
- Stand, no hagas locuras y trae a Malice viva.- le ordenó mi hermano y él solo río para después asentir y darnos un abrazo.

El auto se marchó y nosotros optamos por irnos, cuando llegamos a casa ahí estaban mis padres.

- Vengan.- nos señaló mi padre y entró a la cocina, Daniel y yo nos miramos con algo de miedo, observamos a los chicos y ellos nos miraban preocupados, pero aún así entramos.
- Sientense.- mi mamá nos pidió y nosotros le hicimos caso.
- Créanme, si hay algo de lo que me arrepiento es de haberlos dejado.- confesó mi padre luego de soltar un suspiro.- Y quiero que sepan que no hay día en que no piense el momento cuando los vi subir el avión y marcharse de mi vida.
- En serio, lo sentimos mucho, se llevaron consigo un pedazo de nosotros que no hemos podido recuperar.- la voz pacífica de mi mamá hacia que tuviera escalofríos.
- Y sabemos que no podemos hacer que nos amen de la noche a la mañana, pero por favor, solo queremos una oportunidad.- la súplica me mi padre me erizaba la piel, tome la mano de Daniel, lo mire y en el infinito azul de sus ojos supe lo que iba a suceder.
- Saben?.- Daniel les habló.- Siempre van a ser nuestros padres, ustedes cometieron muchos errores, me hicieron darme cuenta que muchas veces tu familia no actúa como tal, pero a pesar de eso tienes que seguir adelante. Para mí y Ali no fue fácil vivir sin unos padres, pero nos hemos acostumbrado a ello, todos merecemos una segunda oportunidad, pero esa oportunidad tiene tiempo definido y lamentablemente para ustedes ya terminó, se tardaron demasiado y no voy a permitir que nos quiten la felicidad que tenemos, mi hermanita es lo más importante para mí.- dijo y se giró a observarme.- Y se que ella no está para ser infeliz, y yo tampoco.

Ellos nos observaron tristes, cuando Dan termino de hablar soltaron algunas lágrimas y me sentí culpable, sentí que tenía que ir con ellos e intentar vivir a su lado, mire a Daniel, pero el solo negó. Yo iba a hacer lo que mi hermano dijera, siempre, él solo se preocupaba por nuestro bienestar así que con él siempre estaría bien.
Agache mi cabeza en señal negativa y pude escuchar un sollozo por parte de mi mamá.

- Esta bien.- mi papá habló.- Supongo que se como se sienten, no los vamos a obligar a nada, pero recuerden que yo siempre voy a estar para ustedes.
- Mis niños, lo siento.- se quebró su voz y no termino la oración.

Ella salió por la puerta y no supe a donde se fue. Nosotros solo salimos y mi papá fue a llevar sus maletas al auto, se irían esta noche para llegar de madrugada.
Cuando terminaron de subir todo Daniel y yo salimos.

- Adiós, buen viaje.- les dije y les di un abrazo corto.- cuídense.
- Adiós.- Daniel les dijo con la mano mientras ellos subían al auto.
- Nos vemos.- la sonrisa forzada de mi madre me partió el alma, pero había sido algo que ellos eligieron.

Entramos a la casa cuando ellos pusieron el motor en marcha y cerramos la puerta cuando los vimos irse.

- Están bien?.- preguntó Jack mientras se levantaba del sillón.
- Si bro, no pasa nada.- Jack palmeó la espalda de mi hermano y él se dirigió al sillón, en donde se dejó caer pesadamente.
- Tu estás bien?.- junto su frente con la mía y me miró a los ojos, yo asentí mordiéndome el labio, aguentandome unas pocas lágrimas que tenía ahí.- Estas segura cariño?.- me preguntó de nuevo y esta vez negué.
- Te puedes quedar a dormir?.- le suplique mientras lo abrazaba.
- Claro linda.- me tomo de la cintura y me apretó un poco haciendome sentir segura.

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